La olla a presión de lo que llaman el campo
BITÁCORA ·
El sector agroalimentario se reinventa y se enfrenta a una creciente carrera de obstáculos y desafíos
El campo, el sector agroalimentario, la despensa y la huerta de Europa, como se quiera llamar..., es una olla a presión con tantos desafíos a ... los que se enfrenta: las críticas a las explotaciones porcinas, la despoblación, la falta de relevo generacional, la caza, los precios de origen, el etiquetado Nutriscore, el consumo de carne, la estrategia 'De la granja a la mesa', la falta de suministros, la factura energética, la escasez de agua, la reducción de fertilizantes y el nuevo decreto contra los nitratos, por no mencionar el hábitat del lobo, que nos pilla más lejos. Lo que se avecina, junto al recorte del Trasvase, es otra sequía de tomo y lomo.
El sector que mantuvo las despensas llenas y fue un pilar económico durante la pandemia (eran héroes), está ahora en la picota. Sufre un 'pimpampum' diario que eclipsa sus objetivos y compromisos, que los tiene, para compatibilizar su actividad con el medio ambiente. La transición ecológica, el Pacto Verde, y, lo que tenemos más cerca, el Mar Menor y los nitratos, están deshilachando y recosiendo costuras en el sector regional y, en particular, del regadío. El mismo que el ministro Luis Planas define como la 'joya de la corona' de la agricultura española. No parece que esté cómodo con ciertas medidas de su propio Gobierno.
Con las tres patas de la sostenibilidad –como dijo el director del IEO–, el sector en general se está adaptando; en transición y reduciendo impactos. Muchos llevan tiempo haciéndolo –calculando incluso sus huellas hídricas y de carbono– porque saben que ese es el futuro. Crecen las voces que reivindican la labor del amplio sector agroalimentario: desde las lechugas a los productos cárnicos, pasando por los camiones frigoríficos y por nuestros centros punteros de investigación y tecnología agraria y alimentaria. Esto también es 'campo'. Son decenas de miles de empleos en la Región. Y también muchos votos. Este es el ambiente que se respira.
El nuevo decreto de nitratos
Una alerta temprana para la calidad de las masas de agua
El inminente decreto para atajar con más eficacia la contaminación por nitratos permitirá actuar con anticipación para prevenir situaciones como la del acuífero del Campo de Cartagena, que no se pueden volver a repetir y que hay que revertir. La federación nacional de regantes votó en contra del decreto porque se sienten señalados, y defienden que ya controlan los nitratos con el regadío modernizado. Dado que el problema es general, a nivel nacional y europeo, como señala el Ministerio, es acertado aplicar un sistema de alerta temprana. El Gobierno regional debería apoyar la iniciativa, y más si se enorgullece de la red de sondas para el riego de precisión.
Caen las reservas
La sequía se acerca de nuevo a pasos agigantados
La sequía vuelve a pasos agigantados. Las reservas están por debajo de la media de los diez últimos años. La cuenca del Segura almacena 401 hm3, menos que el año pasado; mientras que la del Tajo baja del 42%. El Guadalquivir y el Guadiana están al borde del decreto de sequía. De momento, las existencias de la demarcación del Segura garantizarán las demandas propias de este año hidrológico; mientras que la zona Trasvase podrá aguantar hasta principios de 2022.
Pendiente de otras medidas
La CHS mejorará el bombeo de aguas del Albujón
La CHS mejorará el funcionamiento del bombeo del Albujón que frena el vertido del caudal de la rambla al Mar Menor. Habrá una parada técnica para sustituir un mecanismo –un calderín– que reducirá las averías. Este bombeo se activó hace año y medio y ha extraído más de dos millones de metros cúbicos. No tiene más capacidad, por mucho que el PP se empeñe en que hay que chupar todo lo que baje por la rambla. Hay otras medidas para lograrlo, como rebajar el acuífero, hacer el colector norte o los filtros verdes, pero...
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
