El nuevo deslinde de las dunas del Rasall refuerza la protección de Calblanque
El Ministerio inicia el proceso de adaptación a la Ley de Costas de un tramo de 1,3 kilómetros frente a las salinas, entre la rambla de Cobaticas y Cala Arturo
El Parque Regional de Calblanque, Peña del Águila y Monte de las Cenizas verá reforzada la protección de su litoral con la actualización del ... deslinde de los bienes de dominio público marítimo-terrestre situados frente a las Salinas del Rasall. Se trata de la zona de dunas fósiles y de playa comprendida entre la rambla de Cobaticas y Cala Arturo, un espacio que abarca una longitud de 1.346 metros y cuya titularidad estatal busca blindar la Demarcación de Costas en la Región de Murcia.
Todos los terrenos forman parte ya del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (Porn) de Calblanque y de la Zona de Especial Conservación (ZEC) del parque. Además, están clasificados por el Ayuntamiento de Cartagena, en su Plan General de Ordenación Urbana, como «Suelo No Urbanizable, área de protección especial protección Ecológico-Ambiental (Nupa)» limitan al norte con la Zona de Especial Protección de Aves (Zepa) del Mar Menor. En todo caso, como sucede en el resto de deslindes del litoral español, el deslinde añadirá una especial protección en lo relativo a la conservación del litoral y en las prohibiciones y limitación de usos (como instalaciones temporales turísticas y recreativas), indicaron fuentes de Costas a LA VERDAD.
Este organismo, que pertenece al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco, ha sacado a información pública la propuesta de delimitación provisional de los bienes de esa zona. Y, ahora, todos aquellos interesados pueden acceder al expediente, realizar consultas y presentar alegaciones ante Costas hasta el próximo 3 de julio.
La Audiencia Nacional dejó fuera el humedal artificial y unos terrenos privados al no ser arenales ni estar vinculados al mar
En su propuesta, la Demarcación explica que el tramo de costa desde la playa de Punta Seca hasta la de Punta Espada, en el municipio de Cartagena, fue deslindado en el año 1967. Y recuerda que cuatro décadas después, en 2007, el entonces Ministerio de Medio Ambiente tramitó la adaptación a la Ley de Costas de 1987 de una sección de 7.065 metros ubicada dentro de ese mismo deslinde: el área comprendida entre Punta Negrete y el extremo occidental de Cala Reona, ya en el entorno de Cabo de Palos.
Aunque el Gobierno central aprobó esa iniciativa, en 2011 la Audiencia Nacional anuló el deslinde por no considerar justificada la inclusión como playa de distintas zonas situadas en el entorno de playa Larga, playa de Las Cañas, el barranco de Las Cobaticas y la playa de Calblanque. La Sala, que atendió los recursos de las empresas La Solana de Carrascoy SL y Zona Árida SL, argumentó, entre otras cuestiones, que ciertos lugares eran zonas rocosas diferenciadas «claramente de las playas «se aprecia la existencia de arenas» y que, en el caso de las Salinas del Rasall, son «una obra excavada a mano por la mano del hombre» que se llena de agua de mar por medios mecánicos.
Costas busca «garantizar la estabilidad de la playa y la defensa de la costa» en una zona que ya tiene los usos muy limitados
En su nuevo intento de sacar adelante el deslinde en este sector oriental del parque regional de Calblanque, el Ministerio ha dejado fuera las salinas y los terrenos que planteaban problemas en cuanto a justificar a nivel científico la influencia marina. Y además, sobre los espacios que sí ha incorporado a su plan, Costas ha realizado nuevos estudios con los que pretende acreditar «de forma inequívoca» la condición de espacios vinculados a la actividad del Mediterráneo.
En el expediente hay informes de sedimentos, geomorfológicos, de organismos vegetales y fotográficos. Y entre las principales conclusiones está que estos sistemas dunares costeros tienen interés geológico y que en ellos viven organismos vegetales «con adaptaciones especiales para soportar la maresía», es decir la humedad salobre del mar.
Efectos del cambio climático
Además, las Dunas del Rasall, tanto las fijas como las móviles, fueron catalogadas como microrreserva botánica por la Comunidad Autónoma, dentro de los Lugares de Interés Botánico de la Región. «Al interior de las dunas fósiles se ha desarrollado un sistema dunar en desplazamiento, por acción del viento marino» y del mar, señalan los técnicos del Ministerio.
Y agregan que el dominio público marítimo-terrestre debe llegar hasta «el límite que resulte necesario para garantizar la estabilidad de la playa y la defensa de la costa». Eso afecta a las dunas fijadas por la vegetación «que no estén en desarrollo, desplazamiento o evolución». Quedan fuera del catálogo de bienes públicos las dunas «que han quedado aisladas tierra adentro o colgadas sobre una costa rocosa, sin vinculación actual ni futura con la playa, teniendo en cuenta la evolución de la línea de costa y los efectos del cambio climático», señala Costas.
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