Nueve productos de artesanía de la Región de Murcia tendrán el sello de Indicación Geográfica Protegida

Con el propósito de dotar a estos productos artesanales de una normativa específica que garantice su protección en el marco jurídico europeo, la Consejería de Empresa trabaja en un decreto que regula la fase autonómica del procedimiento. Este paso es previo a su tramitación ante la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO).

Este nuevo marco jurídico otorgará, no solo un reconocimiento oficial del vínculo de estos productos con su origen geográfico, reflejando su identidad cultural y tradición, sino que también concederá derechos colectivos de propiedad industrial e intelectual a los productores. Para asegurar que todos los sectores implicados puedan contribuir a la elaboración de esta norma, se ha iniciado una fase de trámite de audiencia e información pública, recogida en el Boletín Oficial de la Región (BORM). En ella podrán participar profesionales artesanos, empresarios, consumidores, asociaciones y representantes institucionales a través de los órganos consultivos autonómicos. Asimismo, está prevista la celebración del Consejo Regional de Artesanía la próxima semana, donde se debatirá el borrador del reglamento.

«Este reglamento no solo da respuesta a una demanda histórica de los sectores artesanos e industriales, sino que también abre la puerta a un nuevo escenario de oportunidades económicas para nuestros productores», destacó la consejera de Emoresa, Empleo y Economía Social, María Isabel López Aragón. «El impulso de las IGP en productos no agroalimentarios contribuye a diferenciarse en los mercados, aportando un valor añadido que refuerza la autenticidad, la tradición y el prestigio del producto».

El pasado junio, el Consejo de Gobierno ya dio luz verde, a propuesta de la Consejería, a la puesta en marcha de una comisión. Esta tendrá como cometido principal fomentar e impulsar el conocimiento sobre las IGP aplicadas a productos artesanales e industriales originarios de la Región.

Las IGP representan un distintivo de calidad otorgado por la Unión Europea que garantiza que determinados productos cuentan con una procedencia geográfica específica, y que poseen características, reputación o cualidades que se deben, en esencia, a dicho origen, según explicaron fuentes del Ejecutivo. Este reconocimiento exige, además, que al menos una parte del proceso de elaboración del producto tenga lugar dentro del área geográfica señalada.

Esta nueva Comisión, adscrita orgánicamente a la Consejería de Empresa, Empleo y Economía Social, actuará como un órgano de colaboración entre distintas áreas del Ejecutivo regional. Su objetivo será facilitar la implantación y promoción del sello IGP entre las empresas, asociaciones y productores de la Región. Entre sus tareas principales destacan la elaboración de estrategias de actuación, el diseño de campañas de sensibilización, el desarrollo de propuestas para prevenir usos indebidos del distintivo y el acompañamiento a nuevos proyectos de solicitud de reconocimiento IGP.

El sector de la madera, por ejemplo, genera en la actualidad más de 7.700 empleos directos en la Región, lo que viene a suponer algo superior al 11% del empleo industrial regional.

«Reconocer el saber hacer tradicional de nuestros artesanos e industriales es apostar por la innovación desde las raíces», destacó la consejera del ramo.