Murcia alcanza el límite máximo anual de días con mala calidad del aire
La intrusión de polvo africano marca el episodio de contaminación más prolongado del año y las características del tiempo de este mes aventuran registros aún mayores
El episodio de contaminación atmosférica que ha cubierto durante las últimas fechas la Región, el más prolongado en lo que va de año, ha llevado al municipio de Murcia a alcanzar el límite de días anuales con mala calidad del aire establecido por la normativa europea y por el real decreto -el 102/2011- que la transpone. Y es que, tras cinco jornadas diarias de superaciones, ayer ya eran 35 los días contabilizados en 2024 con una media diaria de partículas PM10 superior al umbral máximo fijado, 50 microgramos/m3, según los datos provisionales de la estación meteorológica de San Basilio, perteneciente a la red autonómica.
Este registro contrasta con las 31 jornadas documentadas durante todo el año pasado. La Comunidad Autónoma matiza que los datos de cómputo son provisionales, a falta de la validación definitiva y de «los descuentos por los episodios de intrusión de polvo sahariano». No hay que olvidar, por otra parte, que los registros atmosféricos desfavorables se suelen disparar en el municipio a las puertas del invierno, con la situación de 'calma chicha' que se instala en el Valle del Segura durante estas fechas y que se suma a los efectos derivados de sus propias condiciones orográficas. Ello hace pensar que el año podría cerrarse con unas cifras aún más abultadas.
«La llegada de masas de aire desde el sur será más frecuente; hay que reducir las emisiones humanas», apuntan desde la UMU
Explica el catedrático de Física de la Tierra de la Universidad de Murcia (UMU), Pedro Jiménez, que esta última serie de superaciones, en concreto, viene marcada claramente por un episodio de intrusión de polvo africano muy persistente -el cual se marchará hoy, según las previsiones del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico-, ya que todavía no se ha producido el cambio de tiempo que da lugar al fenómeno conocido como de 'inversión térmica' y que se instalará en el municipio en próximas fechas.
Responde este último a una caída de temperaturas, que se siente especialmente durante las noches y a primera hora de la mañana, y que impide que los contaminantes se dispersen. «Durante el día, el suelo está caliente y las partículas, junto al aire, tienden a subir y a diluirse; pero cuando cae la noche, este se enfría y la atmósfera funciona con un émbolo, impidiendo que las capas de esta se mezclen», explica el catedrático, que recuerda que la característica situación anticiclónica de la Región, con poco viento y escasez de precipitaciones, frena también una limpieza del ambiente.
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Un fenómeno en aumento
Apostilla, no obstante, Jiménez que fenómeno como el de la intrusión del polvo sahariano, «de la mano del cambio climático, están empezando a volverse más frecuentes, tal y como parecen confirmar recientes investigaciones del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), por lo que habrá que aprender a convivir con ellos». Por ello, señala que la procedencia natural de este aumento de las concentraciones «no es óbice para limitar las fuentes de contaminación antrópicas o procedentes de la actividad humana», ya que «la salud no entiende de orígenes ni categorizaciones cuando respira sustancias nocivas».
«Por mucho que las partículas de polvo africano eleven por sí mismas los niveles, no es lo mismo convivir con concentraciones de 50 microgramos/m3 que con otras de 80 y tampoco se genera el mismo daño por acumulación con 25 jornadas al año superando los umbrales que con 40, por lo que ahí pueden marcar la diferencia la aplicación de medidas reductoras sobre lo que sí podemos controlar», apostilla. Por eso, llama a un control de las emisiones que derivan del tráfico, de la producción industrial o de las quemas agrícolas.
Ecologistas en Acción critica un protocolo «poco ágil y predictivo»
La superación de los niveles máximos de partículas llevan a torcer la vista hacia el protocolo de calidad del aire del Ayuntamiento de Murcia, actualizado este año. Más allá del cruce de declaraciones en relación a esta cuestión entre PP y PSOE, el responsable de esta área de Ecologistas en Acción, Pedro Belmonte, tachaba el documento ayer de «descafeinado» y de «poco ágil y predictivo», ya que es incapaz de «generar medidas efectivas antes de alcanzar el pico de contaminación». En ese sentido, Belmonte vuelve a ahondar en dos cuestiones: por una lado, en la implantación de una Zona de Bajas Emisones con restricciones de acceso a la almendra central, «las cuales ni siquiera se aplican durante episodios de contaminación»; y por otro, en la necesidad de mejorar en el transporte público. El Consistorio defiende que cuenta con el protocolo más avanzado de España, que trabaja en la licitación del nuevo modelo de transporte y en que se puede mejorar la calidad del aire dando fluidez al tráfico y alternativas de desplazamiento.
