Francisco Bastida: «Es momento de legislar sobre la caza desde el lugar que le corresponde»
El presidente de la Federación de Caza de la Región de Murcia, insta a las administraciones a «encontrar la ansiada mejoría» para el colectivo, abriendo la puerta a futuras movilizaciones si siguen «criminalizándolo»
E.C.
Murcia
Jueves, 17 de noviembre 2022, 01:41
Para el presidente de la Federación de Caza de la Región de Murcia, Francisco Bastida, la actividad cinegética es una herramienta eficaz de gestión de especies, una afición basada en valores y un motor económico de la Comunidad Autónoma. Apela al sentimiento de unidad que afloró en la histórica manifestación del pasado 20 de marzo -«jamás se vio una movilización igual», recuerda- para hacer frente a todos los desafíos que amenazan a la caza, como la futura Ley de Bienestar Animal o los continuos ataques de las asociaciones animalistas. «No percibo ánimos de desmovilización, al contrario», afirma Bastida con rotundidad.
-Los cazadores llevan meses movilizándose contra la Ley de Bienestar Animal. ¿Hasta qué punto consideran que perjudicaría al mundo de la caza si saliera adelante tal como está prevista?
-Los cazadores llevamos tiempo advirtiendo de que estamos cansados de que se criminalice la actividad cinegética y que se haya convertido en moneda de cambio para el quedar bien de ciertos grupos políticos y pseudoecologistas. El 20 de marzo, más de medio millón de cazadores nos manifestamos en Madrid; después de la manifestación de Miguel Ángel Blanco, fue la más multitudinaria que España ha conocido. Dijimos que hay un antes y un después de esta movilización y que basta ya de intentar arrinconarnos. Este proyecto de ley es un auténtico ataque directo para la existencia de todo un colectivo muy importante y necesario para el medio ambiente, como es el de quienes nos dedicamos a la actividad cinegética.
-¿Cuáles son los puntos más problemáticos de la ley, los que suponen una mayor amenaza?
-Son muchos los puntos conflictivos, tantos que sería mejor retirar este proyecto de ley, y no solo porque lo diga yo, sino porque también lo corroboran sus 557 enmiendas, los más de 700 científicos que han puesto reparos y otros tantos veterinarios, todas las federaciones deportivas en las que los animales juegan un papel protagonista, más de la mitad de los grupos parlamentarios y más de 6.000 alegaciones.
-El PSOE ha planteado una enmienda para sacar de esa norma a los perros vinculados al sector cinegético. ¿Creen que con esos cambios propuestos se solucionaría el problema?
-El PSOE presentó su enmienda y tenemos el compromiso de que no se verá modificada. Se está centrando el debate en los perros de caza, pero no debemos olvidar que este proyecto va mucho más allá. De hecho, modalidades como la perdiz con reclamo, el silvestrismo… quedarían prohibidos de facto. Creo que el Partido Socialista reaccionó y se percató de lo que verdaderamente oculta este proyecto: un atropello ya no solo para los cazadores, sino también para todo hijo de vecino que tenga animales. Confío en el compromiso de todos los partidos políticos para que enmienden y eviten que semejante disparate no llegue a convertirse en ley.
-¿Esta Ley de Bienestar Animal es un reflejo más de una sociedad que cada día está más alejada del mundo rural, que reniega y desconoce sus orígenes?
-Este proyecto de ley es fiel reflejo de quien intenta gobernar de espaldas a la realidad, basándose en dogmas antisistema, intentando convencer a unos cuantos que es posible poner puertas al campo. Una cosa es estar alejado del mundo rural y otra bien diferente es legislar desde el desconocimiento absoluto. Pese a quien pese, la naturaleza ya cuenta con nosotros, porque desde siempre estuvimos aquí, junto a ella.
-¿Qué significado y qué valor tiene un perro para un cazador?
-Si a un cazador le preguntas a quién elegiría para llevarse a una isla desierta, elegiría a la persona que más quiere, pero inmediatamente te diría que sin su perro no hay viaje. Para un cazador su perro es su amigo, su compañero. Hablas con él, lo abrazas. Nosotros podemos estar una jornada entera sin beber agua, pero a nuestro perro que no le falte. Todos los días estamos con él y sabemos que siempre nos será fiel. Lástima que tengan una vida tan corta comparada con nosotros. He de reconocer que le lloro mucho a mis perros cuando se van. Cuando ocurre esto, te deja muy marcado.
-Todos los años se publica que los cazadores abandonan miles de perros cuando acaba la temporada cinegética y que, en otros casos, los matan de un disparo o los ahorcan.
-La única publicación fiable sobre el abandono de perros procede del Seprona de la Guardia Civil, pero en 2019 alguien dio órdenes de que no se publicara esta estadística. Supongo que sería porque desmentía el bulo sobre los perros de caza abandonados. Solo el 5% de esos perros que se encontraban sin dueño se consideran perros de caza, pero eso no quiere decir que esos animales pertenezcan a cazadores. Cuando se es consciente de un delito, lo más eficaz es interponer denuncia. Animo a que cuando se detecten comportamientos de ese tipo, se dé conocimiento a las autoridades. Somos los más interesados en que se conozca la verdad. Pero es que, además, la propia lógica te dice que es absurdo abandonar a tu perro porque acaba la temporada de caza, cuando se trata de un animal que tardamos años en adiestrar y en compenetrarnos tan estrechamente. ¿Acaso dejamos las escopetas abandonadas porque acaba la temporada de caza?
-El mundo de la caza está preparando nuevas movilizaciones. ¿Por qué razones hay que volver a manifestarse?
-Llevamos años diciendo a nuestros gobernantes que este no es el camino. Tampoco se puede continuar criminalizando al colectivo de cazadores. Tengamos sosiego, pactemos acuerdos, consensuemos leyes, pedimos respeto. Si no somos capaces de encontrar esta ansiada mejoría, sería el momento de volver a tomar la iniciativa de manifestarnos y escuchar a los partidos que abiertamente declaran su apoyo a la actividad cinegética. Máximo de cara a unas elecciones.
-¿Qué futuro prevé para la caza?
-La caza es viable, necesaria y esencial. Solo tenemos que remontarnos a 2020, el año de la pandemia. Si hubiese durado un poco más el confinamiento, el desastre habría sido de enormes consecuencias. Es momento de tomar aire, legislar sobre la caza desde el conocimiento, reconociendo el lugar que le corresponde. Y no pretender que el equilibrio natural que ejerce el cazador por afición se tenga que realizar a costa del dinero de todos los españoles, como ya está ocurriendo en algún país y en algunas zonas de España.
-¿Qué significa para usted la caza?
-Supongo que en mí eclosionaron los genes de cazador que todos llevamos dentro; ocurrió con cinco años, acompañando a mi padre de caza. Me encantaba esa lucha pieza-cazador, con la sierra y el monte como testigos. Aprendes con el sufrimiento que si ya es difícil subir una montaña, imagina lo que supone ganarle una partida a una pieza. Nunca me gustaron las grandes perchas. Me quedo con el lance, sea cual sea la modalidad, y practico unas cuantas. Para mí, la caza lo es todo. Aparte de trabajar no hice otra cosa en mi vida, y ya peino canas. Mis hermanos son cazadores, la ropa que visto, mis amigos, la casa donde vivo tiene un mosaico en el porche con motivos de caza... El coche que conduzco, el bar donde desayuno, mis fotos, mis campeonatos, mi sociedad de cazadores… Todo en mí es caza. Tengo licencia de caza desde los catorce años y licencia federativa. Todavía después de tantos años, la madrugada del día de cacería, cuando enciendes la luz y tu perro lloriquea, nervioso, excitado, no se puede evitar ese sentimiento. En mi vida se respira caza.