El hijo del comerciante de Molina muerto a golpes en su negocio abandona la cárcel
La jueza concede la libertad provisional sin fianza a Felipe H. R., el principal sospechoso del homicidio
La magistrada del juzgado de Instrucción número 1 de Molina ha acordado la libertad provisional de Felipe H. R., acusado de la muerte a golpes de su padre, Felipe Hernández Medina, de 65 años. El comerciante, que regentaba desde hacía décadas el histórico local Tejidos Hernández en Molina de Segura, falleció el pasado 19 de julio después de ser presuntamente agredido en su tienda por su hijo mayor, en presencia de su hija Rosario. La jueza considera que existen suficientes indicios de homicidio, pero acordó este miércoles la libertad sin fianza del principal sospechoso, al que defiende el abogado Pablo Martínez. Su hermana quedó en libertad provisional, con obligación de comparecer quincenalmente ante el juzgado.
La agresión que acabó con la vida del comerciante no fue, en apariencia, un estallido puntual. Durante años, Felipe había documentado un conflicto familiar creciente, con denuncias acumuladas contra sus propios hijos. Según consta en los atestados, a los que LA VERDAD ha tenido acceso, el hombre había recurrido en numerosas ocasiones a la Policía para pedir auxilio denunciando robos dentro de su domicilio, sustracción de objetos personales y amenazas. En algunas denuncias relató ataques que le generaron cuadros de ansiedad, y llegó a solicitar una orden de alejamiento de sus hijos que no fue concedida.