La familia del empresario fallecido en Molina denuncia que fue víctima «de un maltrato abusivo y desmedido» durante años por parte de sus hijos
Consideran que existe «alevosía» en la agresión, al entrar sin mediar palabra y golpear al hombre «sin compasión, de manera absolutamente desproporcionada y aterradora»
La familia de Felipe Hernández, el empresario de Molina de Segura que falleció después de recibir una paliza por parte de su propio hijo, hizo pública una carta este jueves en la que denuncia que el hombre «fue víctima durante años de un maltrato abusivo y desmedido por parte de sus hijos».
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Esta carta llega tras la difusión de la grabación de las cámaras de seguridad de la tienda en la que se produjo la agresión, en la que se puede apreciar cómo el hijo del fallecido golpea en repetidas ocasiones a su progenitor para después abandonar el local. Unas imágenes que «hablan por sí solas», según recalca la familia, y son «un reflejo del acoso, el odio y la violencia que sufrió Felipe en silencio y con profundo dolor por parte de sus propios hijos».
Indican que en las imágenes se aprecia «deliberación», al entender que los hijos del fallecido entran «a la caza» al establecimiento, sin mediar palabra entre ellos y lo golpea «con alevosía, sin compasión, de manera absolutamente desproporcionada y aterradora», al tiempo que culpan a la otra hija de no impedir la agresión, al actuar «como vigilante de los hechos». Esta parte también culpa a la otra sospechosa, Rosario H, la hija menor, de no impedir la agresión, al actuar «como vigilante de los hechos». Esta mujer se encuentra en libertad con cargos, acusada de un supuesto delito de omisión del deber de socorro.
Los familiares de Felipe Hernández achacan en este comunicado el origen del conflicto a un síndrome de «alienación parental» supuestamente avivado por parte de la madre de los jóvenes.
Además, denuncian que el propio Felipe Hernández había comunicado temor por su vida ante las posibles agresiones, y lamentaron que nunca consiguió las medidas de protección que había reclamado.
Por último, la familia del empresario fallecido pidió «poder vivir el duelo en paz y con la intimidad que el momento requiere», y agradeció a la Policía Nacional y la Policía Judicial de Molina de Segura su labor en la investigación del suceso. Por último, la familia del empresario fallecido pidió «poder vivir el duelo en paz y con la intimidad que el momento requiere», y agradeció a la Policía Nacional y la Policía Judicial de Molina de Segura su labor en la investigación del suceso. Esta parte quiso también dejar constancia de su sincero agradecimiento «en estos momentos tan difíciles» a las muestras de cariño y apoyo que han recibido por parte del pueblo de Molina y de los vecinos y allegados de la víctima.
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