Así fue la agresión a manos de su hijo del comerciante de Molina que acabó falleciendo
Felipe Hernández, dueño del establecimiento Tejidos Hernández, perdió la vida tras el suceso
La investigación abierta por la Policía Nacional deberá aclarar los detalles sobre el fallecimiento de Felipe Hernández, dueño del establecimiento Tejidos Hernández de Molina de Segura, en la mañana del pasado sábado 19 de julio, pero todo parece indicar que una riña con sus hijos, que fueron detenidos esa misma tarde, fue el desencadenante del fatal desenlace.
Felipe H., el hijo mayor del empresario, sostuvo inicialmente que solo le había dado un puñetazo a su progenitor. Las imágenes de las cámaras de seguridad, que ya están en manos de la titular del tribunal de instancia número 1 de la ciudad y a las que este periódico ha tenido acceso, echan por tierra, sin embargo, esta versión.
La grabación, de apenas unos minutos de duración, muestra cómo el principal acusado y su hermana menor, Rosario, entran en el comercio que la víctima regentaba en plena calle mayor de Molina. Prácticamente sin mediar palabra, el hombre, que está acusado de homicidio, se adentra en el despacho de su padre y comienza a propinarle una sorpresiva lluvia de golpes. Tras el ataque, ambos se marchan del establecimiento.
Tras sufrir la agresión, el comerciante salió del negocio familiar aturdido por los golpes y cruzó la calle hasta llegar a la puerta de un estanco que está enfrente de su tienda, donde se desplomó y quedó inconsciente en el suelo.
El entorno de Felipe Hernández apuntó que este llevaba un marcapasos «desde hace años» y padecía del corazón, por lo que la Policía no descarta que, en el transcurso de la riña con sus hijos, sufriera un infarto o una indisposición similar que le provocara la muerte.
