Los médicos observaron falta de higiene en una de las ancianas con sarna de Ceutí

Los médicos del servicio de Urgencias del Hospital de Molina observaron a principios de septiembre un «estado de higiene deficiente, con úlcera sacra y heces en introito vaginal», en una anciana de la residencia San Pablo de Ceutí a la que, dos semanas después, se le diagnosticó escabiosis (sarna). Así consta en un informe médico redactado a petición de la familia el pasado 11 de septiembre. La paciente presentaba además «deshidratación por falta de aporte de líquidos».

El brote de sarna en San Pablo ha afectado ya a 14 personas, según datos actualizados ayer por la Consejería de Igualdad y Política Social. Los primeros casos se diagnosticaron el 24 de septiembre. Quince días antes, el Hospital de Molina emitió un informe médico firmado por un facultativo del servicio de Urgencias y una enfermera en el que se detalla la atención ofrecida en este centro a una anciana de San Pablo afectada por múltiples patologías crónicas. La paciente había acudido en repetidas ocasiones al hospital a lo largo del verano por presentar un estado de salud cada vez más deteriorado fruto de la gravedad de sus enfermedades. En el informe se explica que fue ingresada el 17 de agosto «debido a infección del tracto urinario e hiponatremia secundaria a deshidratación por falta de aporte de líquidos». Además, se observó «estado de higiene deficiente con úlcera sacra y heces en introito vaginal».

La paciente sufría ya en ese momento lesiones queratósicas y eczema, pero no es posible concluir que dichas lesiones en la piel estuviesen relacionadas con la sarna que después le fue diagnosticada. La mujer terminó falleciendo a principios de octubre, si bien por causas ajenas a la escabiosis, una enfermedad muy molesta pero que no reviste gravedad.

Las supuestas deficiencias recogidas en el informe médico del Hospital de Molina contrastan con las conclusiones de una inspección realizada por la Consejería de Igualdad y Política Social el pasado viernes, a raíz del brote de sarna. En su visita a la residencia San Pablo, los inspectores observaron «un nivel de orden y limpieza adecuado», aunque recordaron a los responsables del centro la «obligatoriedad» de notificar los casos existentes y las «incidencias que puedan surgir». Además, la Consejería anuncia que se realizará «un seguimiento hasta tener controlado en su totalidad el brote».

Los primeros casos de sarna se detectaron el 24 de septiembre. Sin embargo, y tal y como adelantó 'La Verdad', la dirección no lo notificó en ese momento ni a Salud Pública ni al IMAS, pese a tratarse de un centro concertado en el que residen cerca de un centenar de personas mayores derivadas desde el sistema público. El día 26, Salud Pública recibió una llamada ajena a la residencia, de forma que fue la Administración la que se puso en contacto con el centro, y no al revés. «Estábamos a punto de notificarlo cuando nos llamaron», se justifica la dirección. El IMAS, por su parte, no fue avisado hasta el 4 de octubre.

La empresa que gestiona San Pablo no quiso ayer hacer más declaraciones. Algunos trabajadores se pusieron en contacto con 'La Verdad' para subrayar que los protocolos de limpieza y prevención se están aplicando con todo el rigor, como ya señaló la empresa.