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Organizaciones médicas y de Enfermería, asociaciones, sindicatos, movimientos vecinales y partidos denuncian en un manifiesto hecho público este jueves el «deterioro» de la Atención Primaria ... en la Región de Murcia. Los firmantes advierten de que «una financiación insuficiente, unida a la falta de adecuación y dotación de recursos humanos y materiales para abordar las necesidades en salud de la población, ha provocado carencias crónicas, con grandes desigualdades territoriales en cuanto a accesibilidad y prestación de servicios». Como resultado, «la situación es crítica».
La Alianza por la Defensa de la Atención Primaria de Salud de la Región de Murcia agrupa, entre otras entidades, a la Asociación en Defensa de la Sanidad Pública (ADSP), la Sociedad Murciana de Medicina Familiar y Comunitaria (Smumfyc), la Sociedad Murciana de Enfermería Familiar y Comunitaria (Seapremur), la Sociedad de Médicos Generales y de Familia (Semg) y la Asociación de Pediatría Extrahospitalaria y de Atención Primaria (Apermap). También suscriben el manifiesto la Asociación de Usuarios de la Sanidad, los sindicatos UGT y CC OO, PSOE, Sumar y Podemos.
«El deterioro de la Atención Primaria se venía produciendo desde años antes de la pandemia por coronavirus, se intensificó durante la misma y no se ha recuperado a pesar de los esfuerzos de los profesionales y de la Estrategia de Mejora puesta en marcha por la Consejería», señalan los firmantes. Este plan permitió la creación en 2023 de 111 plazas de Medicina de Familia y 12 de Pediatría, pero la mayoría de estos puestos quedaron vacantes. Además, en 2024 se quedaron sin crear las plazas previstas para ese año en numerosas categorías, entre ellas 35 plazas de Enfermería, 12 de Trabajo Social y 23 de auxiliar administrativo. Las organizaciones que impulsan el manifiesto denuncian que la Estrategia de Mejora de la Atención Primaria «se ha visto frenada y recortada». En este sentido, reclaman que el cumplimiento de las inversiones previstas en el plan sea «una prioridad».
El manifiesto, que se leerá el sábado frente al centro de salud de La Flota, advierte de un deterioro en un aspecto clave: la accesibilidad. Esto, advierten, se refleja en los últimos datos del Barómetro Sanitario del CIS: el 17,5% de la población no consiguió el año pasado consultar en alguna ocasión por síntomas o enfermedades con su médico de familia. El 36,5% de quienes se encontraron en esa situación afirmaron que les dieron cita «para muchos días después», por lo que terminaron acudiendo a Urgencias. «Solo el 16% de los pacientes consiguieron cita para el día en que la solicitaron, o para el siguiente». El 69% «tuvo que esperar y, de ellos, el 40% aguardó una semana o más».
Médicos, enfermeros y usuarios del sistema reclaman «el acceso a la atención no urgente en un máximo de 72 horas». También reivindican «un presupuesto adecuado» para Primaria, «que represente el 25% del total del gasto sanitario». Aunque la Consejería defiende que ya se destina este porcentaje, la ADSP denuncia que la cifra se infla con partidas como la receta farmacéutica.
El manifiesto también recoge las reivindicaciones de los pediatras, representados por Apermap. «El acceso de los menores al sistema sanitario debe estar liderado por el pediatra de Primaria, garantizando una atención integral», recoge el documento. Buena parte de las consultas de Pediatría están hoy cubiertas por médicos de familia o generalistas, ante la ausencia de estos especialistas.
En cuanto a Enfermería, se solicita «el desarrollo de las especialidades», con un «incremento de los recursos humanos y competencias». La Región de Murcia «es deficitaria en profesionales de Enfermería en relación con el conjunto del Estado», se recuerda. Según el último informe del Ministerio, la Región se sitúa a la cola, con 0,58 enfermeras de Primaria por 1.000 habitantes, cuando el promedio nacional es de 0,70. Solo Melilla, Madrid y Ceuta cuentan con una menor dotación de Enfermería en sus centros de salud y consultorios.
También se reclama el reconocimiento del «imprescindible rol del personal administrativo», así como la mejora de la «atención sanitaria a las personas mayores frágiles» y a aquellas «con malestares emocionales y trastorno mental grave». La atención al paciente anciano frágil «debe coordinarse desde el centro de salud con servicios sociales y la atención especializada», se subraya. Por último, el manifiesto apuesta por «la participación comunitaria».
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