Los técnicos dudan de que puedan extraer el barco fenicio de Mazarrón este verano
Esperan iniciar en unas dos semanas los estudios previos, pero creen que habrá que dejar el rescate para el próximo año
El proyecto para la recuperación del barco fenicio de la playa de La Isla (Mazarrón) encalla en los despachos. A la espera de la firma ... del convenio con la Universidad de Valencia –que necesita el visto bueno del Ministerio de Cultura y la Comunidad Autónoma– para determinar la viabilidad de los trabajos de extracción, los técnicos que deben asumir el encargo expresan sus dudas acerca de si podrán acometer el rescate este verano.
El protocolo incluye la realización de nuevos estudios sobre el estado de conservación del pecio –hallado en 1994 y ahora dentro de un 'sarcófago', bajo las aguas– y actualizar la documentación disponible con el fin de poder tomar una decisión sobre la extracción de la nave con todas las garantías. El proyecto arqueológico se convertirá en un documento de referencia a nivel mundial para la salvaguarda del patrimonio subacuático. Así que son muchas las expectativas, y las miradas, puestas en este punto del litoral mazarronero.
Los especialistas confían en poder iniciar esas labores previas a mediados de este mes de junio, para lo que tendrán que volver a sumergirse en las aguas de la playa de La Isla. Esos trabajos de toma de datos pueden prolongarse durante unos quince días. Después será el momento de analizar la información recopilada para proceder a redactar el proyecto de extracción, si finalmente se opta por esa opción, con una valoración económica. En los últimos encuentros de expertos, esa ha sido la alternativa valorada atendiendo al «equilibrio muy delicado» que presenta el pecio bajo el mar. Hace un año, en un congreso celebrado de Cartagena, se determinó la urgencia de la extracción como medio para garantizar la conservación, según recuerda el Ministerio. El principal temor tiene que ver con las corrientes marinas y con los temporales que azotan la costa de Mazarrón a partir de otoño.
Los arqueólogos volverán a La Isla para inspeccionar de nuevo el estado del pecio, antes de decidir los siguientes pasos
En este sentido, desde el equipo de arqueólogos que se encargarán del proyecto creen que ya no queda tiempo para completar ese proceso de estudios y valoraciones para proceder a sacar la nave (de 8,10 metros de eslora y una manga de 2,25 metros) este verano, cuando el mar presenta mejores condiciones, según la estadística que barajan. Así que se muestran más partidarios de aguardar ya al próximo año. Las previsiones que se manejaban era extraer el pecio este 2023.
Desde la Consejería de Cultura eluden hablar de plazos. Insisten en que «antes de prever la extracción del pecio hay que hacer las investigaciones pertinentes que va a acometer la Universidad de Valencia para conocer en qué situación se encuentra el barco. Es un paso fundamental para, posteriormente, evaluar si es posible acometer su extracción», indica una portavoz de dicho departamento.
¿Relevo en el Ministerio?
Al retraso que ya acumula el proyecto arqueológico se suma otro imprevisto. El adelanto de las elecciones generales podría ralentizar la toma de decisiones, y más aún si se produce un relevo al frente del Ministerio.
La estadística aconseja aprovechar los meses estivales para sacar la nave debido a las mejores condiciones del mar
Además del calendario, hay otros dos frentes abiertos: el método que se empleará para la extracción y el lugar donde quedará expuesto el barco una vez se proceda a su restauración. Un primer proyecto, aprobado hace cuatro años, proponía llevar a cabo el desmontaje del casco de la nave en ocho secciones, siguiendo «las líneas de fractura conocidas y las juntas arquitectónicas». «El objetivo prioritario –añadía– es que el desmonte del pecio sea en el menor número de porciones posibles», si bien no se descartaba tener que recurrir a «una separación mecánica». Argumentaba que ese desmontaje facilitaría el posterior tratamiento de la madera. Otros especialistas muestran sus reticencias y apuestan por extraer el casco de un sola pieza.
En cuanto al destino final del pecio, las dos ubicaciones planteadas son el Arqua de Cartagena o un nuevo museo en Mazarrón, para el que de momento solo se tienen los terrenos. La salida del pecio del municipio se ha encontrado con el rechazo frontal del Ayuntamiento y de buena parte de la población.
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