La marcha de la concejala de Molina abre una brecha entre Martínez Vidal y la dirección regional de Cs
La excoordinadora defiende en público a la edil, a la que la Ejecutiva autonómica exige que devuelva el acta si se va del partido
La salida de la concejala de Molina de Segura Cristina Sánchez Angulo, que ha pedido la baja en Ciudadanos para seguir de edil no adscrita en el Ayuntamiento, abre una brecha entre la dirección regional del partido y Ana Martínez Vidal, diputada en la Asamblea y anterior coordinadora de Cs en la Región de Murcia.
Tras adelantar LA VERDAD la nueva baja en la formación naranja, Martínez Vidal se apresuró a comentarla en la red social Twitter. «Te deseo lo mejor en esta nueva andadura @crissanchezang. Has sido un ejemplo de trabajo por tus vecinos de Molina de Segura desde @CsRegionMurcia, y estoy segura de que seguirás trabajando por la defensa de sus intereses con la misma dedicación», escribió la exlideresa.
El tono cariñoso con una persona que abandona el partido con el que se presentó a las elecciones pero mantiene su cargo público sorprendió a los compañeros de partido de Vidal, adalid de la lucha contra el transfugismo desde que tres tránsfugas de su mismo grupo parlamentario frustraran la moción de censura que la iba a hacer presidenta de la Comunidad. Algunos usuarios respondieron al tuit de la excoordinadora insistiendo en que la concejala de Molina tenía que ser coherente y dejar el acta. Pero Vidal insistía en su defensa a la edil: «Cristina no abandona sus ideales de centro ni su dedicación a sus vecinos, pero la situación en el seno del grupo municipal era insostenible».
Horas después de conocerse la salida de la concejala, y tras el tuit de la diputada regional, la dirección autonómica de Cs reaccionaba con un duro comunicado: «Los motivos alegados por la edil para darse de baja del partido y salir del Grupo Municipal, además de falsos, no justifican su reprobable actitud de continuar en la presente legislatura con el acta que obtuvo porque los vecinos de Molina de Segura confiaron en el proyecto político de Ciudadanos», señaló la coordinadora regional, María José Ros. Un mensaje claro para la edil y, de soslayo, para su antecesora.
Discusiones por el móvil
A partir de ahí, la excoordinadora subió el tono en las redes y disparó con bala hacia la nueva ejecutiva, formada casi en su totalidad por las mismas personas que trabajaron con ella entre septiembre de 2020 y junio de 2021. «Es una pena que desde el partido se alabe la labor de personas que se han fotografiado en una mesa con tránsfugas, con aquellos que rompieron la disciplina de partido e hicieron que tantos y tantos compañeros tuvieran que salir del gobierno», escribió, nuevamente, en Twitter. No citaba a nadie, pero todos pensaron en Manuel Padín, concejal en Cartagena, cuyo expediente de expulsión por criticar la gestión de Martínez Vidal fue archivado recientemente.La discusión continuó luego en canales de comunicación internos de los cargos de Ciudadanos, así como en las interacciones de las redes sociales.
Tras su dimisión como coordinadora, Martínez Vidal se mantuvo en un segundo plano. No asistió a la visita de Edmundo Bal este verano ni tampoco a la comida en la que la secretaria general de Cs, Marina Bravo, anunció el nombramiento de María José Ros Olivo como nueva líder. Pero en las últimas semanas se mostró muy activa en la Asamblea, participando en algunos debates como miembro del Grupo Mixto.
Por su parte, la edil molinense comunicó que su decisión es el resultado «de los múltiples desencuentros que he tenido con el portavoz municipal, Joaquín Ignacio Martínez Moreno, así como con la dirección regional del partido, un partido que actualmente no me representa, con el que no me identifico y que va a la deriva desde hace unos meses».
Cs obtuvo tres concejales en las últimas elecciones en Molina, pero ahora solo tiene un edil porque dos se han marchado.