El Mar Menor y el Segura, entre las áreas objetivo de la Ley de Restauración de la Naturaleza

La ley persigue eliminar barreras artificiales en los ríos. Según Pedro Luengo, de Ecologistas en Acción, supone una oportunidad para el Segura, «uno de los ríos más transformados de España». Se trata de «renaturalizar tramos» cuya fisonomía ha cambiado por su uso para actividades como la agricultura. «A veces pensamos en él como un simple canal de agua y nos olvidamos de sus funciones ecológicas, como el transporte de sedimentos hasta el mar, para la posterior formación de las playas, y también de nutrientes para la conservación de las especies marinas» y de la biodiversidad en general, señala.

En la cuenca del Segura se están llevando a cabo ya intervenciones de regeneración. Es el caso de los proyectos de recuperación del bosque de ribera donde participa Anse, como los de Calasparra, Moratalla, Cieza, Las Torres de Cotillas y Alcantarilla.

Allí, retiran caña invasora y se introducen distintas especies de arbutos y árboles, como chopos, sauces y almeces, lo que mejora el paisaje y reduce la huella hídrica y de carbono de distintas empresas y administraciones públicas (ayuntamientos, Comunidad y Confederación Hidrográfica del Segura) con los que coopera esta asociación naturalista. Este colectivo también ha plantado flora autóctona en la subida al monte Roldán, en Cartagena, junto a la Mancomunidad de Canales del Taibilla, del Ministerio.

La Confederación Hidrográfica, también del Miteco, ha introducido en Murcia, junto al Segura, álamos, olmos, fresnos. tarays y baladres. E interviene en Alguazas, Molina y otros municipios. Asimismo, lucha contra la fauna exótica, como el mejillón cebra, la almeja asiática y el cangrejo americano.