El Mar Menor entra en fase de alerta por la pérdida de luz en el fondo marino
Los científicos del IEO advierten de que «existe un elevado riesgo» para la laguna si persiste o aumenta la clorofila, que ha crecido en las últimas semanas hasta niveles que podrían complicar la supervivencia de las plantas
El Mar Menor no ha llegado todavía al ecuador del verano y su situación empieza a preocupar a los investigadores que estudian sus aguas. En las últimas dos semanas los científicos del Instituto Español de Oceanografía, que lideran el proyecto Belich de monitorización de la laguna salada, han registrado picos de clorofila en niveles cinco veces superiores a los que se databan hace dos años. Este pigmento verde es un indicador de una elevada presencia de fitoplancton en la columna de agua, que ya ha generado un aumento de la turbidez y la pérdida de luz en el fondo marino. Los expertos, que emplean en el Mar Menor una red de sistemas de control entre boyas oceanográficas, montes submarinos y un mareógrafo, han detectado una bajada del nivel de luz del 23,5% en las profundidades de la laguna hasta el 5,8% desde el pasado 30 de junio.
Este porcentaje «es un nivel que puede ser crítico para la vegetación del fondo si la situación persiste», explicó este miércoles Juan Manuel Ruiz, coordinador del proyecto Belich y el investigador principal del IEO en el Mar Menor, durante una rueda de prensa de la Comisionada del Ciclo del Agua y Restauración de Ecosistemas para actualizar el plan estatal para recuperar la laguna salada. Ruiz detalló que los niveles de oxígeno se encuentran «óptimos» en esta época del año, por lo que a corto plazo no existe riesgo de pérdida parcial o total de oxígeno en el Mar Menor. Los investigadores tampoco han hallado problemas de mortandad de plantas marinas en el fondo de la laguna, ni tampoco síntomas de ello. Sin embargo, «sí que existe un elevado riesgo de que el ecosistema lagunar se vea afectado si las tendencias persisten o se intensifican». A menor luz y mayor turbidez, menor radiación solar que llega a las capas profundas de la laguna, lo que impide la fotosíntesis de las plantas.
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El investigador del Centro Oceanográfico de Murcia en San Pedro del Pinatar apuntó que el adelanto de elevadas temperaturas en las aguas del Mar Menor (hasta 32 grados) ha podido propiciar esta situación, aunque descarta que ese aumento de la clorofila sea por los aportes de nutrientes que llegan desde la cuenca vertiente a través de la rambla del Albujón. La situación ha llevado a que el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, telefoneara en la mañana de este miércoles al consejero de Medio Ambiente, Juan María Vázquez, para avanzarle los análisis del IEO. Esta situación «se explica por otros procesos que ocurren a nivel interno del ecosistema y que son consecuencias de la acumulación durante años, incluso décadas», de nutrientes que se han guarecido en «distintos compartimentos de la laguna», como los sedimentos.
Algo ha alterado ahora esa situación y los nutrientes se han liberado a la columna del agua: «Estamos en un periodo de una temperatura anormalmente elevada, acumulada desde prácticamente finales de mayo, y eso puede haber ido acelerando los procesos de descomposición microbiana que liberan nutrientes desde el sedimento». Desde principios de año el Mar Menor ha registrado dos olas de calor marinas, aunque desde el pasado 10 de julio se ha rebajado un grado. Otra hipótesis es la conexión con el acuífero y esa entrada por descarga directa en la laguna de carbonato cálcico que generó hace pocos años la famosa mancha blanca en el sector occidental del ecosistema. "La anoxia y la reducción de la luz en el fondo son los dos factores que pueden poner al ecosistema en mayor riesgo. La luz está en unos niveles que ya empiezan a ser críticos para la vegetación, pero el oxígeno está en valores normales. Sí que se ve en algunos sitios como hay una tendencia a bajar, pero siempre dentro de valores normales", especificó Ruiz.
Tendencia a la baja de la recarga del acuífero y su nivel
Mientras los investigadores del IEO continuarán monitorizando la laguna los próximos meses para ver qué tendencias siguen los parámetros biogeoquímicos que estudian en ella, la Confederación Hidrográfica del Segura hará lo propio en la masa de agua subterránea del Campo de Cartagena. Jesús García, jefe de Planificación Hidrológica del organismo de cuenca, señaló durante su intervención la "enorme complejidad" de esta serie de acuíferos interconectados bajo la cuenca vertiente al Mar Menor, que no contaba con modelos de flujo de agua que sí tienen otras masas de la cuenca del Segura.
García desveló dos datos importantes. El primero es que la tendencia del nivel piezométrico del acuífero es la de un descenso prolongado desde 2019 en torno al metro y medio o dos metros. Y esto, por otra parte, ha provocado una reducción de la descarga de agua subterránea en la rambla del Albujón, principal punto de llegada de caudales contaminados por nitratos agrícolas al Mar Menor. "Los niveles no van alza, van a la baja, lo que no quiere decir que podamos tener un episodio de lluvias intensas (puso de ejemplo la primavera de 2022) que vaya a volver a subir" el nivel del acuífero. Esta situación positiva choca con las mayores quejas que llegan desde los municipios ribereños, como Torre Pacheco o San Javier, por los problemas que el freático del acuífero está generando en garajes y alcantarillado.
Otra conclusión importante es que la CHS ya percibe una reducción de la recarga del acuífero desde la cuenca vertiente, lo que implica una disminución de los aportes de agua que se infiltran tanto por las lluvias como del riego agrícola de la zona. El responsable de Planificación descarta, sin embargo, que la afloraciones de agua del acuífero a través del Albujón "no van a terminar nunca, es algo natural que va a seguir produciéndose", comentó García, quien aclaró que con la menor descarga de agua también llegan menos nitratos a la rambla, aunque esta es una situación "que habrá que ir revirtiendo". La CHS tiene 42 puntos de control activos en el acuífero, aunque la previsión es tener 80. Se llevarán a cabo análisis de la velocidad de los flujos de agua entre capa y capa y hacia la laguna, análisis geoquímicos, de isótopos para determinar el origen de los nitratos en el Cuaternario y campañas de seguimiento de la calidad química del agua.
Impulso en la recta final del año al Cinturón Verde, Puerto Mayor y la Sierra Minera
La Oficina Técnica del Mar Menor cerrará este mismo jueves la compraventa y escrituras de varias fincas de la bocarrambla del Albujón, donde el Ministerio para la Transición Ecológica proyecto un humedal seminatural que retenga las avenidas de agua por la rambla y filtre los nutrientes. Tras años de tramitaciones administrativas en el Marco de Actuaciones Prioritarias para la Recuperación del Mar Menor, el departamento de la ministra Sara Aagesen está en disposición de impulsar sus proyectos en torno a la laguna con una batería de licitaciones, adjudicaciones de trabajos y comienzos de obras que se darán desde finales del verano y hasta principios de 2026.
Este conjunto de pasos supondrá poner en ejecución unos 118 millones de euros de un presupuesto global de 675 millones de euros. "Este año vamos a empezar ya la ejecución de obras en el Cinturón Verde, empezando por la bocarrambla del Albujón (las fincas restantes sin acuerdo de compraventa se expropiarán), pero también en áreas de renaturalización en torno al humedal del Carmolí y la conexión de estos espacios" al sur de la cuenca "con la red de ramblas que nacen en la Sierra Minera", que serán intervenidas pronto tras la próxima licitación de la fase 2 de recuperación de estos cauces, explicó por su parte Francisca Baraza, Comisionada del Ciclo del Agua y Restauración de Ecosistemas del Miteco. "Un proyecto estrella que se licitará antes de final de año" en la renaturalización de la rambla de la Pescadería en Los Alcázares y la construcción de un parque fluvial. Esta obra laminará el agua que alcanza la localidad por escorrentías en días de fuertes lluvias, como las inundaciones en la dana de 2019.
Mirando al Mediterráneo, el proyecto para desmantelar Puerto Mayor tendrá su licitación próximamente con un presupuesto de ejecución de 25,9 millones de euros, cantidad que ha crecido desde el inicio de la tramitación por la complejidad de los trabajos. "Va a suponer un antes y un después para esa zona de La Manga, que ahora va a adquirir un valor impresionante con la posibilidad de dar un uso público a algo que estaba aislado y vetado al disfrute de todos", celebró la comisionada.
Baraza incidió en que plan estatal pretende poner soluciones problemas en la cuenca como la erosión del territorio, el empobrecimiento del suelo o los aportes tan grandes de sedimentos que llegan por las lluvias a través de la red hidrológica al Mar Menor. Por ello, anunció que el Ministerio sacará a principios de 2026 una convocatoria de ayudas por valor de 15 millones de euros para que los titulares de fincas en la cuenca alta de la rambla del Albujón puedan adaptar su terrenos y retener el agua de escorrentías y filtrarla.
El vertedero minero de la Peña del Águila, el cuarto conjunto minero abandonado que se restaurará por 6,7 millones de euros, tendrá muy pronto (próximas semanas) las máquinas sobre el terreno. El Ministerio continúa con los trabajos de sellado en El Llano del Beal, el Descargador y Brunita.
La Comunidad exige al Ministerio que actúe sobre el acuífero sin aclarar qué pasa con la clorofila
El Gobierno regional, en un comunicado emitido en la tarde de este miércoles, pidió al Ministerio la "necesidad de actuar de manera inmediata y con la responsabilidad que le corresponde para rebajar el nivel del acuífero Cuaternario", pero sin mencionar el problema de la clorofila detectado por los científicos del IEO. Estos mismos investigadores han descartado la relación entre el aumento de este compuesto y los aportes de nutrientes que llegan por el Albujón, que a su vez proceden del alto nivel del acuífero. Sin embargo, la Comunidad achacó la “frágil estabilidad” de la laguna al problema en la masa de agua subterránea: "La misma administración que hoy alerta del estado del Mar Menor es la responsable de reducir la entrada de nutrientes desde el acuífero y, sin embargo, sigue sin haber adoptado aún las medidas necesaria".
La Consejería de Medio Ambiente, preguntada por este periódico sobre la cuestión de la clorofila, se remite a los informes semanales publicados por la Comunidad sobre el estado de la laguna. El último, fechado del 17 de julio pero con analíticas realizadas el 7 de julio, refleja un nivel de este parámetro de 0,5 mg/m3 y un ascenso del 16,67% respecto al dato una semana antes. El IEO comenzó a registrar picos a partir del 9 de julio. “Mantenemos una vigilancia constante sobre todos los parámetros que afectan al ecosistema y es precisamente gracias a ese seguimiento riguroso como podemos anticiparnos a otros factores de riesgo y actuar con responsabilidad. Pero para garantizar la estabilidad del ecosistema, es imprescindible que el Estado actúe ya sobre el acuífero”, insistieron desde la Comunidad.