Mady Cisse Ba: «Murcia es muy acogedora por su clima y su gente»
Presidente de la Federación de Asociaciones Africanas en Murcia
Minerva Piñero
Sábado, 12 de mayo 2018, 11:20
Crear un espacio intercultural y promover la solidaridad. Son los sueños que persigue Mady Cisse Ba, desde que llegó al sureste español hace 18 años. Presidente de la Federación de Asociaciones Africanas en Murcia, invita a los viandantes que hoy paseen por la plaza de San Agustín, por la pérgola de San Basilio y por otras calles del centro de la urbe, a conocer la auténtica cultura de su continente y a celebrar, entre ritmos africanos, danzas, exposiciones y muestras gastronómicas, el Día Internacional de África. Una marcada fecha en su calendario -el 25 de mayo- que ensalzará, además, en la Filmoteca Regional Francisco Rabal, donde tres películas del programa 'Utopía y realidad: independencias africanas', conmemorarán, dentro de dos semanas, el día en el que se fundó, en 1963, la Organización para la Unidad Africana.
-¿Cuántas personas forman parte de la federación?
-Aproximadamente unas quince mil, repartidas por toda la Región. En total, diez asociaciones africanas forman parte de la federación. Cada una representa a un país.
-¿Qué servicios presta?
-De atención y de acompañamiento al inmigrante. Cuando llegan, les ayudamos a localizar a sus familiares, a realizar los trámites de la Seguridad Social y el empadronamiento, les asesoramos en los procesos de empleo...
-¿Qué valores de la cultura africana enseñaría en Europa?
-El respeto a las personas mayores y la unión familiar, que en África es más fuerte. Allí, los hijos conviven con sus madres, hermanas... Aquí, mucha gente no se habla ni con los vecinos de enfrente.
-¿Es la economía sumergida uno de los principales retos a los que se enfrenta?
-Sí. Muchos africanos, después de llegar a España en cayucos, se encuentran con un problema de grandes dimensiones: no pueden ser legalizados. Para conseguir sus correspondientes papeles, deben demostrar que han residido tres años en la Región y presentar un contrato laboral en el que se indique que han trabajado, durante un año, ocho horas al día. Incluso para un español que haya estudiado un máster es difícil conseguir un trabajo de estas características. Conozco africanos que, después de haber vivido en Murcia más de diez años, aún no han podido ser legalizados por estas condiciones, por la burocracia. A su vez, la economía sumergida, en la que encuentran su única salida, les puede conducir a tener antecedentes penales.
-¿Contra qué otras situaciones lucha?
-Contra los trabajos del campo, donde resulta más fácil contratar al africano, y donde muchas veces el intermediario no paga el dinero debido. Trabajan un mes y cotizan cuatro días. Los recogen en furgoneta y vuelven por donde han venido. Otras de las principales preocupaciones son las peleas entre policías y vendedores ambulantes, pues no queremos que en Murcia se repita la muerte de un chico por esta situación, como ya ha pasado en Madrid.
-¿Piensa todavía que ciertos centros de internamiento de extranjeros son peores que las cárceles, como sostuvo el pasado enero?
-Sí. Para muchos africanos, llegar a España es un sueño, pese al riesgo que les supone atravesar mares y montañas. Cuando lo consiguen, se encuentran con condiciones infrahumanas en los centros de internamiento. De hecho, ni siquiera están permitidas las visitas en muchos de ellos. El africano, en Europa, espera encontrar el dorado. O, por lo menos, mejores circunstancias vitales que en su continente. Pero no todos tienen la misma suerte. En África, tenían casa, familia y platos calientes. En España, a veces, no.
-¿De qué países procede la muestra gastronómica del evento?
-De Senegal, Nigeria, Mali y Costa de Marfil.
-¿En qué consistirán los talleres de artesanía?
-Las mujeres enseñarán cómo bordar los coloridos pañuelos que usan en sus atuendos y a realizar, entre otras actividades, peinados con trenzados y rastas. Será un evento muy gráfico. Además, bailaremos danzas de distintos países africanos, como la del Congo, expondremos cómo se realiza la lucha senegalesa, una actividad que se asemeja a la canadiense y que se practica en Senegal y en Nigeria... Y no faltará la música. Incluso mostraremos cómo se fabrica el djembe, un instrumento de percusión africano, de la mano de un maestro senegalés.
-¿Es la sociedad murciana acogedora?
-Mucho. Desde que viajé de Senegal, mi país, a Murcia, no he tenido ningún problema. Es acogedora por su clima y por su gente. En general, los ciudadanos y las instituciones se comprometen con nosotros.