La rambla de La Maraña, en Los Alcázares, se convertirá en una plaza drenante con zonas verdes

La desembocadura de la rambla de La Maraña, en la zona de las Pescaderías de Los Alcázares, que hasta ahora ha sido un río de lodo con cada lluvia torrencial, cambiará de aspecto y de propósito. El Ayuntamiento ha licitado las obras para convertir este punto crítico de inundaciones en una plaza drenante con capacidad para retener parte del caudal pluvial que desciende hacia el Mar Menor. El proyecto, valorado en 1,3 millones de euros, se financiará con fondos europeos del Plan de Sostenibilidad Turística en Destino.

La intervención se enmarca en una estrategia más amplia de protección frente a inundaciones en el Campo de Cartagena, recogida en el Plan de Gestión del Riesgo de Inundación (PGRI) de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), aprobado por el Real Decreto 26/2023. La zona está catalogada como Área de Riesgo Potencialmente Significativo de Inundación (ARPSI) y, de hecho, es el símbolo de la memoria colectiva de inundaciones tan gravosas como la de la dana de 2019. El tramo afectado discurre entre el puente de los Nueve Ojos y el paseo marítimo. Se construirán muros de contención a ambos lados para proteger viviendas y zonas infantiles. El transformador eléctrico será reubicado para liberar espacio.

En el solar de la antigua pescadería se instalará un jardín inundable, diseñado para retener aguas pluviales y canalizarlas hacia el tanque de tormentas. Este tanque, que nunca estuvo en funcionamiento porque fue construido de forma incompleta por la Comunidad Autónoma, será finalmente conectado a la depuradora gracias a la financiación conjunta del Gobierno central y regional. El alcalde de Los Alcázares, Mario Pérez Cervera, ha confirmado que uno de los cuatro compartimentos del tanque se aislará para servir de baipás a las redes de saneamiento en episodios de lluvias intensas y evitar que se desborden.

La zona superior del tanque se cubrirá con hormigón impreso, ya que el elevado caudal que puede recibir impide plantar arbolado. En su lugar, se instalarán jardines verticales y vegetación autóctona, además de bancos y zonas de sombra. El objetivo es combinar funcionalidad hidráulica con la mejora paisajística y el uso ciudadano. La canalización completa de la avenida Muñoz Zambudio, que forma parte del cauce urbano de la rambla, está proyectada por la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) con un presupuesto de 30 millones de euros. Esta actuación incluye un encauzamiento de 1.250 metros en lámina libre y la reconfiguración del tráfico y los servicios urbanos.

El tramo final, desde el antiguo escenario de las peñas huertanas hasta la costa, se transformará en un filtro verde para que el agua llegue al Mar Menor con menor carga contaminante. Estas obras están incluidas en el Marco de Actuaciones Prioritarias para recuperar el Mar Menor. La declaración de interés general permite su ejecución con carácter urgente y fin de utilidad pública. Desde 2016, Los Alcázares ha sufrido cinco episodios graves de inundación, tres de ellos en menos de cuatro meses. La autopista AP-7 actúa como barrera que retiene el agua procedente del Campo de Cartagena, lo que agrava el riesgo en el casco urbano.

El proyecto de La Maraña busca corregir esta situación mediante infraestructuras de laminación y drenaje controlado. La CHS ha instalado recientemente un nuevo punto de control de caudal en la rambla de Las Colonias, tributaria de La Maraña, como parte del sistema automático de información hidrológica (SAIH), que cuenta con más de 180 estaciones en la cuenca del Segura. Estos datos permiten activar protocolos de emergencia en caso de superación de umbrales críticos.

Un parque inundable al norte y otro al sur. Es la nueva configuración del paseo marítimo de Los Alcázares. El alcalde, Mario Pérez Cervera, pidió recientemente, en una visita a la Dirección General de Costas, en Madrid, la renovación del paseo marítimo y la concesión administrativa de su titularidad con el objetivo de «renaturalizar esta fachada al Mar Menor y añadir medidas de protección frente a las avenidas de agua».

La idea plantea crear un parque inundable al sur, junto al parque del Gonio, y otro al norte, a modo de aliviadero en el entorno de la base militar, que retendría las aguas de lluvia y las bombearía a la depuradora. El alcalde prevé instalar una red de recogida de pluviales paralela a la costa para evitar que las aguas urbanas de arrastre contaminen el Mar Menor. Las obras de soterramiento y canalización hidráulica permitirán modernizar también la imagen del paseo marítimo y dotarlo de un carril bici. Según el alcalde, «ya hacemos obras que van reduciendo la cuantía necesaria de la inversión, como el tramo de carril bici en Los Narejos».