La instalación de barracones en Los Alcázares pone a prueba la paciencia de las Ampas

Todos los centros alcazareños padecen un nivel alto de masificación. Con 17 aulas prefabricadas, es seguramente el municipio con más barracones por número de habitantes de la Región, un récord que se ha gestado a lo largo de los últimos años. El instituto se lleva la palma, con 1.144 alumnos en un edificio diseñado para 450, aunque los aseos son los mismos, lo que obliga a hacer cola en el recreo. Han perdido ya todas las aulas específicas, la sala de usos múltiples, la biblioteca, la sala de profesores y hasta el despacho de tutorías para alojar el aumento de clases. El patio contará con 9 contenedores, uno más que en el curso anterior. Ayer comenzaron a instalar los cuatro que faltaban, lo que ha obligado a casi 200 alumnos a empezar el curso desde casa, a través de clases 'online'.

La Ampa del IES se queja además del tamaño de los nuevos barracones y no entienden por qué envían aulas con solo tres ventanas –las anteriores tenían 6–, cuando estas aulas se recalientan con las altas temperaturas, solo disponen de un aparato de aire acondicionado –las anteriores tenían dos– y están 'sobreocupadas'. La Consejería de Educación asegura que «cumplen con el código de edificación, están climatizadas, insonorizadas, homologadas para la enseñanza y, con 45 metros cuadrados, cumplen la normativa de metro cuadrado por alumno».

Pero la Ampa asegura que «hay muy poco espacio entre las mesas y algunos ya se han quejado del mal olor que se genera». La Consejería prohibió ayer que se hicieran fotos del montaje de las nuevas aulas, por lo que este periódico tuvo que captar las imágenes desde el exterior.

En el Bienvenido Conejero repiten este curso con cinco aulas prefabricadas (solo una con aseo), ya que el centro suma ya 699 alumnos. Esta semana se han desdoblado dos clases más, que aún no tienen ubicación fija, pero ya saben que perderán el barracón que dedicaban a clases de apoyo, por lo que se impartirán en los pasillos y el vestíbulo.

Carecen de pabellón deportivo, aula de música y zona de sombra. La biblioteca se ha convertido en aula para el grupo de 3 años. Y tras de las riadas de 2019, la Comunidad paró la construcción de 6 aulas y anunció el proyecto del nuevo Bienvenido en los terrenos del Rame cedidos por el Ayuntamiento, pero aún ultima la memoria del anteproyecto, por lo que al colegio le faltan años.

Tampoco han comenzado las obras de las cuatro aulas en el Petra Sánchez, cuyo concurso de obras está en proceso de publicación. Con 578 alumnos, este año han desdoblado clases de 4º y 5º de difícil ubicación por falta de espacio. Las clases de apoyo ya se imparten en los pasillos. En el Al Kazar tienen tres aulas prefabricadas -dos en un barracón dividido en dos por un aseo-, que han invadido casi todo el patio. Con 315 alumnos, hace tiempo que dan algunas clases en los corredores.

Las Ampas han convocado a las familias a una reunión informativa sobre «la situación insostenible de los centros educativos»; el próximo lunes, día 25, a las 21 horas en el Ayuntamiento. «Hemos llegado al colmo y la gente está muy caliente», afirman desde la Ampa del IES Antonio Menárguez.

El Ayuntamiento ha ofrecido a la Consejería, que aún no ha respondido a la oferta, las instalaciones del centro cultural Las Claras para acondicionar en Los Narejos un segundo instituto, ya que dispone de salón de actos, un amplio jardín y espacio en la planta superior para, al menos, 7 aulas.