Desmantelan un invernadero con más de 300 plantas de marihuana en Los Alcázares

La Guardia Civil desarticuló un invernadero clandestino dedicado al cultivo masivo de marihuana en una nave industrial de Los Alcázares. Además, dos personas fueron detenidas como responsables de los delitos de cultivo y elaboración de drogas. Durante la operación, denominada 'Mekati', se incautaron 300 plantas de marihuana y sofisticados dispositivos de iluminación, calefacción, riego y ventilación utilizados para la actividad.

El inicio de la investigación se remonta al pasado mes de octubre, cuando los guardias civiles del área de investigación de Torre Pacheco obtuvieron sospechas de actividades relacionadas con el tráfico de drogas en Los Alcázares.

Los primeros pasos de la operación llevaron a los investigadores hasta una nave industrial del municipio que aparentemente carecía de actividad comercial. El dispositivo de vigilancia desarrollado sobre este inmueble corroboró los indicios iniciales, ya que nadie accedía ni salía de la nave, por lo que no era usada para actividades comerciales o industriales.

Conforme avanzaba la investigación, los agentes descubrieron en la nave industrial una conexión ilícita a la red eléctrica, lo que hizo sospechar de que en su interior podría haber instalado un invernadero tipo 'indoor' dedicado al cultivo ilícito de marihuana.

Poco después se comprobó que la nave industrial, pese a carecer de cualquier actividad comercial, llevaba aproximadamente un año con un «exagerado consumo de electricidad de forma ilícita», según informaron fuentes de la Benemérita en un comunicado.

Por ello, la Guardia Civil efectuó la entrada y el registro del inmueble, en el que finalmente se halló un invernadero con 300 plantas de marihuana en sus últimas fases de cultivo. Los agentes detuvieron a dos hombres en el interior de la nave que, al parecer, se dedicaban al cuidado y vigilancia de la plantación, como presuntos autores de los delitos de cultivo o elaboración de drogas y defraudación de fluido eléctrico.

En la nave industrial, los investigadores comprobaron que se habían construido cinco habitáculos distintos utilizados para el cultivo y la manipulación de la droga con una capacidad de producción superior al millar de plantas anuales.

Además, los arrestados habían establecido allí su morada, con un aseo completo, cocina, zona de almacenaje de comida, zona para el lavado y secado de la ropa, habitaciones donde descansar y otra con camas para pernoctar.

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