Unidad empresarial en Lorca contra el «acoso sistemático» del Gobierno de España
El vicepresidente de la CEOE aboga por una patronal «fuerte» para defender sus intereses
El presidente de la patronal madrileña y vicepresidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Miguel Garrido, dijo este lunes en Lorca que las empresas se encuentran en un «momento especialmente delicado» tras el «acoso sistemático» que sufren en los últimos años por parte del Gobierno de España. Añadió que «se ha producido una situación absolutamente inédita», ya que en lugar de ayudar a las empresas a mejorar su rentabilidad el «Gobierno trabaja expresamente para que las empresas ganen menos dinero».
En la primera jornada 'Empresabios' organizada por la patronal lorquina Ceclor con motivo de su 40 aniversario, Garrido afirmó que «las empresas tenemos la obligación de ser rentables» y es «fundamental que en tiempos complejos como éste las organizaciones empresariales sean fuertes, tengan presencia y defiendan sus intereses» de manera conjunta.
El vicepresidente de la CEOE advirtió de que las nuevas medidas anunciadas tras el pacto de investidura entre PSOE y Sumar supondrán nuevas dificultades para el desarrollo de la actividad empresarial como la eliminación de la flexibilidad en la contratación laboral. Consideró que esto supondrá un «nuevo freno para la creación de puestos de trabajo» en un país con una tasa de desempleo muy elevada y en el que «paradójicamente» hay muchos puestos sin cubrir, porque «el modelo laboral no funciona bien».
Abogó por «pelear firmemente» para evitar su implantación y por exigir unas condiciones que les permitan «competir, innovar, invertir, crecer y generar empleo».
Sobre la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales dijo que «no es bueno ni malo, depende del sector» y que «lo importante es que se evalúen las consecuencias de hacerlo de manera generalizada». Para Garrido, «si no hay compensación, si no se da a las empresas herramientas para mejorar su productividad, estaremos encareciendo aún más los costes laborales y las empresas no podrán mantener los puestos de trabajo, ni contratar, y a la larga verán comprometida su viabilidad».