Murcia, Cartagena y Lorca se rebelan ante el abandono de 'sin papeles' en sus calles
El delegado del Gobierno acusa al PP de «hipócrita» por su reacción tras la última oleada de pateras, y policías nacionales se declaran «superados» por la situación
La oleada de pateras del pasado fin de semana, que trajo a la Región a 445 imigrantes, ha dado lugar a un agrio enfrentamiento político en el que han alzado la voz los gobiernos locales de Murcia, Cartagena y Lorca, todos del PP, por el abandono en sus calles de decenas de 'sin papeles' tras la saturación del Centro de Atención temporal de Extranjeros (CATE) de Cartagena.
El equipo de Gobierno del PP en Lorca y el grupo municipal Vox criticaron este lunes la llegada a la ciudad el pasado sábado de decenas de inmigrantes por la saturación del Centro de Atención Temporal de Extranjeros (CATE) de Cartagena debido a la oleada de pateras de los últimos días.
El alcalde, Fulgencio Gil, calificó esta situación de «auténtica canallada» y se preguntó «qué clase de Administración pública, supuestamente defensora de las personas, suelta en una ciudad a aproximadamente 40 personas sin recursos, alojamiento ni medio alguno de vida».
Gil criticó que la Delegación del Gobierno no avisara al Ayuntamiento ni a la Policía Local de la llegada de inmigrantes y lamentó haberse «enterado por la prensa de lo que está pasando». Manifestó que estas personas «están durmiendo a la intemperie y no podemos ayudarles porque no sabemos quiénes son ni dónde están».
Según el acalde, España es un «auténtico coladero, el modelo Lampedusa se aproxima cada vez con más fuerza a nuestras costas y a la Región de Murcia» y aseguró que «lo más grave con diferencia es el insulto y agravio a la ciudad de Lorca» porque «no podemos asimilar más presión migratoria».
Añadió que «estamos trabajando para eliminar focos de marginalidad e infravivienda mientras el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el delegado del Gobierno en Murcia, Francisco Jiménez, abandonan a personas en las calles de Lorca», un hecho que calificó de «auténtica vergüenza».
Avanzó que el Ayuntamiento «responderá con todos los medios legales a nuestro alcance porque es una violación de los derechos fundamentales de los seres humanos».
Sobre este asunto, la concejala de Vox María Teresa Ortega dijo que «están permitiendo que se trafique con vidas humanas y que vengan a España para vivir en las calles de forma indigna mientras las mafias se llenan los bolsillos». Calificó la situación como «límite» e hizo un llamamiento para que los alcaldes de distintos municipios, entre ellos Lorca, se «planten y no acepten la acogida de más inmigrantes irregulares».
Por su parte, la alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, aseguró que el problema de inmigración de los últimos días evidencia una falta estructural de recursos, tanto de policías nacionales para atender las oleadas de pateras, como de presupuestos destinados a las ONG que se ocupan de los inmigrantes.
El teniente de alcalde de Seguridad Ciudadana y Emergencias de Murcia, Fulgencio Perona, solicitó por escrito al Ministerio del Interior y a la Delegación del Gobierno que «aporten información detallada sobre los inmigrantes trasladados a la capital regional». Incluso el presidente de la Región, Fernando López Miras, intervino en la polémica al criticar el «déficit» de medios y recursos humanos del CATE de Cartagena y pidió al Gobierno de España que invierta «más recursos» e informe con «transparencia» al respecto.
El senador del PP, Francisco Bernabé, trató de encabezar la ofensiva política popular con una comparecencia pública acompañado por diputados y senadores y concejales de Murcia, Cartagena y Lorca. «Con Pedro Sánchez, la Región se está convirtiendo en una autopista para la libre circulación de la inmigración ilegal, generando un 'efecto llamada' de proporciones incalculables a día de hoy», indicó Bernabé.
Por su parte, el sindicato policial Justicia Policial (Jupol) señaló en referencia a la última oleada de pateras que «la capacidad de las instituciones encargadas y de la Policía Nacional se está viendo superada, principalmente por la falta de efectivos y medios policiales».
Vox pide la dimisión del delegado del Gobierno
El portavoz del grupo parlamentario Vox, Rubén Martínez Alpañez, aseguró este lunes que la llegada de pateras a las costas de la Región está ocasionando una «situación de inseguridad» y es por eso que exige la dimisión «inmediata» del delegado del Gobierno en Murcia, Francisco Jiménez. Martínez solicitó la comparecencia en la Asamblea Regional de este para que «dé explicaciones y después abandone su cargo».
«Estamos hablando de mafias, estamos hablando de que la gente que viene de forma ilegal no es gente que viene a ganarse la vida aquí. No vienen a intentar buscar trabajo, se trata de mafias ilegales. Ser humanitario no significa soltar ilegales por la calle«, aseguraron desde Vox.
Asimismo, Alpañez indicó que «las características del inmigrante ilegal no son personas que están buscando refugiarse por razón de religión, orientación sexual. Son personas que están huyendo de sus países porque tienen problemas relacionados con la legalidad y delincuencia».
