Sánchez se escuda otra vez en los técnicos para eximirse de culpa en el 'caso Guardería'

Como ya hizo en anteriores procedimientos penales en los que se vio envuelto, como el llamado 'caso Auditorio', el expresidente regional y exalcalde de Puerto Lumbreras por el PP, Pedro Antonio Sánchez, volvió a cobijarse este martes tras las decisiones de los técnicos municipales para autoeximirse de responsabilidades en el 'caso Guardería'. Sánchez compareció en el Juzgado de Instrucción número 1 de Lorca en calidad de investigado en esta causa, en la que se investigan presuntos delitos continuados de prevaricación, malversación de caudales públicos, fraude de subvenciones y falsedad documental, que se habrían cometido en la tramitación, adjudicación y construcción de un centro para la infancia y otro para la mujer en Puerto Lumbreras. La Fiscalía Superior, que fue la que impulsó la investigación judicial a través de una denuncia, considera que el dinero público presuntamente malversado podría superar el medio millón de euros.

Acompañado por el letrado José Antonio Choclán, el ex jefe del Ejecutivo murciano llegó a la sede judicial poco antes de las diez de la mañana y prestó declaración durante unas dos horas. Fuentes próximas al proceso informaron de que Sánchez adujo en todo momento que, en todo lo referente a la legalidad de los trámites de la obra, se encomendó a lo que decidieran las técnicos. «Solo firmo si hay un informe favorable», vino a resumir, para añadir que en los cargos públicos que ocupó se limitaba a «dar un impulso político» a los proyectos y que todas las cuestiones técnicas quedaban en manos de los funcionarios competentes.

Ello le sirvió además para explicar que nada sabía de diversas cuestiones que el fiscal y el letrado de la acusación particular, que representa a un concejal del PSOE lumbrerense, le plantearon sobre la tramitación de los expedientes de los centros de la infancia y de la mujer.