Los espeleólogos avisan de la falta de señalización y sellado de minas y pozos de Lorca
El rescate de un montañero el sábado en una angosta galería de Almendricos pone el foco en el peligro de adentrarse en las fosas
El dramático rescate de un montañero en la madrugada del sábado en la mina abandonada Santa Isabel, situada en la sierra de Enmedio en ... Almendricos, ha puesto sobre la mesa el peligro de que los aficionados a la espeleología se adentren en las fosas sin sellar que están repartidas por el término municipal. «Todo su cuerpo estaba sepultado menos la cabeza», cuenta a LA VERDAD Javier García, presidente del Grupo Espeleológico de Lorca y voluntario del grupo de socorro de la Federación de Espeleología. Él formó parte del dispositivo de rescate del excursionista, integrado por 30 personas. Cuando dieron con el hombre, de 52 años, ya llevaba 14 horas atrapado entre escombros al caerle encima un talud.
El equipo, formado por miembros de Protección Civil, Guardia Civil, Policía Local y voluntarios, tardó dos horas en sacarlo del agujero y otras dos en trasladarlo en camilla por la escarpada montaña hasta la ambulancia en la que fue conducido al hospital. El rescate fue «muy complicado» y «llegamos a temer por su vida», reconoció García. Lamentó las probables secuelas graves que pueda padecer el montañero por haber sufrido el síndrome de aplastamiento en una de sus piernas.
El aficionado a la espeleología accidentado, natural de Albox, iba solo en su aventura para buscar minerales en la mina Santa Isabel, lo que «no es recomendable y menos sin hacer una planificación, sin comunicar dónde vas y ni anunciar una hora de vuelta aproximada», como ocurrió en este caso.
Casi doscientos puntos fueron inspeccionados en 2019 para evitar caídas, pero el plan no ha tenido continuidad
El experto lorquino aseguró que en el municipio existe una gran cantidad de minas y que, pese a estar documentadas, muchas de ellas no están señalizadas, balizadas ni protegidas. En algunos casos hay pozos verticales de gran profundidad, como en la sierra de La Peñarrubia, pero advirtió de que los horizontales son «más peligrosos aún porque se adentran los aficionados en busca de minerales sin ninguna preparación», con el peligro que ello conlleva. Alertó también del riesgo que puede suponer para ciclistas y senderistas penetrar en zonas que no conocen y que no están debidamente señalizadas.
En 2019, tras el accidente del pequeño Julen, que perdió la vida en un pozo de Tolotán (Málaga), el Ayuntamiento inició, a instancias de IU, la inspección de cerca de 200 pozos. La Concejalía de Urbanismo selló fosas en la sierra de La Peñarrubia, en las minas de azufre de Serrata, en La Hoya, La Paca y Río. El portavoz de IU, Pedro Sosa, dijo que «hubo gran preocupación en aquel momento por la situación de los pozos» pero en los últimos años no se ha hecho ninguna actuación.
El concejal de Urbanismo y Medio Ambiente, José Luis Ruiz, apostó por colaborar con asociaciones de espeleología para iniciar un plan de señalización en minas y pozos para advertir de su peligrosidad.
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