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Una bordadora dando puntadas de seda. Paco Alonso
El bordado lorquino recibirá respaldo académico con el objetivo de garantizar su supervivencia

El bordado lorquino recibirá respaldo académico con el objetivo de garantizar su supervivencia

El Ministerio de Educación y Formación Profesional envía una delegación para conocer los pormenores de este arte y agilizar los trámites

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Viernes, 11 de enero 2019, 01:03

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El bordado en sedas y oro recibirá respaldo académico con el objetivo de garantizar su supervivencia. Este arte estaba destinado a su desaparición hasta que las cofradías de Semana Santa, haciendo un gran esfuerzo económico, impulsaron su desarrollo a través de los talleres de bordados. A pesar de ello, la falta de una cualificación profesional oficial ha llevado a que la edad media de las bordadoras sea muy elevada y a que pocas jóvenes se lo planteen como un futuro profesional. «La certificación profesional viene a cumplir una deuda de reconocimiento que tenemos con nuestras bordadoras, y esperamos que constituya un estímulo para alcanzar el relevo generacional que tanta falta hace en los talleres de nuestras cofradías», afirmó ayer el alcalde, Fulgencio Gil Jódar

Es un paso de gigante para que nuestro bordado, añadió el alcalde, «ocupe el lugar que merece como arte único en el mundo». Compareció junto al director del Instituto Nacional de Cualificación (Incual) del Ministerio de Educación y Formación Profesional, Mariano Carballo, quien se mostró «admirado» por este arte tras recorrer los museos de bordados de las dos cofradías grandes. «Nos hemos llevado una gratísima sorpresa. Va más allá de lo que preveíamos, por lo que la cualificación está muy clara», señaló.

Carballo se comprometió a agilizar el proceso para obtener certificados de cualificación profesional para las bordadoras que ejercen este arte, que suman unas seisicientas. Estas podrán, tras acreditar académicamente su competencia en su profesión, enseñar a otras. «Se garantiza el relevo generacional de un oficio que podría desaparecer», argumentó la consejera de Educación, Adela Martínez-Cachá.

Unas seiscientas bordadoras podrán obtener un certificado de su cualificación

«Documentada y estudiada»

El director del Instituto Nacional de Cualificaciones del Ministerio de Educación alabó el trabajo que han desarrollado desde la Comunidad Autónoma y el Ayuntamiento. «La petición estaba extraordinariamente bien documentada y estudiada. Nos ha permitido abrir los ojos a un arte que conocíamos de lejos y al que ahora se va a poner realidad en el ámbito de la profesionalización».

El alto cargo se comprometió a «acortar los plazos muchísimo», mientras detalló que en un mes o mes y medio podría estar el borrador que se presentará al Consejo General de Formación Profesional. A este seguirá otro que se convertirá en real decreto antes de seis meses.

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