A más de 1.500 metros de los núcleos urbanos y a más de 100 metros de las ramblas
Exigencias ambientales de las administraciones central y autonómica endurecen la normativa local que regula las granjas en Lorca
El Ayuntamiento de Lorca, el sector ganadero y las plataformas vecinales pactaron en 2020, tras meses de negociación, un acuerdo para compatibilizar el uso residencial y ganadero del suelo. Como resultado, el Pleno aprobó por unanimidad en julio de ese año prohibir la construcción de granjas a menos de 1.500 metros de núcleos de pueblos, de centros médicos y escolares, a menos de 500 de manantiales y de 100 de ramblas.
En el caso de ampliaciones de granjas ya existentes, la distancia se recortaba a 1.000 metros del casco urbano. Para trasponer el acuerdo al plan urbanístico local, el Ayuntamiento consultó a organismos supramunicipales que aportaron normas de obligado cumplimiento para la construcción de granjas. Entre ellos, las direcciones generales autonómicas de Medio Ambiente, Ganadería, Territorio, Agua, Política Agraria Común y Carreteras. Tienen normativa sectorial de obligado cumplimiento sobre paisajismo, atmósfera, ruido, suelos contaminados, vertidos, compensación de emisiones por gestión de estiércol y medidas sobre depósitos de cadáveres. Se prohíben granjas en montes, límites en zonas declaradas de alta densidad ganadera y se exigen autorizaciones para la realización de obras nuevas en cumplimiento de la ley de carreteras.
También la Mancomunidad de Canales del Taibilla y la Demarcación de Carreteras del Estado aportaron su normativa sectorial, a petición del Ayuntamiento, que endurece las autorizaciones para la construcción de cebaderos.
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