El jurado declara que Iván mató a golpes a su madre y a su hermano
El parricida de Las Torres de Cotillas afronta ahora una posible condena de hasta 30 años de prisión por dos homicidios
Culpable. Ese fue el veredicto que el viernes tarde emitió el jurado popular sobre Iván G.P., el joven de Las Torres de Cotillas acusado de matar a golpes a su madre, Antonia, y a su hermano Miguel Ángel en la madrugada del 27 de marzo de 2018 en el salón del domicilio familiar.
Los nueve miembros del tribunal popular dieron cuenta de esta convicción, alcanzada prácticamente por unanimidad en todos los puntos tras más de 24 horas de deliberación, con la lectura del veredicto que se desarrolló a partir de las siete y media de la tarde en la sede de la Audiencia Provincial de Murcia.
Iván G.P. fue consciente de que iba a ser declarado culpable casi desde un primer instante, cuando la portavoz del jurado comenzó a establecer como probadas la gran mayoría de las cuestiones que lo incriminaban. Miró hacia su abogado y, cuando este le devolvió un gesto con el que le confirmaba los malos presagios, el homicida alzó su mirada al techo de la sala y comenzó a negar reiteradamente con la cabeza. Hasta cuatro agentes de la Policía Nacional lo rodeaban en previsión de que pudiera producirse una reacción agresiva por parte del parricida.
Tras ser declarado culpable de dos homicidios, Iván G.P. se enfrenta ahora a una posible condena global de 30 años, que fue la que solicitaron la representante del Ministerio Fiscal y el abogado de la acusación particular, José Ángel Alfonso, por estimar que concurre la circunstancia agravante de parentesco. Ambos también reclamaron que el parricida, que lleva ya cuatro años en la cárcel de forma preventiva, continúe en esa situación hasta que el magistrado presidente, Augusto Morales, dicte una sentencia que el letrado defensor, Luis Antonio Santos, ya anunció que recurrirá.
Violento y muy impulsivo
Básicamente, la resolución recogerá los hechos considerados probados por el jurado popular, que consisten en que este joven de Las Torres de Cotillas, cuyo carácter ha sido definido como violento y muy impulsivo por varios de los testigos, dio muerte a su hermano con un objeto pesado, compatible con una reactancia eléctrica, y que posteriormente hizo lo propio con su madre cuando esta, al escuchar los golpes, se despertó y bajó hasta el salón para auxiliar a su hijo menor.
Seguidamente, Iván G.P. habría tratado de ocultar su participación en el doble crimen y, tras limpiarse la sangre y cambiarse de ropa, se habría marchado con su coche al encuentro de un amigo. Fue al retornar a su domicilio cuando simuló haberse encontrado con los cuerpos de su hermano y su madre, por lo que comenzó a gritar y se desplazó a toda velocidad hasta el cuartel de la Guardia Civil para pedir ayuda.
Ese montaje no le ha servido finalmente para confundir al jurado, que ha tenido en cuenta circunstancias tan relevantes como que se encontrara sangre reseca de las víctimas entre los dedos de los pies del homicida.
El presidente del juicio felicitó a los miembros del jurado por su «excepcional trabajo de valoración de las pruebas y de motivación» del veredicto.