Los juzgados se desperezan tras dos meses de paro

«Ya se nota que empezamos a volver a la normalidad», afirmaba un empleado de seguridad en la puerta de la Ciudad de la Justicia de Murcia.

De las salas de vista aparecían, abriendo las puertas los letrados de la Administración de Justicia para preguntar por los titulares de cada uno de los casos que están previstos para la primera jornada poshuelga. Se trata de una escena rutinaria y que se repite cada día, pero este miércoles se respiraba novedad.

«¿Qué tal don Fernando?». «Bien, ya estamos de vuelta. Vamos al lío», conversaban dos empleados públicos por los pasillos.

En el Juzgado de Lo Penal número 6 estaban programados, desde las 9.30 horas, un caso por impago de pensiones; un asunto de lesiones; un robo con violencia, un tema de maltrato animal; un proceso por falsificación de documento y un robo con fuerza. «No creo que se celebren todos, pero por lo menos hemos iniciado la marcha», advirtió un funcionario, observando la agenda colocada en el exterior de la sala de vistas.

La actividad se reanudó este miércoles tras desconvocar los letrados de la Administración de Justicia (LAJ) la huelga indefinida, que ha obligado a suspender un total de 13.904 juicios, vistas y otras diligencias en los juzgados y tribunales de los once partidos judiciales de la Región y ha supuesto casi una parálisis de la jurisdicción civil, de familia, social, contencioso-administrativa y penal.

Para los juristas profesionales, las consecuencias del paro, que comenzó el 24 de enero, ha hecho un daño terrible a la ya de por sí lenta y sobrecargada justicia en la Región. Y sus efectos, advierten, no solo se verán en la acumulación de procedimientos que deberán volver a señalarse a varios años vista, «porque no hay hueco en las agendas», sino porque pueda debilitar el nivel de la justicia que se imparta.

Una abogada comentó en la puerta del Juzgado de lo Penal número 5 que recibió la noticia del fin de la huelga como «alivio» para sus clientes «pues supone un gran perjuicio no administrar algo fundamental como es la justicia».

Esta letrada, que prefirió no decir su nombre, opinó que la paralización incide en el daño que supuso la pandemia, «una época inhábil que incrementó los retrasos que ya sufríamos antes». La abogada puso como ejemplo el procedimiento por violencia de género de este miércoles en el que ella representaba al acusado. «Se señaló en mayo de 2021. Es decir, han pasado dos años para el juicio. Esa es la media de tiempo que pasa desde el hecho hasta la celebración del juicio. Imagínese si lo suspenden y si lo tienen que volver a señalar, ¿a qué fecha nos iríamos?». El juicio al que se refería finalmente se suspendió por incomparecencia del denunciado.

En otra zona del edificio, una abogada aguardaba en la puerta del juzgado de lo Social. En su caso llevaba un asunto sobre una reclamación de deuda a la Comunidad. «Teníamos la incertidumbre de si se iba a celebrar la vista, pero una vez que se publicó la desconvocatoria del paro, el procurador me dijo que en principio hoy iba a volver la normalidad». La profesional coincide en que el principal afectado del paro es el administrado, «que quiere que se defiendan sus derechos. Nosotros estamos paralizados y aún no sabemos cómo se va a funcionar tras este parón».

Para aclarar esas dudas, la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia (TSJ) comunicó este miércoles la puesta en marcha de una hoja de ruta con el fin de «contribuir a la normalización de la actividad de los órganos judiciales de la Región, así como a un mejor servicio a usuarios y profesionales».

Respecto al primer contexto, el que se corresponde con los días inmediatamente posteriores al fin de la huelga, la Instrucción de la Secretaría de Gobierno del TSJMU prevé medidas a adoptar por las oficinas judiciales tendentes a la dosificación de las notificaciones y traslados de actuaciones a los profesionales con el fin de no colapsar sus despachos.

Igualmente, contempla la atención prioritaria a los pagos pendientes de la cuenta de depósitos y consignaciones, con prioridad para materias especialmente sensibles. Y, en último lugar, la revisión anticipada de los señalamientos para los días inmediatamente posteriores al fin de la huelga, asegurando su celebración o, en su defecto, suspendiendo anticipadamente los que no estén completos, con instrucciones de informar de la desconvocatoria a los profesionales y usuarios involucrados.

Respecto al reseñalamiento de las actuaciones suspendidas durante la huelga, la Sala de Gobierno va a solicitar a los presidentes de las distintas salas y secciones del Tribunal Superior de Justicia y la Audiencia Provincial, y a los jueces decanos de los once partidos judiciales que informen sobre las actuaciones suspendidas y los tiempos previsibles en cada órgano, «atendiendo a la carga de trabajo preexistente y a lo comprometida que esté la agenda de señalamientos de cada juzgado».