Julissa Reynoso: «Queremos que vengan más turistas y estudiantes de EE UU a la Región»

Reynoso, mujer pionera, que en 2012 se convirtió en la embajadora más joven de su país, desliza las palabras con talante sosegado y firme al mismo tiempo. Conoce bien los entresijos de la Administración Biden, donde ha sido jefa de Gabinete de la Primera dama, Jill Biden, y trabajadora del Departamento de Estado, donde se cocina la política exterior.

Recibe a LA VERDAD en el 'hall' de su hotel en Murcia, justo antes de abordar los últimos actos de su frenética agenda en la Región.

–En primer lugar, tengo que preguntarle por la situación en Gaza. El Ejército israelí mantiene sus ataques en la Franja, donde la cifra de civiles muertos no deja de crecer. Un reciente informe del Departamento de Estado reconoció que Israel puede haber hecho un uso del armamento suministrado por su país «inconsistente» con el derecho humanitario. ¿Qué impacto puede tener esto en sus relaciones?

–Somos muy conscientes de la situación. Estamos comprometidos con el derecho de Israel a defenderse, pero al mismo tiempo hemos sido también muy claros: deben conducir ese derecho de manera razonable y asegurándose de cumplir con el derecho internacional y de garantizar al máximo la protección de los civiles y los inocentes. Por eso el presidente ha decidido poner límites a la transferencia de ciertas armas al Gobierno israelí que pueden ser usadas contra civiles, apoyando todavía su derecho de defensa, particularmente con la Cúpula de Hierro, el escudo de defensa que han tenido que utilizar cuando han sido atacados en el pasado, como hace unas semanas por parte del Gobierno iraní.

–En el caso de que Israel continúe desoyendo sus advertencias, ¿sería posible que se replanteen esa colaboración?

–Nuestra posición es bastante coherente. Recuerden, porque creo que a algunas personas se les olvida, que Israel es un país soberano, que toma sus decisiones, y es cierto que, por mucho que nosotros tengamos una posición, y pese a la presión que hemos ejercido y que estamos ejerciendo para que ajuste sus tácticas o las sugerencias que podamos hacer, al compartir nuestra propia experiencia como Estado que sufrió los ataques terroristas del 11 de septiembre, son ellos los que toman sus decisiones, y están haciendo lo que su Gobierno cree que es mejor para ellos. No estamos de acuerdo, pero es un país independiente.

–¿Qué opina sobre la intención del Gobierno español de reconocer el Estado de Palestina? ¿Podrían apoyar algo similar?

–Nosotros también vemos que la mejor manera de llegar a una situación de paz y de seguridad en esas regiones es que puedan existir dos estados independientes, pero la manera en que creemos que sería mejor llegar a ese punto es que exista una tregua, un cese de la violencia, y que los dos actores principales, los israelíes y los palestinos, puedan tener un diálogo para definir esos dos estados. España tiene todo el derecho a reconocer el Estado palestino, pero nosotros creemos que es mejor esperar.

–¿En qué punto se encuentran actualmente las relaciones de Estados Unidos con España?

–En un momento excelente. Creo que ahora están viviendo un punto muy alto. Estamos continuamente en diálogo con España e incluso con las regiones, y tenemos una relación comercial histórica. No solamente estamos invirtiendo a través de las empresas americanas aquí, porque hay que recordar que, hoy en día, somos el país que más invierte en España, sino que también los españoles están viajando más que nunca a los Estados Unidos e invirtiendo mucho allí. Esa presencia mutua es ahora mismo muy significativa.

–¿Qué ha encontrado en la Región de Murcia y cómo ve el futuro de los nexos entre esta comunidad y su país?

–Pude visitar Mula y Cartagena y recorrer Murcia. Como nación, tenemos vínculos muy importantes con Murcia, desde la cooperación en el ámbito naval, en particular en Cartagena, así como con la Armada española, que tiene una presencia tan importante ahí. Participamos en el entrenamiento de los miembros de la Armada y tenemos una colaboración sumamente importante con Navantia y respecto a los nuevos submarinos que se están desarrollando allí, que son impresionantes, como tuve la oportunidad de ver. También tenemos cooperación en muchos otros sectores, incluyendo el agro. Por eso hay una visita también a la empresa murciana Amfresh, que tiene bastante vínculo con empresas americanas y que cuenta con una presencia en Estados Unidos muy importante, donde vende bastantes productos. Desde la parte más corporativa, pasando por temas de Defensa, hasta todo lo que es el sector agrícola, mantenemos una relación muy estrecha.

–¿Qué otros asuntos ha abordado durante su estancia en la Región de Murcia?

–También tenemos acuerdos educativos. Aquí vienen jóvenes americanos a dar clases e investigar a través del programa Fulbright, y nuestro objetivo es asegurar que existan más intercambios. En este sentido, tuve una muy buena charla con el presidente de la Región de Murcia, porque queremos incrementar esos lazos comerciales y económicos, pero también educativos, para buscar que más jóvenes estadounidenses vengan a estudiar aquí, y que vengan más turistas americanos. Actualmente estamos viendo números récord de estadounidenses que visitan España, números que años atrás no podíamos imaginar. Son viajeros muy responsables y queremos que Murcia sea uno de esos estímulos principales de los visitantes de nuestro país, porque hay mucho que ver y que hacer aquí. Además de que la comida es excepcional.

–¿Qué ha podido probar?

–Me encantan las alcachofas y los tomates. Puede sonar básico, pero son productos naturales, frescos y muy sanos. Y tengo que decir que anoche –por el lunes– me comí aquí los mejores tomates que puedo recordar.

–Hay un asunto que causa preocupación aquí, que ha afectado gravemente a su país y que tiene réplica en muchos otros lugares del mundo: el efecto de la polarización política. ¿Le preocupa su avance? ¿Se puede frenar?

–Como bien ha mencionado, este es un problema global. Los ciudadanos del mundo no dialogamos tanto como debemos para encontrar soluciones a los conflictos. Hoy hay muchos más medios de comunicación, mucha más información, pero también mucha más manipulación de los hechos, y una de las cosas que creemos es que es importante hacer un esfuerzo para poder asegurarnos de que existan medios para verificar los hechos. Es algo que no puede recaer exclusivamente en los ciudadanos. Los Estados también tienen que tomar medidas para protegerles de la manipulación, particularmente, por actores de otros Estados. Es algo que tenemos muy presente y estamos buscando manera de trabajar con gobiernos como el de España para asegurar mayor protección y prevención. De hecho, el pasado viernes, el secretario de Estado [Antony] Blinken firmó con el ministro de Relaciones Exteriores [José Manuel] Albares un memorándum de entendimiento para combatir la manipulación informativa.

–¿Teme que el regreso de Trump como candidato a las elecciones pueda avivar la confrontación?

–Hemos visto que en los últimos años ha habido interferencias en elecciones por parte de diversos actores, incluso por parte de estados extranjeros que quieren sembrar el caos para que dé resultados a su agenda. Creo que somos mucho más conscientes de eso hoy que en el pasado. Estamos usando todas las herramientas en nuestras manos para asegurar que ese impacto pueda ser el mínimo posible.

–La difusión de informaciones falsas suele apoyarse en gran medida en las redes sociales, que pertenecen en su mayoría a compañías estadounidenses. ¿Mantienen un diálogo con las grandes tecnológicas para poner coto a las intoxicaciones que intentan dañar las democracias?

–Sí, ha habido todo un movimiento en los Estados Unidos, desde el Ejecutivo hasta el Congreso, para asegurar que las empresas tomen todas las medidas para ser más responsables y asegurar que los ciudadanos tengan la información completa y verificable. También para proteger a los ciudadanos más vulnerables. Todo eso es parte de un movimiento importante que se está dando dentro del Gobierno y del país para asegurar que estas empresas americanas, y también de otras parte del mundo, puedan actuar como agentes responsables con los ciudadanos.

–La Unión Europea ha creado su propia regulación sobre inteligencia artificial. ¿Cómo la ven? ¿Valoran una alianza global para establecer límites comunes?

–Trabajamos muy estrechamente con la Unión Europea en este tema. Nosotros también tenemos mucho interés en asegurar que exista un balance en relación con este sector, que es bastante dinámico y que está cambiando la manera en que hacemos casi todo. Nuestro punto de vista es que debe haber un equilibrio regulatorio para asegurar que los riesgos, amenazas y peligros relacionados con la inteligencia artificial puedan ser manejados de la mejor manera, principalmente porque muchas de las empresas son americanas. Y al mismo tiempo, queremos asegurar que el potencial que existe, el bien que puede traer, se pueda desarrollar al máximo. Por eso el presidente convocó a las principales empresas el año pasado para llegar a unos acuerdos voluntarios y asegurar que tengamos una visión común de cómo tenemos que balancear esos objetivos. Con la Unión Europea mantuvimos conversaciones antes de que aprobara su normativa y tuvimos la oportunidad de dar nuestras opiniones. Pero creo que esta va a ser una situación que va a seguir evolucionando y que no va a terminar tan fácilmente con un plan de regulación. Las normativas van a tener que avanzar e ir evolucionando en los próximos años con la propia tecnología.

-¿En qué punto se encuentra el plan para la retirada de los residuos radioactivos de Palomares? En 2023 su Gobierno y el de España llegaron a un acuerdo para hacerlo realidad, pero la legislatura se acaba.

-El presidente Biden y el presidente Sánchez se reunieron el año pasado en la Casa Blanca, y este fue uno de los puntos de la conversación. Hay un compromiso de mi Gobierno para apoyar ese proyecto, terminar la gestión y poder limpiar esa área. Ahora España está llevando a cabo labores técnicas en el suelo, y estamos esperando para ver cómo podemos avanzar con el tema. El compromiso continúa, pero tenemos que esperar a que acaben esos trabajos.

Respecto a los compromisos y planes de Estados Unidos a la hora de hacer frente al cambio climático, la embajadora estadounidense en España, Julissa Reynoso, subraya el impulso que Joe Biden se ha propuesto dar a la transformación productiva de su país para hacerlo más sostenible. «El presidente considera este asunto una prioridad. Ha creado una oficina dentro de la Casa Blanca solamente dedicada a este tema y ha propuesto y aprobado la ley doméstica más importante de la historia de Estados Unidos para combatir el impacto de la industria americana en el medio ambiente», señala. Además, esta regulación, la llamada 'Inflation Reduction Act' o Ley de Reducción de la Inflación, cuenta, según defiende, con las herramientas necesarias para provocar cambios relevantes. «El nombre no dice tanto como lo que es. Son incentivos muy específicos para poder asegurar que las empresas, la industria americana y quien sea que invierta en los Estados Unidos puedan adoptar actitudes que no tengan un impacto negativo en el medio», dice. La estrategia se articulan a través de medidas «económicas y fiscales» que buscan, a su vez, «generar nuevos tipos de empleo» y de industria.

La intención, apunta Reynoso, es «tener un impacto a largo plazo, y para ello, pone en valor la actitud de la Administración Biden fuera de sus fronteras. «Somos muy activos en los diálogos internacionales, incluyendo conversaciones con países importantes como China, para buscar soluciones fuera de cualquier diferencia que pueda existir para actuar ante esta crisis global, que nos afecta a todos y no tiene fronteras».