El juez obliga a dejar fijos en sus puestos a cuatro docentes interinos murcianos
Los fallos amparan por primera vez en España a dos profesoras con menos de un año en su destino porque «existe abusividad» en su contratación durante 14 años como temporales
El juez ha decretado que cuatro interinos docentes murcianos se mantendrán en los puestos que ocupan (hasta que la plaza la gane un funcionario) porque ... considera que la Consejería de Educación ha incurrido en «fraude o abuso» en sus sucesivos nombramientos como docentes temporales. Las cuatro sentencias son las primeras que se dictan en ese sentido en la Región. Con su nueva condición de fijos, los interinos no tendrán que concursar cada nuevo año académico por la plaza que ocupan (salvo que sea ocupada por un funcionario de carrera o se amortice) y además tendrán derecho a una indemnización si la pierden.
En dos de los cuatro fallos, además, el juez «reconoce por primera vez el derecho a seguir ocupando el puesto de trabajo que ocupan sin haber estado tres años consecutivos en el mismo. Hasta ahora exigían tres años de forma ininterrumpida. En este caso lo novedoso está en que el juez aprecia a que debido al fraude de ley que habían sufrido los interinos que no habían conseguido plaza entiende que, en atención a esas circunstancias, aunque lleven un año, lo pueden ocupar hasta que se saquen las plazas», explicó este jueves el abogado de la Asociación de Docentes Interinos de Murcia (Aidmur), José Mateos, que ha impulsado las demandas.
En una de esas sentencias, el juez señala que aunque la docente solo lleva cuatro meses en su actual puesto, «ha venido prestando servicios para la Consejería demandada como funcionaria docente durante 14 años... habiendo aprobado diversas oposiciones a su cuerpo y especialidad sin obtener plaza». La sentencia señala que existe pues una «clara abusividad», por lo que reconoce el derecho de la docente a mantener el puesto que ocupa «o subsidiariamente el que ocupaba» anteriormente.
Se trata de las primeras sentencias en respuesta a más de 300 demandas que la asociación tiene presentadas «contra el abuso de la temporalidad en la educación pública murciana», según Aidmur. Una de las trabajadoras que han logrado que se reconozca su derecho a tener una plaza por orden del juez ha sido la propia secretaria de Aidmur, Sara Henarejos, quien mostró su satisfacción por el resultado del proceso y consideró que se trata de sentencias «absolutamente revolucionarias», ya que por primera vez «reconocen a funcionarios interinos docentes el derecho a seguir ocupando el puesto de trabajo que están ocupando a día de hoy, sin necesidad de haber estado tres años consecutivos en ese destino». Hasta ahora, las sentencias que se habían conseguido exigían que el funcionario hubiera estado ocupando de forma ininterrumpida tres años el mismo puesto que ocupaba en la actualidad y le reconocían el derecho a permanecer en esa plaza hasta que se amortizara o se sacase a concurso público.
Así, las sentencias reconocen que los interinos afectados podrán mantenerse en calidad de indefinidos y seguir ocupando la plaza hasta que la Comunidad Autónoma convoque las oposiciones y un funcionario de carrera ocupe el puesto como consecuencia de haber aprobado la oposición (o ganado un traslado) o la plaza se amortice.
Los fallos, conocidos este jueves, vienen a reconocer los derechos de los profesores y maestros que ocupan vacantes de plantilla, o lo que es lo mismo, que no cubren bajas por enfermedad, sino puestos necesarios que no han sido convocados en oposición y que se sacan de forma recurrente, aunque cambien los destinos y las materias según las necesidades de cada nuevo curso. Así, son miles de interinos (la cifra ha bajado en los últimos años con los planes de estabilización, pero las vacantes de plantilla suman más de un millar) que llevan más de una década trabajando de forma continuada en los colegios e institutos de la Región, pero cada año tienen que concursar de nuevo por una plaza en las adjudicaciones vacantes. Las llamadas vacantes de plantilla, adjudicadas de acuerdo a un baremo de puntos y méritos siempre fuente de conflictos, se cubren cada curso, y los interinos que no tienen plaza de funcionario compiten por ellas. Los sindicatos han logrado en la última década que sus condiciones laborales y retributivas disten poco –en lo fundamental– de las de los funcionarios, en una pelea constante por la equiparación de derechos, pero la inestabilidad y la incertidumbre, cada septiembre, se mantiene. En muchos casos, los interinos han aprobado la oposición, pero no han sacado suficiente puntuación o méritos para lograr la plaza. En otros casos, los puestos de su especialidad llevan años sin convocarse o han salido pocos puestos.
Las adjudicaciones de las vacantes de plantilla ocasionan además retrasos en la incorporación de los docentes cada nuevo curso.
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