Joaquín Barberá Blesa: «Decir persona con discapacidad y no disminuido reconoce dignidad y valía»
«En los sesenta años de nuestra organización en España se ha avanzado muchísimo; la sociedad es cada vez más inclusiva, nos valora y nos apoya»
A sus 77 años, Joaquín Barberá Blesa (Murcia, 1946) ejerce «con toda la ilusión» de presidente de Plena Inclusión Región de Murcia, cargo al que ... accedió hace trece. Es la principal organización de personas con discapacidad intelectual y del desarrollo en la Comunidad y forma parte de una confederación nacional que este 2024 cumple 60 años. La vida de Barberá está ligada a Cartagena, donde ejerció como perito industrial y preside también Astus (Asociación Tutelar de la Persona con Discapacidad). En la Región, Plena Inclusión tiene 29 asociaciones y da apoyo a 4.300 personas a través de 90 centros y servicios, 700 profesionales y 300 voluntarios. El colectivo y las familias ligadas a él aplauden la reforma de la Constitución Española que cambia el término «disminuidos» por «personas con discapacidad».
-¿Cómo valora el 60 aniversario de Plena Inclusión en España y el legado de Plena Inclusión Región de Murcia, nacida en 1982?
-Plena Inclusión nació en Valencia por el impulso de unas familias de personas con discapacidad. Yo quiero recordar a Mario Puerto, que era el presidente de la asociación valenciana que creó este movimiento. Casi al mismo tiempo, hace 57 años, nació una asociación de Plena Inclusión, Astus, que está situada en Cartagena y que presido. Ahora en España hay diecinueve federaciones regionales, incluyendo las dos ciudades autónomas, y en estos 60 años hemos avanzado muchísimo.
-¿Qué logros destacaría?
-Un logro importante ha sido la recuperación del derecho al voto para 100.000 personas que tenían incapacitación judicial. En la Región de Murcia son unas 3.000. También se ha prohibido la esterilización forzada para personas con incapacitación judicial. Y se ha fijado una cuota del 2% de reserva para personas con discapacidad intelectual en ofertas de empleo público. Se ha creado también una plataforma regional y otra estatal de representantes de personas con discapacidad intelectual. En todas las asociaciones se hacen elecciones y de ahí salen las personas que se autorrepresentan. También se ha aprobado la ley de accesibilidad cognitiva. E impulsamos la figura del facilitador judicial.
-¿Qué otros avances sobresalen en el ámbito de la Región?
-A nivel regional, estamos siendo casi pioneros por la ley de atención temprana, de la cual estamos muy satisfechos. Se está atendiendo a cerca de 6.000 niños de forma completamente gratuita. La etapa de cero a seis años es fundamental. El presupuesto hace dos años estaba en unos 7,7 millones de euros y para este 2024 se dispone de 23 millones. El salto y el esfuerzo de la Administración es impactante. Todo esto se ha conseguido con diálogo. Y yo creo que hay que pensar también en lo que queda por conseguir.
-¿Por ejemplo?
-El acceso a una vivienda digna, la asistencia personal, disminuir cualquier lista de espera y el acceso a un empleo con apoyo. Este año trabajan ya en empresas de la Región 324 personas con discapacidad intelectual y otras 120 lo hacen en centros especiales de empleo. Sobre la vivienda, no siempre estar en una residencia puede ser lo más importante para una persona con discapacidad, aunque para nosotros es muy importante el centro de día y residencia LaResi, en Cartagena. Como cualquiera de nosotros, que hemos nacido y crecido en un barrio, seguramente nos gustaría continuar en él. Se trata de tener los apoyos necesarios para que uno elija dónde vive, con quién vive, mediante los apoyos que sean necesarios. Es un concepto revolucionario, impensable hace pocos años. También hay que potenciar la atención a menores con trastornos del desarrollo, como autismo y déficit de atención e hiperactividad, para que tengan los mayores apoyos específicos en toda la etapa de educación obligatoria.
-¿Cómo valora el acuerdo del Congreso de los Diputados para modificar el artículo 49 de la Constitución Española? Se suprime la expresión «disminuidos físicos, sensoriales y psíquicos» y se amplían los derechos de las personas con discapacidad?
-Esta reforma es muy importante, se debería haber aprobado hace mucho tiempo. Decir personas con discapacidad y no disminuidos es reconocer la dignidad y la valía de estas personas. El artículo 49 es el único que menciona a las personas con discapacidad y yo creo que el lenguaje es el adecuado a este tiempo. Antes se usaban palabras como subnormal, inútil... bueno, un montón de cosas. Hablar de personas con discapacidad pone el acento en la persona, porque todos somos personas y tenemos derechos. Las personas con discapacidad están muy satisfechas por el cambio del término y porque se añaden párrafos muy importantes. Se dice que se regulará la especial protección de las personas con discapacidad para el pleno ejercicio de sus derechos y deberes.
-¿Qué le parece la posición de Vox, que pasó de la abstención a votar en contra? Ahora, Vox pide un referéndum, porque considera una desigualdad entre sexos haber incluido que «se atenderán particularmente las necesidades específicas de las mujeres y los menores con discapacidad».
-Nos habría gustado muchísimo más la unanimidad, pero por encima de las desavenencias políticas valoramos el acuerdo. Las mujeres con discapacidad y los menores son personas que tienen una doble vulnerabilidad. Es un tema que preocupa a las familias y en el que trabajan las organizaciones.
-¿Hasta qué punto cree que la sociedad y los poderes públicos están concienciados sobre la discapacidad y la necesidad de favorecer la integración?
-Creo que la sociedad cada vez es más receptiva, es más inclusiva, nos valora, nos apoya y eso hace que vayamos avanzando. Hace un tiempo, habría sido impensable que en una comunidad de vecinos hubiese una vivienda que solamente tuviera personas con discapacidad. Eso es ya una realidad. Nosotros tenemos el proyecto Mi Casa y está funcionando muy bien.
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