«Incertidumbre» en las residencias de la Región tras el recorte en la atención a los centros
El cese de Abel Novoa al frente del Corecaas abre una nueva etapa en la configuración del modelo residencial que anunció la vicepresidenta Franco
El sector de las residencias de mayores en la Región de Murcia volvió a reconocer ayer la labor «impagable e impecable» desarrollada en estos ... dos últimos años por la Coordinación Regional Estratégica para la Cronicidad Avanzada y la Atención Sociosanitaria (Corecaas), cuyos principales responsables fueron cesados el martes por las diferencias irreconciliables con las autoridades sanitarias en relación al papel que desempeñará este equipo de trabajo con la salida del túnel de la pandemia. En este sentido, Novoa defendía que la labor del Corecaas iba «más allá» del coronavirus y advertía desde hacía meses, en diferentes informes, de las carencias y necesidades del sistema residencial en la Región. El Corecaas se concebía, según sus propias palabras, como un instrumento con el que «mejorar la atención global que reciben los usuarios de las residencias de mayores y de los centros para personas con discapacidad». Ahora, sin embargo, ese equipo que antes lideraba Novoa se queda, con menos médicos y enfermeras, para prestar atención puntual a los centros que informen de incidencias relacionadas con la Covid. Sin más. De la coordinación sociosanitaria y la mejora del modelo ya se encargará la comisión creada al efecto, justificaron ayer fuentes de la Consejería de Salud.
En este sentido, fuentes del sector de los geriátricos manifestaron ayer la «incertidumbre» que genera esta decisión de las autoridades sanitarias, que abre una nueva etapa en la configuración del modelo residencial que se propuso la consejera de Política Social y vicepresidenta del Gobierno regional, Isabel Franco, cuando accedió al cargo. «No es una buena noticia», resumieron las mismas fuentes.
El sector cree que la labor desarrollada por este equipo es «impagable e impecable» y no considera «una buena noticia» los cambios en el organismo
«Por la información que nosotros tenemos, el Corecaas no desaparece. El Corecaas es un grupo que se creó en torno a la pandemia y que, mientras exista una situación de pandemia como sucede a día de hoy, seguirá siendo necesario en las residencias y en cualquier otro entorno asistencial. Por tanto, el Corecaas sigue funcionando. Que entren o salgan algunos profesionales no significa que desaparezca el grupo. Confiamos plenamente en las decisiones que toma la Consejería de Salud en este sentido. Y confiamos en que la comisión de coordinación técnica que creamos entre las consejerías de Salud y de Política Social también debe ser la que dirija cuáles son las actuaciones que se desarrollen en las residencias una vez finalizada la pandemia», defendió ayer Franco.
Propuestas «a la papelera»
Sin embargo, algunas de esas actuaciones más necesarias en las residencias para mejorar la atención que reciben los usuarios de forma integral ya quedaron plasmadas en un documento interno del Corecaas, al que ha tenido acceso LA VERDAD, que las consejerías de Salud y de Política Social recibieron en julio del año pasado, y en el que se ponía de manifiesto que «el sistema público de salud tiene la obligación ética de solucionar la inequidad asistencial que las personas mayores que viven en residencias han sufrido hasta el momento». Tras ese informe, los responsables del Corecaas ahora cesados presentaron un segundo documento con propuestas «perfectamente factibles» a las que, al parecer, las autoridades no han prestado mucha atención. Toda esa información ha terminado en «la papelera», según el propio Abel Novoa, y será la nueva comisión la que establezca las líneas a seguir a partir de ahora.
Por su parte, la diputada del PSOE Toñi Abenza acusó al gobierno de López Miras de «dar la puntilla» a las residencias.
Política Social no renovará los contratos de los refuerzos Covid
La Consejería de Política Social anunció ayer la «adaptación» de las plantillas de los centros residenciales de mayores y personas con discapacidad «a la situación epidemiológica actual». Esto significa que la labor de los más de 150 trabajadores sociosanitarios contratados como refuerzos para hacer frente a la pandemia «terminará a finales de este mes excepto en aquellas residencias que cuenten con brote activo. Esta medida será revisable y se dotará de los medios necesarios en caso de producirse algún cambio en la situación sanitaria o la aparición de futuras olas», según la Consejería, que cifra en 1,3 millones de euros el coste total de estos refuerzos desde marzo de 2020.
El sindicato Satse pidió hace solo una semana que estos trabajadores de refuerzo pasaran a formar parte de las plantillas ante el déficit de personal de los centros, aunque la petición no ha tenido éxito.
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