Los hospitales de la Región de Murcia suspenden cirugías y pruebas para garantizar las urgencias

Los hospitales de la Región de Murcia sortearon ayer el apagón gracias a los grupos electrógenos, pero la actividad se redujo al mínimo por la tarde para garantizar la asistencia urgente. Las cirugías programadas se suspendieron, y los servicios de Radiodiagnóstico funcionaron a medio gas, con numerosos equipos apagados. La Arrixaca recuperó el suministro pasadas las 19.30 horas, mientras el resto de hospitales seguían a esa hora funcionando con los generadores.

Tanto en La Arrixaca como en el Reina Sofía y el Santa Lucía suspendieron los quirófanos de tarde, salvo las urgencias. En el Morales Meseguer, se terminaron las intervenciones que se estaban llevando a cabo cuando se produjo el apagón, pero se anuló toda la actividad quirúrgica no urgente desde ese momento. «Los grupos electrógenos han funcionado, pero hemos suspendido todas las intervenciones previstas por la incertidumbre de esta situación, dado que no sabemos cuándo se resolverá», explicó el jefe del servicio de Cirugía General de este hospital, Víctor Soria. El Morales Meseguer dispone de material esterilizado suficiente para cubrir 24 horas.

También se redujo al mínimo la actividad en los servicios de Radiodiagnóstico y en otras pruebas. En Murcia, Reina Sofía y Morales Meseguer derivaron a La Arrixaca a los pacientes que requerían de un TAC, una resonancia o una radiografía. El Santa Lucía mantuvo también equipos operativos, así como Los Arcos, el Rafael Méndez de Lorca y el Lorenzo Guirao de Cieza. El Servicio Murciano de Salud (SMS) informó de que «se están priorizando y conservando los recursos existentes para dotar las Urgencias». Se optó por la centralización de las pruebas en determinados hospitales «para optimizar la potencia de los grupos electrógenos».

Por la mañana, los generadores permitieron mantener, en general, la actividad en los hospitales con normalidad. Todos los hospitales del SMS disponen de grupos electrógenos «para suministrar electricidad a sus servicios en caso de fallo o caída de suministro», con el objetivo de «garantizar la asistencia sanitaria y la seguridad de los pacientes». De esta forma, los centros hospitalarios pudieron continuar con su actividad en servicios clave como UCI o Reanimación. «Hemos podido funcionar con energía auxiliar y hemos tenido acceso a las historias clínicas a través del programa informático Selene», explicó Enrique Bernal, jefe de Medicina Interna del Reina Sofía. El Servicio Murciano de Salud dio «instrucciones a las áreas de salud para priorizar la atención sanitaria urgente, hasta que regrese el suministro de electricidad».

La jornada fue especialmente complicada para las unidades de hospitalización a domicilio. Los profesionales trataron de contactar con todos los pacientes para comprobar su situación. Algunos pacientes que tienen equipos de ventilación mecánica en sus domicilios ingresaron en los hospitales por precaución. «Algunos de los niños a los que atendemos en sus casas están viniendo al hospital en ambulancia, para que no pasen la noche sin luz en sus casas», explicó Irene Aragón, una de las pediatras de la Unidad Regional Pediátrica de Cuidados Paliativos y Hospitalización Domiciliaria.

En los servicios de Urgencias atendieron a pacientes que usan equipos de oxígeno en sus domicilio y acudieron preocupados por la situación, explicó José Antonio Serrano, jefe de Urgencias del Morales Meseguer. Por lo demás, «todo ha funcionado gracias a los equipos electrógenos», señaló.

El apagón afectó también a protocolos tan sensibles como el 'código ictus' y el código infarto'. «El equipo de guardia que atiende el código infarto se ha quedado de forma presencial en el hospital, para atender a los pacientes que vengan aquí, por los problemas de comunicación que hay», explicó el jefe del servicio de Cardiología del Virgen de La Arrixaca, Domingo Pascual. «Es importante lanzar a la ciudadanía el mensaje de que si tiene algún síntoma debe intentar acudir con sus propios medios al centro médico más cercano», subrayó. Muchos ciudadanos tuvieron problemas para hacer llamadas telefónicas desde sus domicilios a lo largo de la jornada. En La Arrixaca, el apagón llegó cuando se celebraba uno de los actos centrales de su 50 aniversario, con una conferencia a cargo de María Neira, directora de Medio Ambiente, Cambio Climático y Salud de la Organización Mundial de la Salud (SMS). La dirección tuvo que abandonar el acto para reunirse de emergencia.

En un comunicado, el Ministerio de Sanidad señaló que el suministro eléctrico de los hospitales en España estaba «garantizado», en coordinación con las comunidades autónomas. «Estamos alerta ante cualquier incidencia», destacó el Ministerio a través de las redes sociales. Como la Consejería de Salud, también el Ministerio descartó que se haya producido alguna incidencia grave en los hospitales derivada del apagón del suministro. «Los centros que conforman la red hospitalaria mantienen el suministro energético mediante grupos electrógenos, que, además, cuentan con suficiente reserva de combustible para mantener la atención sanitaria sin ningún inconveniente», explicó el Ministerio en el comunicado. El Gobierno advirtió de que es «fundamental» que se sigan las recomendaciones de los diferentes servicios de salud «para poder garantizar la actividad asistencial» y también pidió seguir las fuentes de información «oficial, rigurosa y veraz».

También a través de las redes sociales, la Consejería de Salud mandó un mensaje de tranquilidad. «Todos los hospitales de la Región de Murcia cuentan con grupos electrógenos para suministrar electricidad a sus servicios en caso de fallo o corte del suministro, a fin de garantizar la asistencia sanitaria y la seguridad de los pacientes», destacó este departamento.

Los centros de salud tuvieron muchos problemas para mantener la actividad con normalidad tras el apagón. Sin embargo, el impacto fue mayor en unos centros que en otros, en función de la presencia de grupos electrógenos. «En nuestro caso, el sistema informático ha funcionado gracias al grupo electrógeno, pero hemos tenido problemas con la red. Los ordenadores se podían utilizar, pero las interconsultas iban muy lentas o no iban», explicaba Pepe Martínez, médico en el centro de salud Jesús Marín de Molina de Segura.

«Todo lo demás no ha funcionado, solo había luz eléctrica en el ascensor. La actividad que no estaba ligada al grupo electrógeno no se ha podido llevar a cabo», añadía. La situación fue más crítica en Moratalla, según relató la coordinadora de este centro, Juana María Fernández: «Sufrimos un apagón general, las líneas telefónicas están caídas y no funciona nada. No podemos acceder a la historia clínica ni a la receta electrónica». Los pequeños consultorios también tuvieron problemas.

En general, en la red de Atención Primaria «el sistema informático estuvo funcionando a tirones mientas estuvieron operativos los sistemas de emergencia. Pero cuando se han ido agotando, ha llegado un caos generalizado», detalló Jesús Abenza, presidente de la Sociedad Murciana de Medicina Familiar y Comunitaria (Smumfyc). Los médicos de familia y los pediatras de Primaria están acostumbrados a las caídas del sistema. Es algo que llevan denunciando meses, aunque en este caso la causa fue otra: un apagón general en toda España.

Como en las ocasiones en que el sistema se cae por problemas informáticos internos del Servicio Murciano de Salud, los profesionales recurrieron al papel y al bolígrafo, para recoger la información que después deberán volcar en el sistema. Algunos pacientes, sin embargo, tendrán que volver a pedir cita, ante la imposibilidad de poder atender sus necesidades por las dificultades de acceso al sistema. Sobre todo, al módulo de receta electrónica.

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