Un guardia civil asegura que el empresario Valentín Sánchez estaba «acojonado» cuando disparó a los Yepes
Uno de los investigadores de la Benemérita confirma que en la furgoneta de los hermanos hallaron una garrafa con un líquido que les pareció gasóleo
El juicio que se sigue en la Audiencia contra el empresario abaranero Valentín Sánchez, acusado de disparar contra tres hermanos Yepes en 2011, después de que estos presuntamente lo agrediesen junto con sus dos hijos, continuó este miércoles con la declaración de numerosos testigos. El tribunal, presidido por el magistrado Augusto Morales, escuchó, entre otros, a un guardia civil que reconoció haber recibido una llamada del industrial tras suceder los hechos en aras a la «amistad de toda la vida» que los une. «Me dijo que les habían pegado en la nave y que había tenido que hacer uso del arma», explicó este agente. «En mi vida había visto a Valentín en ese estaba de nervios. Estaba acojonado».
En la tercera sesión de este juicio declaró, asimismo, uno de los investigadores de la Benemérita que confirmó el hallazgo, en la furgoneta en la que viajaban los hermanos Yepes, de un cuchillo, un hacha y una garrafa de un líquido rojo «que por el olor me pareció gasóleo». En el automóvil los agentes hallaron, asimismo, una especie de cable con el que, dedujo la Guardia Civil, los hermanos llegaron a agredir a uno de los hijos del empresario. Uno de los abogados defensores de los Yepes interrogó al guardia civil sobre los motivos de que no se hubiera realizado un análisis más exhaustivo de este elemento si se consideraba que podía ser una de las armas utilizadas en el rifirrafe. El testigo aseguró que ese objeto «no tenía interés criminalístico» y que hubiera sido «absurdo» enviar el cable para un cotejo en el departamento de Biología. «No existe un departamento de cables», concluyó.
El empresario afronta hasta 28 años de prisión por tres presuntos asesinatos en grado de tentativa. En el banquillo también se sientan los hermanos Yepes, para los que el fiscal solicita penas de dos años (Javier), de tres (David) y de seis años de prisión (José Manuel) por presuntos delitos de lesiones y coacciones. El letrado del industrial, Raúl Pardo-Geijo Ruiz, eleva hasta los 45 años la petición de cárcel para los tres integrantes de la familia Yepes. En concreto, pide 15 años para cada uno por supuestas amenazas condicionales, lesiones físicas y psíquicas y robo con violencia e intimidación, con las agravantes de alevosía y abuso.