Una pareja murciana lleva dos meses en Ucrania atrapada por el conflicto de los 'niños de Kiev'
El Ministerio de Justicia desbloquea la inscripción de los bebés españoles nacidos por gestación subrogada en ese país
Alicia Negre y D. CHIAPPE
Sábado, 16 de febrero 2019, 02:26
La luz asoma ya al final del túnel pero Lucía -nombre ficticio- y su marido han vivido unas semanas dignas de pasar al olvido. «El Gobierno nos lo ha hecho pasar muy mal», lamenta. «Hemos estado a base de Orfidal». Esta pareja murciana lleva dos meses en Ucrania atrapada por el conflicto de los 'niños de Kiev'. Ambos viajaron a este país de Europa del Este persiguiendo el sueño de la paternidad. Asistieron emocionados al nacimiento de su pequeña pero, a la hora de inscribirla para regresar a casa, tropezaron con un muro insalvable. El Consulado les denegaba la inscripción de la recién nacida sumiéndoles en una situación angustiosa que afectó a cerca de 40 parejas españolas y de la que ayer, por fin, comenzaron a ver la salida. El Ministerio de Justicia decidió desbloquear la inscripción de todos los niños españoles nacidos por gestación subrogada en este país. «Estamos muy contentos porque ahora, por fin, vemos una salida».
Este matrimonio llegó a Kiev hace ya cerca de dos meses para asistir al nacimiento de la hija que han concebido por gestación subrogada, una opción no permitida en España pero legal en este país. Lucía había planificado sus vacaciones y un presupuesto de acuerdo a los planes iniciales, pero estos comenzaron a desmoronarse cuando la pareja tropezó con la negativa del Consulado. «Teníamos cita para esta semana y nos comunicaron que se dejaba de inscribir a los niños», explica Lucía. Ese trámite es imprescindible para obtener la nacionalidad española y el pasaporte de la bebé. «La solución que nos daban era que le hiciésemos la nacionalidad ucraniana, pero no tiene sentido porque es hija de padres españoles». Atrapados en este país europeo, el nerviosismo comenzó a adueñarse de esta murciana, que veía cómo se aproximaba su fecha de regreso al trabajo. «Mi marido ha perdido el empleo por venir aquí y yo tenía que volver esta semana».
El conflicto de los 'niños de Kiev' viene de tiempo atrás. Hasta la fecha no se habían denegado las inscripciones en el país europeo, pero el procedimiento para hacer el registro consular del menor se ha modificado desde julio de 2018, cuando el cónsul de esa ciudad anunció que comenzaría a denegar sistemáticamente las inscripciones. Hasta entonces se tomaba una muestra de ADN del solicitante en las mismas dependencias consulares, que era analizada por un laboratorio español. Con esa prueba se verificaba que era el padre biológico y se descartaba el tráfico de niños.
«He visto nacer a mi hija, ha sido un momento precioso y con eso me quedo», concluye Lucía
A la vuelta del verano esa prueba crucial se dejó de practicar y, a partir de esta semana, se exigía una «resolución judicial dictada por un tribunal competente que determine la filiación del nacido». Una exigencia que ahora se vuelve a descartar para regresar de nuevo a la biología, como se hacía hasta julio.
«El cónsul nos anunció que hay un nuevo procedimiento y que tratará de agilizarlo», celebró Lucía, que ya respira aliviada y vuelve a disfrutar del momento. «He visto nacer a mi hija, ha sido un momento precioso y con eso me quedo».