El frío extremo como vía para destruir tumores y malformaciones vasculares
Los radiólogos intervencionistas de La Arrixaca aplican desde hace dos años una técnica de crioablación en algunos tipos de cáncer
Congelar las células tumorales aplicando un frío extremo, hasta destruirlas. Esta es la novedosa técnica que utiliza la sección de Radiología intervencionista de La Arrixaca ... desde hace un par de años para tratar algunos cánceres renales y osteomusculares. Es la crioablación, que también se ha convertido en una eficaz herramienta frente a malformaciones arteriovenosas.
En total, 39 pacientes con diferentes patologías se han beneficiado ya de la crioablación en Murcia. «Las técnicas de ablación, mediante cambios de temperatura, se llevan tiempo utilizando. En su día fuimos de los primeros hospitales en España en introducir de manera rutinaria la termoablación por microondas, es decir, mediante la aplicación de calor», detalla Daniel Carbonell, jefe de Radiología intervencionista de La Arrixaca. Ahora ha llegado la estrategia opuesta: someter a un frío extremo al tejido que se pretende destruir, ya sean células cancerígenas o una malformación vascular. Para ello se utiliza una aguja de fino calibre, de entre 2 y 3 milímetros de grosor, por la que circula gas argón a muy alta presión, dentro de un circuito cerrado. Cuando ese gas llega a la punta de la aguja, «se libera de forma brusca», generando una temperatura extrema que puede llegar a 40 grados bajo cero en el tejido circundante.
De esta forma, las células que se pretende matar quedan congeladas. Después se aplica una fase de deshielo, sustituyendo el gas argón por un suero dentro de la aguja. Finalmente, se vuelve al frío extremo. El resultado es la destrucción de todo ese tejido. «Mediante esta técnica hemos tratado desde lesiones de apenas un centímetro a otras de once. Para ello utilizamos agujas de diferentes tamaños o incluso un clúster de agujas», explica Carbonell.

TÉCNICA DE CRIOABLACIÓN
¿Qué es?
Destrucción tumoral o vascular mediante la aplicación de un frío intenso. Se engloba dentro de las terapias ablativas, en este caso por frío. La realizan radiólogos intervencionistas.
Paso I
Fase 1 de frío. Se utiliza un gas (argón) que cuando pasa a la aguja y se expande genera frío extremo. La bajada de temperatura a menos 40 y 20 grados produce la muerte inmediata de los tejidos de la zona tratada y alrededor de esa área se alcanza una temperatura de 0 grados que induce la muerte celular.
Paso II
Fase de deshielo. Calentamiento extracelular y ósmosis.
Paso III
Fase 2 de frío. Destrucción de paredes y tejidos celulares.
Argón a
muy alta
presión
Tubería
Válvula de presión
10 minutos
de frío
Crioaguja
10 minutos
deshielo
10 minutos
de frío
Zona de frío extremo
Aplicaciones
Tumores renales
Tratamientos
de tumores osteomusculares
Tumores de próstata
Malformaciones arteriovenosas
Es posible su utilización para analgesia al poder congelar nervios que causen dolor

TÉCNICA DE CRIOABLACIÓN
¿Qué es?
Destrucción tumoral o vascular mediante la aplicación de un frío intenso. Se engloba dentro de las terapias ablativas, en este caso por frío. La realizan radiólogos intervencionistas.
Paso I
Fase 1 de frío. Se utiliza un gas (argón) que cuando pasa a la aguja y se expande genera frío extremo. La bajada de temperatura a menos 40 y 20 grados produce la muerte inmediata de los tejidos de la zona tratada y alrededor de esa área se alcanza una temperatura de 0 grados que induce la muerte celular.
Paso II
Fase de deshielo. Calentamiento extracelular y ósmosis.
Paso III
Fase 2 de frío. Destrucción de paredes y tejidos celulares.
Argón a
muy alta
presión
Tubería
Válvula de presión
10 minutos
de frío
Crioaguja
10 minutos
deshielo
10 minutos
de frío
Zona de frío extremo
Aplicaciones
Tumores renales
Tratamientos
de tumores osteomusculares
Tumores de próstata
Malformaciones arteriovenosas
Es posible su utilización para analgesia al poder congelar nervios que causen dolor

TÉCNICA DE CRIOABLACIÓN
¿Qué es?
Destrucción tumoral o vascular mediante la aplicación de un frío intenso. Se engloba dentro de las terapias ablativas, en este caso por frío. La realizan radiólogos intervencionistas.
Paso I
Paso II
Paso III
Fase 1 de frío. Se utiliza un gas (argón) que cuando pasa a la aguja y se expande genera frío extremo. La bajada de temperatura a menos 40 y 20 grados produce la muerte inmediata de los tejidos de la zona tratada y alrededor de esa área se alcanza una temperatura de 0 grados que induce la muerte celular.
Fase 2 de frío. Destrucción de paredes y tejidos celulares.
Fase de deshielo. Calentamiento extracelular y ósmosis.
10 minutos
deshielo
10 minutos
de frío
10 minutos
de frío
Válvula de presión
Argón a
muy alta
presión
Crioaguja
Tubería
Zona de frío extremo
Aplicaciones
Es posible su utilización para analgesia al poder congelar nervios que causen dolor
Tratamientos
de tumores osteomusculares
Tumores renales
Tumores de próstata
Malformaciones arteriovenosas
El tratamiento es además muy preciso. Los radiólogos delimitan la zona en la que se aplicará la crioablación guiados por la imagen del TAC, aunque para la planificación previa también se recurre a ecografías en determinados casos.
La Arrixaca y La Fe de Valencia fueron los primeros hospitales en aplicar la crioablación en malformaciones arteriovenosas. El equipo que dirige Carbonell es una referencia en este campo. «Son congénitas, y pueden aparecer en cualquier parte: brazos, codos, piernas, rodillas. Se trata de alteraciones del desarrollo embrionario que muchas veces pasan desapercibidas hasta que empiezan a dar problemas, afectando a la funcionalidad o provocando dolor», explica el jefe de Radiología intervencionista. En muchos casos, la localización de la malformación complica la cirugía u otras opciones, como la embolización. Los radiólogos de La Arrixaca han comprobado cómo la crioablación es una alternativa muy eficaz.
La técnica también se utiliza en algunos cánceres renales. «Con la termoablación por microondas puede haber riesgo de fístulas urinarias o lesión del conducto excretor, lo que no ocurre con la crioablación», subraya Carbonell. La lista de indicaciones continúa con tumores osteomusculares o tumores desmoides. Estos últimos se generan en el tejido conectivo y, aunque son benignos, pueden generar muchas complicaciones. «La crioablación es la salvación para muchos pacientes, porque un desmoide en la espalda, por ejemplo, puede ser muy difícil de operar».
Lo próximo, próstata
Los radiólogos intervencionistas de La Arrixaca se preparan para ampliar la crioablación a otras indicaciones, como el cáncer de próstata. La técnica «permite preservar las estructuras anatómicas» circundantes gracias a su elevada precisión, y esto es importante en casos como la próstata. Pero también es potencialmente útil para tratar a pacientes derivados desde la Unidad del Dolor. El frío extremo que se aplica mediante este procedimiento puede ser eficaz frente al dolor crónico, al congelar los nervios que lo causan.
La crioablación se va extendiendo paulatinamente porque entre sus ventajas también destaca la rápida recuperación. El frío tiene un efecto analgésico, lo que reduce significativamente las molestias tras la intervención. Generalmente, los pacientes apenas permanecen ingresados entre 24 y 48 horas.
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