La falta de médicos en hospitales comarcales de la Región de Murcia lleva a cerrar servicios y dispara las demoras
El Rafael Méndez apenas usa la mitad de sus quirófanos por el déficit de anestesistas, y su Unidad del Dolor está paralizada
Listas de espera colapsadas, unidades paralizadas y profesionales desbordados. El déficit de médicos, un problema crónico que se arrastra desde hace años, se ha agudizado ... con la crisis sanitaria por la Covid, de forma que amenaza con afectar seriamente al funcionamiento de los hospitales periféricos, según denuncian muchos sanitarios. La situación, de hecho, es ya sangrante en centros como el Rafael Méndez, con enormes demoras en muchos servicios. «La falta de anestesistas hace que apenas se puedan utilizar al mismo tiempo cuatro de los nueve quirófanos del hospital», denuncia el urólogo Ramón La Iglesia, que fue director médico del área de salud del Guadalentín hasta su jubilación, el pasado mes de enero.
En 2018, el bloque quirúrgico del Rafael Méndez se amplió, pero la flamante nueva infraestructura funciona a medio gas, «a veces incluso por debajo del 50% de su capacidad», lamenta uno de los 13 anestesistas de los que dispone el hospital, una cifra muy alejada de los 24 que serían necesarios, según los cálculos internos que maneja el servicio de Anestesia. El resultado es una demora media de 172 días para una intervención quirúrgica en Cirugía General, frente a los 89 días de espera media en La Arrixaca, o los 65 en el Morales Meseguer.
La escasez de radiólogos afecta especialmente al Altiplano, mientras en Caravaca están sin cubrir el 25% de todas las plazas
El cuello de botella afecta a todas las especialidades quirúrgicas. Ramón La Iglesia ha dirigido durante años el servicio de Urología; lo ha dotado de personal y recursos, y lo ha visto crecer. Pero todos esos esfuerzos se estrellan contra los quirófanos cerrados por falta de anestesistas. «Hay ocho urólogos, que es un número suficiente, pero no pueden operar», resume. Así que los pacientes del Guadalentín aguardan, de media, 164 días para una intervención de Urología, 75 más que el promedio regional. Al final, y para evitar el colapso de la lista de espera, se termina derivando a los pacientes a centros concertados.
La situación ha llegado a tal punto que la Unidad del Dolor, dependiente del servicio de Anestesia, está paralizada, con una demora media de casi dos años (642 días). 890 pacientes permanecen congelados en esta lista de espera, sin fecha asignada, según recoge la estadística del Servicio Murciano de Salud (SMS), actualizada a 30 de septiembre.
El director gerente del SMS, Francisco José Ponce, señala que «se están depurando las listas de espera de la Unidad del Dolor», y explica que los pacientes «serán atendidos en las áreas 2 (Cartagena) y 8 (Los Arcos)», aunque algunos casos «preferentes» serán valorados por la Unidad del Dolor del Morales Meseguer.
Refuerzos desde Murcia
En cuanto a la situación de los quirófanos, Ponce subraya que se están tomando ya medidas, de forma que se enviarán al hospital anestesistas de La Arrixaca, Morales Meseguer y Reina Sofía para poder incrementar la actividad quirúrgica. «Habrá entre tres y cinco quirófanos más en jornada ordinaria de mañana, y entre uno y tres quirófanos diarios en jornada extraordinaria -explica-; esperamos que estas medidas se noten ya en la lista de espera de diciembre».
Pero el problema de la falta de anestesistas no solo afecta a Lorca. También en el Hospital del Noroeste se ha suspendido la actividad de la Unidad del Dolor, mientras el SMS estudia qué hacer con los pacientes. A las puertas de este centro sanitario se concentran todos los jueves los profesionales para denunciar la situación en que se encuentra el área de salud. «Tenemos un 25% de plazas sin cubrir», denuncia Soledad Guillén, vicepresidenta del Sindicato Médico (Cesm) y profesional de este hospital. El déficit afecta a Anestesia, Dermatología y Rehabilitación, entre otros muchos servicios. Guillén pone a Neurología como ejemplo: «De una plantilla de cuatro médicos, todos han ido renunciando o están de baja, de forma que ahora tienen que venir de otras áreas a pasar consulta».
En Atención Primaria, la ausencia de sustitutos desborda a centros como los de Calasparra, Cehegín y Jumilla
Mientras, en el Virgen del Castillo de Yecla uno de los déficits más preocupantes es el de radiólogos. «Se trata de un servicio básico para un hospital. Hace tres años teníamos cinco radiólogos a jornada completa, pero ahora hay solo dos, y el resto son profesionales que vienen dos días a la semana desde el Morales Meseguer», relata Beatriz Barberá, delegada de Cesm en el Altiplano. Esto lleva a que, en las guardias, las pruebas de imagen se estudien en el Morales Meseguer. Pero «si hay que hacer una ecografía, al paciente hay que enviarle a Murcia», señala Barberá. Además, hace años que no hay otorrinos a tiempo completo en el Virgen del Castillo, y también desapareció la consulta semanal de Dermatología que quedaba.
Cierta sensación de abandono se extiende por las áreas de Lorca, el Altiplano y el Noroeste, que son las más afectadas por el lacerante déficit de médicos. «Hay un problema de falta de profesionales, porque las bolsas de trabajo están a cero, pero también una mala distribución de los recursos humanos», denuncia Ramón La Iglesia. El ex director médico del Rafael Méndez advierte de que los tres hospitales de las áreas metropolitanas de Murcia (La Arrixaca, Morales Meseguer y Reina Sofía) captan a la gran mayoría de médicos, junto al Santa Lucía, sin que el SMS evite los desequilibrios. Se abusa, lamenta, de figuras como la comisión de servicios. «Cuando sale a oposición una plaza en un hospital periférico, la gana un médico que se termina quedando en Murcia con una comisión de servicios, pese a que esta es una fórmula que debe estar limitada en el tiempo y es excepcional, por motivos de agrupamiento familiar, o por enfermedad», reflexiona. Como resultado, mientras los hospitales periféricos no consiguen ocupar todas las plazas, los grandes centros sanitarios cuentan con refuerzos por encima de plantilla en muchos servicios.
«No hay profesionales, pero a eso se suma una mala distribución de los recursos humanos», denuncia Ramón La Iglesia, ex director médico en Lorca
Javier Lanza, ex secretario general de la Federación de Sanidad de CC OO, lleva años advirtiendo del problema que se está generando. «Si esto sigue así, los centros periféricos serán sucedáneos de hospital, o centros de especialidades a los que vendrán médicos de Murcia a pasar consulta», subraya.
Un desequilibrio regional
La más clara de las señales del desequilibrio que se está generando en la Región se encuentra en las listas de espera. Las demoras en servicios como Neurología, Rehabilitación o Dermatología son muy superiores en las áreas periféricas, frente a tiempos más asumibles en los hospitales de las áreas metropolitanas de Murcia. Así, en Lorca y el Altplano los pacientes esperan 349 y 248 días, respectivamente, para una primera cita con el médico de Rehabilitación, mientras en La Arrixaca la media está en 54 días.
Los desequilibrios también afectan a Atención Primaria, si bien el déficit de médicos de familia y, sobre todo, de pediatras, es crónico en toda la Región. Pero, de nuevo, las zonas más castigadas son las más alejadas de los principales núcleos urbanos. «En Calasparra o Cehegín hay plazas sin cubrir, y a eso se suma la falta de sustitutos. Los profesionales pueden llegar a ver a cien pacientes al día», denuncia Soledad Guillén. El Sindicato Médico también advierte de la saturación que sufren Jumilla, Mazarrón y Puerto de Mazarrón.
El SMS estudia incentivar los puestos de difícil cobertura con más puntos en la bolsa
El Servicio Murciano de Salud (SMS) está buscando fórmulas para hacer más atractivos los puestos considerados de difícil cobertura. De hecho, el director gerente del SMS, Francisco José Ponce, ya puso sobre la mesa incentivos tanto profesionales, con más puntos en bolsa de trabajo, como económicos, por la vía de los fondos europeos 'Next Generation'. Pero finalmente, la propuesta fue descartada al entenderse que la medida no tenía encaje en los planes de recuperación de la UE.
Ahora, el SMS quiere volver a sentarse con los sindicatos para estudiar las diferentes opciones. «Estamos trabajando en la mejora de la flexibilidad horaria, los beneficios en conciliación familiar, en bolsa de trabajo y en carrera profesional, todo ello sin descartar tampoco la posibilidad de incentivos económicos», explica Francisco José Ponce. Comisiones Obreras apuesta también por este modelo, y de hecho fue la única organización que votó a favor en una reciente Mesa Sectorial que abordó este tema. «Esto es algo que ya se hace en Galicia o Andalucía, con buenos resultados», subraya Miguel Ángel López, secretario general de la Federación de Sanidad. Pero para otros sindicatos, como Cesm, las propuestas planteadas por el SMS son «insuficientes».
Pero estas opciones no dejan de ser soluciones de urgencia para taponar la herida. El déficit estructural que sufre la sanidad pública solo se resolverá con la incorporación de más médicos internos residentes (MIR). De las 251 plazas de 2019 se ha pasado a 262 en la última convocatoria. El incremento es todavía insuficiente, a la luz de un estudio que el sindicato Cesm presentó en 2019. Uno de cada tres facultativos murcianos llegará en la próxima década a la edad de jubilación. En concreto, unos 2.400 profesionales. Para reponer las vacantes harán falta nuevos aumentos de la oferta MIR. La ministra de Sanidad, Carolina Darias, se comprometió la semana pasada en Murcia a continuar incrementado las plazas.
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