Dos eutanasias en la Región de Murcia en los primeros seis meses de la nueva ley
La Comisión de Garantías ya ha autorizado una tercera solicitud, mientras una cuarta fue rechazada por no cumplirse los criterios
Dos pacientes se han acogido en la Región de Murcia a la Ley de Eutanasia en sus primeros seis meses en vigor. Se trata de ... un hombre de 28 años que padecía esclerosis lateral amiotrófica (ELA) y de una mujer de 94 años que presentaba graves secuelas y una completa incapacidad tras sufrir una enfermedad cerebrovascular. Ambos pudieron fallecer en sus domicilios acompañados por sus familias y con la supervisión de los profesionales sanitarios.
La Comisión de Garantías, encargada de velar por la correcta aplicación de la norma, ha autorizado ya una tercera solicitud, todavía no llevada a término, mientras una cuarta petición fue rechazada al entenderse que no se ajustaba a los supuestos previstos en la legislación.
La Ley de Eutanasia fue aprobada en marzo por el Congreso de los Diputados tras un intenso debate, con la oposición del Colegio de Médicos y el rechazo de las comunidades gobernadas por el PP. Sin embargo, Murcia fue una de las primeras autonomías en hacer los deberes y a finales de junio, cuando entró en vigor la norma, ya tenía constituida la Comisión de Garantías y Evaluación, el órgano que debe autorizar en última instancia las solicitudes presentadas. Los partidarios de la ley recibieron con reticencias a este comité por la presencia de algunos expertos que se habían posicionado en contra de la eutanasia, pero lo cierto es que no han trascendido bloqueos ni obstáculos.
LAS CLAVES
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¿En qué supuestos se puede recurrir a la eutanasia? Cuando el paciente sufra «una enfermedad grave e incurable» o «una enfermedad grave, crónica e imposibilitante» que provoque un padecimiento «que la persona experimenta como inaceptable y que no ha podido ser mitigado por otros medios». Para acogerse a la eutanasia hay que ser mayor de edad.
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¿Cuáles son los pasos previos a la autorización? El paciente debe solicitarlo por escrito a su médico. A los quince días, tendrá que reiterar la petición. El facultativo le informará de su situación, de los cuidados paliativos a su alcance y de las alternativas terapéuticas. Si la petición se mantiene, otro médico 'consultor', especialista en la patología que sufre el paciente, estudiará el caso. Si da el visto bueno, la solicitud pasa entonces a la Comisión de Garantías y Evaluación, que emite el dictamen final. El paciente puede recurrir a este órgano si el facultativo rechaza la eutanasia.
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Comisión de Garantías: Está formada por médicos, enfermeros, juristas y una farmacéutica. Además de estudiar cada caso, este órgano se encarga de la supervisión de los protocolos.
«El balance es bueno, de mucha cooperación; no ha habido estridencias. Los casos que nos han llegado eran claros, patologías graves e irreversibles, y no han planteado dudas. Todo ha funcionado muy bien y las familias han estado muy agradecidas a la labor de los equipos de Salud que han participado», explica el médico José Manuel Allegue, presidente de la Comisión de Garantías y Evaluación.
La Región ha ido adaptando los protocolos y el manual de buenas prácticas consensuado entre el Ministerio y las comunidades «en un clima enriquecedor», señala Allegue. Murcia ha sido además pionera en la puesta en marcha de dos equipos especializados formados por médicos, enfermeros y trabajadores sociales que pueden asumir la atención a los solicitantes de eutanasia en aquellos casos en que el facultativo del paciente se declara objetor. Pero también sirven de apoyo incluso cuando el enfermo sí es acompañado por su médico, explica Joaquín Jiménez, experto en Bioética y vicepresidente de la Comisión de Garantías.
Un joven de 28 años con ELA fue el primero en acogerse a la norma; el segundo paciente fue una mujer de 94 años
«Estos equipos son un gran acierto, y otras comunidades se han fijado en nosotros. De momento hay dos, pero necesitamos más; tenemos que formar nuevos equipos para atender todas las áreas de salud», subraya Jiménez. Precisamente la formación es ahora la prioridad de la Comisión de Garantías. La tarea ya ha comenzado, y en 2022 el objetivo es poder formar tanto a los médicos de Atención Primaria como a los de los hospitales.
Sin objeción
En el primero de los dos casos de eutanasia registrados hasta la fecha en la Región de Murcia, el paciente fue acompañado por su médico, sin que hubiese objeción. El joven, de 28 años, padecía esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una enfermedad neurodegenerativa incurable que produce una parálisis muscular progresiva. Los pacientes de ELA comienzan a tener problemas en funciones básicas, como caminar, tragar y respirar, pero no se produce una pérdida de la capacidad cognitiva. Entre un 10% y un 20% de las solicitudes de eutanasia en España parten de afectados de ELA, según datos de la Sociedad Española de Neurología.
En el segundo caso de eutanasia en la Región, la paciente, de 94 años, estuvo acompañada por uno de los dos equipos especializados creados por la Consejería. El proceso se desarrolló también conforme marcan los protocolos en tiempo y forma.
Otras comunidades
La normalidad en la aplicación de la eutanasia en la Región hasta la fecha contrasta con los retrasos en el desarrollo de la ley en Madrid y Andalucía, donde las comisiones de garantías no se constituyeron hasta octubre. En Madrid, la primera eutanasia no se llevó a cabo hasta principios de noviembre, después de que el paciente tuviese que esperar meses a la resolución de su solicitud. Según los datos publicados en las diferentes comunidades, en Cataluña se han realizado 24 eutanasias; en Madrid, tres; y en la Comunidad Valenciana, siete. En toda España han fallecido medio centenar de personas por eutanasia, según informó 'ABC'.
«La gente no quiere morirse, pero hay sufrimientos insoportables»
Para Joaquín Jiménez, médico de Urgencias y vicepresidente de la Comisión de Garantías, los primeros meses de la Ley de Eutanasia demuestran que esta norma permite dar una respuesta a «casos excepcionales» sin que se produzca la pendiente resbaladiza de la que algunos alertaron. «Con las cifras de países como Bélgica, aquí tendríamos unos 70 u 80 casos, pero siempre pensé que serían muchos menos. La cultura mediterránea, incluso las connotaciones de la familia y la religión, hacen que nuestro contexto sea muy diferente al del norte de Europa», reflexiona Jiménez.
Los casos planteados hasta ahora en la Región «han sido muy claros, muy evidentes». Para este experto, profesor del Centro de Estudios en Bioderecho (CEBES) de la Universidad de Murcia, los miedos y reticencias de parte de la sociedad ante la eutanasia nacen «del desconocimiento». «Las personas no quieren morirse, pero hay situaciones de sufrimiento insoportable. Si la gente las conociese, lo entendería», señala.
También es fundamental que la información llegue a los propios profesionales sanitarios. De ahí que este año se vaya a formar a los médicos de los diferentes niveles asistenciales en la Región de Murcia.
Hasta el pasado mes de octubre, solo 37 facultativos se habían declarado objetores de conciencia ante la eutanasia en el registro creado al efecto por la Consejería de Salud.
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