La dura transición en la Armada hacia los S-80
Una avería obliga al único submarino en servicio, el 'Galerna', a adelantar una semana su vuelta de la operación de la OTAN contra el terrorismo en el Mediterráneo
La entrega, el próximo jueves, del primer submarino de la clase S-80 a la Armada por parte de Navantia no acabará con los problemas ... de falta de barcos en la base del Arsenal Militar de Cartagena. Hasta que el S-81 'Isaac Peral' esté disponible para entrar en servicio, como muy pronto dentro de un año, la Marina de guerra española tendrá como único buque el viejo y mermado S-71 'Galerna', con miles de millas náuticas navegadas y cuarenta años en servicio.
La transición entre los viejos submarinos de la clase Agosta, de diseño francés y construcción española, y los primeros S-80, de diseño y fabricación nacional, no está siendo fácil. En la Armada aseguran que la espera se está haciendo «muy larga» por la falta de este tipo de buques. Desde su quinta gran carena –la revisión y actualización general y pormenorizada de los 15.000 elementos que forman el barco, una más de lo que es costumbre en un submarino de su clase–, el S-71 tiene una serie de limitaciones técnicas impuestas por razones de seguridad por la autoridad técnica de diseño, la compañía francesa Naval Group.
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Además, por antigüedad, es más proclive a fallos técnicos. De hecho, según fuentes militares, el 'Galerna' tuvo que adelantar la semana pasada la finalización de las patrullas marítimas previstas en la operación 'Sea Guardian' de la OTAN en el Mediterráneo contra el terrorismo por una avería en uno de sus motores. La participación en ese despliegue, dirigida desde el Mando de Operaciones del Estado Mayor de la Defensa, estaba prevista durante todo el mes de noviembre. El barco regresó el pasado fin de semana, prematuramente, a su base del Arsenal Militar de Cartagena a menos de la mitad de su velocidad máxima en superficie. Ahora espera una reparación.
Submarinos S-70
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Desplazamiento: Superficie: 1.490 toneladas; 1.750 en inmersión.
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Dimensiones: Eslora: 67,9 metros; manga: 6,8, y calado: 5,40.
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Motores y velocidad: Dos diesel de 3600 CV; un motor eléctrico principal 550VCC, 2120A, 2200KW; 12 nudos en superficie y 20,5 en inmersión.
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Autonomía: 9.000 millas en inmersión a 9 nudos con snorkel o 45 días.
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Armas: Cuatro tubos lanzatorpedos y minado.
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Dotación: 68 personas.
Submarinos S-80
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Dimensiones: Eslora: 80,81 metros. Diámetro: 7,3 m.
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Desplazamiento: 2.969 toneladas en inmersión.
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Motores: Eléctrico principal de 3.500 kw. Autonomía, más de cuatro semanas en inmersión.
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Armas: Seis tubos lanzatorpedos y de misiles.
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Dotación: 32 personas.
Con entradas y salidas continuas del astillero de Navantia en Cartagena, el 'Galerna' tendrá que aguantar en activo el tiempo requerido por la Armada para poner a punto el S-81. A partir de su recepción, el jueves, el 'Isaac Peral' afrontará un exigente proceso reglado de ajustes técnicos y evaluaciones operativas de sus sistemas que durará entre un año y un año y medio, según avanzó en una entrevista a LA VERDAD su comandante, el capitán de corbeta Manuel Corral Iranzo.
El 'Monturiol', en preparación
En ese proceso están incluidos el crucero de resistencia, que es una navegación de varias semanas lejos de su puerto para probar todos los sistemas técnicos en los distintos tipos de navegación y en diferentes escenarios; las mediciones y calibraciones; los primeros disparos de torpedos a blancos navales y la necesaria evaluación y calificación operativa para entrar en servicio definitivamente en los primeros meses de 2025. Para entonces, tendrá que estar en la mar para afrontar sus primeras pruebas de navegación la segunda unidad del Programa S-80, el S-82 'Narciso Monturiol', cuyo casco será unido en muy pocas semanas en el astillero de Cartagena.
En veinte años, España ha pasado de tener ocho submarinos a uno. El proceso de debilitamiento de la Flotilla radicada en Cartagena comenzó en 2003 con las bajas de los S-60 'Delfín' y 'Narval'. Fue por entonces cuando Defensa puso en marcha el programa S-80 con la idea de tener operativos los primeros submarinos de esta nueva clase en el plazo de diez años. Pero surgieron problemas técnicos y continuaron las bajas obligadas de otros dos barcos de la Clase Delfín, el 'Tonina' y el 'Marsopa', en 2005 y 2006, respectivamente; así como las de los más modernos pero también obsoletos 'Siroco', 'Mistral' y 'Tramontana', en 2012, 2020 y 2023, respectivamente.
A falta de barcos para navegar, la Armada mantiene el adiestramiento de los últimos submarinistas de los S-70 con simuladores. Y forma a los nuevos tripulantes de los S-80 también con máquinas muy sofisticadas.
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Una decena de países interesados en comprar submarinos están invitados a la entrega del S-81
Representantes de las fuerzas armadas de una decena de países han sido invitados por Defensa, a petición de Navantia, a la ceremonia de entrega del S-81 'Isaac Peral', que tendrá lugar el jueves a mediodía, en el Arsenal de Cartagena. Con la construcción del primero de una serie de cuatro submarinos, Navantia entra en el exclusivo grupo de apenas una decena de astilleros capaces de diseñar y construir este tipo de buques esenciales para labores de vigilancia marítima, obtención de inteligencia y ataque a blancos navales y terrestres.
Navantia aspira ahora a comercializar su submarino convencional, considerado el más avanzado del mundo y fabricado en Cartagena. La compañía pública de construcciones y reparaciones mantiene contactos con representantes de seis países que tienen previsto renovar o reforzar sus flotillas en los próximos años. Y considera el acto del jueves como otro gran escaparate que reforzará su acción comercial iniciada hace varios años.
La entrega del 'Isaac Peral' a la Armada será presidida por la ministra de Defensa, Margarita Robles. Al acto está previsto que asistan el jefe del Estado Mayor de la Defensa, el almirante general Teodoro López Calderón, y el jefe del Estado Mayor de la Armada, almirante general Antonio Piñeiro Sánchez. De la organización se encarga el Arsenal de Cartagena, que tiene como vicealmirante jefe a Pedro Luis de la Puente García-Ganges.
El S-81 retomará la próxima semana las navegaciones de puesta a punto, ya con el personal militar al mando de las operaciones. Junto con los miembros de su primera dotación, o dotación de quilla, también han trabajado intensamente en los últimos años los marinos de la llamada dotación de pruebas, con el capitán de fragata Juan Manuel Torrijos Colado al frente, y de la Jefatura de Ingeniería, Construcción y Obras (JICO) del Arsenal.
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