División por el inesperado retraso del inicio de curso en los colegios hasta el día 14

Profesores, familias y estudiantes amanecieron este lunes, cuando solo restaban unos días para la vuelta al cole, marcada para el próximo lunes, con el inesperado anuncio de su retraso en una semana, hasta el 14 de septiembre. A pesar de que la posibilidad del aplazamiento estaba en el aire, buena parte de la comunidad educativa había descartado ya esa opción, después de que las instrucciones del inicio de curso, publicadas el mismo lunes en el Boletín Oficial de la Región, no contemplaran esa opción.

El retraso de la vuelta al cole, que generó críticas y apoyos a partes iguales, es consecuencia, para unos, de «la improvisación» en la organización del retorno, mientras que otros valoraron la decisión como una medida prudente y ajustada a la escalada de contagios y a las nuevas necesidades de organización. Otras comunidades, como Madrid, Asturias y Canarias, también han aplazado su vuelta a las aulas.

La Consejería de Educación insistió en la idea de que el retraso del inicio de curso está motivado por «las peticiones de distintos colectivos (ampas, asociaciones de docentes, representantes de directivos de enseñanza...), que reclamaban disponer de más tiempo para organizar la gestión interna del centro en una situación extraordinaria sobrevenida por la crisis sanitaria». Según apuntaron, la decisión fue tomada con «representantes de las comisiones de directores de Primaria y Secundaria, los presidentes de las patronales de la enseñanza concertada y los representantes de las asociaciones de padres y madres».

Con el nuevo calendario, todos los centros educativos de Infantil y Primaria de la Región que tenían programado el inicio de clases entre el 7 y el 10 de septiembre comenzarán el curso el día 14. En el caso de Secundaria y Bachillerato, tan solo verán retrasado el arranque de curso los centros educativos de Águilas, Archena y Mazarrón, que comenzaban el día 10 de septiembre, y de Caravaca de la Cruz, Las Torres de Cotillas, Los Alcázares y Totana, donde estaba previsto el inicio de curso el 11. Los alumnos de Formación Profesional empezarán como estaba planeado el 15 de septiembre, al igual que los de Secundaria del municipio de Murcia.

La consejera Esperanza Moreno puso todo el afán en remarcar que el aplazamiento de las clases responde a la demanda de la comunidad educativa: «Me he reunido con profesores de la pública y de la concertada y con las familias, con los agentes sindicales..., y todos coincidían en que es importante y muy útil tener esos días más para organizar las clases y la parte educativa que hay que adaptar a la situación. Esta medida es fruto del acuerdo de toda la comunidad educativa», recalcó.

Ese pretendido consenso no fue avalado por varias asociaciones de padres, plataformas de docentes y sindicatos, que criticaron un aplazamiento «improvisado» que no va acompañado de las mejoras que exigen como prioritarias, como el descenso de las ratios y la contratación de más profesores.

Entre los padres, afectados de pleno en su organización para conciliar la vida familiar con la laboral, la división era evidente: la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos Juan González (la mayoritaria en la Región), denunció que «el esfuerzo de las familias por conciliar ya ha sido suficiente. Cada día más supone un quebranto importante. Los paganos somos otra vez las familias y los alumnos, que siguen sin clases», denunció la presidenta, Francisca López. El presidente de la FAPA Municipio de Murcia, José Antonio Abellán, se mostró partidario del retraso «si es para mejorar y sirve para que todos los docentes estén en el aula». Por su parte, el presidente de la Confederación Católica de Padres de Alumnos (Concapa), Alberto González Costea, entiende la demora porque los centros «tienen que organizar los turnos de asistencia a clase, los comedores, los grupos estables... Entendemos que es un problema para muchas familias, pero el regreso tiene que estar bien organizado», defendió González Costea. La plataforma Ampas Murcianas Unidas mostró también su desacuerdo con el retraso, y alertó sobre los graves problemas de conciliación que genera a las familias. «Nos está resultando muy complicado conciliar. Si fuera para mejorar las condiciones, lo entenderíamos, pero no es así», lamentó Carmen Ballester.

La Plataforma por la Escuela Pública de la Región de Murcia ('Marea Verde'), que agrupa a varios colectivos de enseñanza, mostró su indignación por «otra medida a coste cero para la Administración y cuyo peso recae sobre las familias», y convocó para esta tarde una concentración de repulsa contra el retraso de la vuelta al cole, que sí ha sido respaldado por las organizaciones que agrupan a los directores de los colegios y los institutos.

Tampoco encontraron el acuerdo las organizaciones sindicales. Mientras el sindicato educativo Anpe valoró favorablemente la decisión de retrasar el inicio del curso escolar, «tal y como esta organización había pedido el pasado viernes para valorar la evolución de la pandemia y para dar tiempo a los equipos directivos y docentes a organizar y llevar a la práctica las nuevas medidas», Comisiones Obreras y Sterm pidieron la dimisión de la consejera por «su desprecio a la representación legítima de los trabajadores». Tanto las medidas establecidas por Educación y Salud como el retraso del inicio del curso escolar «responden a decisiones que han sido tomadas al margen de los espacios de negociación con las organizaciones sindicales».

La asociación de interinos Aidmur criticó que el retraso obedece «a la política errática e improvisación de la consejera», en consonancia con la plataforma Docentes Unidos.