«Nos había dicho que trabajaba de cocinero»

Iba haciéndose pasar por cocinero, pero en realidad su única especialidad era 'cocinar' a fuego lento supuestos robos de vehículos de alta gama. La Policía Local de Los Alcázares ha arrestado a I. B., un ucraniano de 22 años, como presunto autor de la sustracción de un Lexus NX 300h, valorado en unos 37.500 euros.

Este joven tenía alquilado un garaje en la calle Río Borines. «Menuda jugada nos ha hecho», se lamentaba ayer la propietaria de la cochera. «Nos dijo que trabajaba de cocinero en un restaurante de otra localidad y vivía en Los Alcázares con un compañero». La mujer cerró un contrato de alquiler por dos meses.

«A partir de ahora tendremos que ir con más cuidado y pedir hasta la cartilla del médico». Ni por asomo se podía imaginar esta mujer que su garaje iba a ser empleado como centro de operaciones de un presunto delincuente. Sin embargo, el pasado jueves, sobre las siete de la tarde, una patrulla de la Policía Local se desplazó a la calle Río Borines. Los agentes fueron alertados de la presencia en la citada vía de un Lexus sustraído. Fuentes policiales indicaron que la información fue facilitada por Detector, una empresa especializada en sistemas de seguridad automovilística y localización de coches robados.

El vehículo de alta gama había sido geolocalizado por la citada empresa a través del GPS. Una pareja de agentes, para no despertar sospechas, accedió al sótano del inmueble a través de una escalera de servicio, y según las mismas fuentes, comprobaron que uno de los garajes tenía una cortina «para impedir la visión desde fuera».

Cuando los agentes corrieron la cortina sorprendieron al joven ucraniano desactivando los sistemas de seguridad del Lexus. «Tenía el salpicadero desmontado, así como numerosos puntos electrónicos abiertos». Los policías locales le preguntaron por qué estaba desmontando el todoterreno y este les contestó que no lo sabía. Incluso les dijo que él solo dormía en el garaje. Tales respuestas motivaron que los agentes inspeccionasen la estancia, comprobando que contaba con todo tipo de herramientas de automoción y que había cambiado las placas de matrícula por otras falsas, para colocar el todoterreno en el mercado negro. «El vehículo lo buscaba la Guardia Civil».

De forma que fue detenido por el presunto robo del Lexus y por un delito de falsificación documental. Ahora se está indagando si este 'chef' es miembro de alguna banda dedicada a robar coches de lujo.