Detienen a 17 personas en la Región por dar cobertura a dos bandas de narcotráfico
Las organizaciones contaban con un punto de vigilancia en la bahía de Portmán para asegurar al desembarco de los alijos de hachís
Jueves, 21 de abril 2022, 09:05
La Guardia Civil ha desarticulado dos potentes organizaciones criminales, asentadas en las provincias de Almería y Málaga, con ramificaciones en la Región de Murcia, presuntamente dedicadas al narcotráfico. A través de la 'operación Abfall', han sido detenidas 35 personas -17 en suelo murciano, de nacionalidades española y marroquí, con edades comprendidas entre 30 y 45 años- como presuntas autoras de los delitos de tráfico de droga, tenencia ilícita de armas, blanqueo de capitales y de pertenencia a organización criminal.
En los 21 registros practicados en las localidades de La Unión y Cartagena, en Almería y Roquetas de Mar, así como en los municipios malagueños de Torrox y Nerja, fueron incautados más de 15 toneladas de hachís, embarcaciones (2), vehículos (14), armas (5) y munición, terminales telefónicos y de rastreo, así como más de 100.000 euros y abundante documentación.
La investigación se inició en 2020, con ocasión de tres intentos fallidos de arribada a costa de varias embarcaciones, supuestamente cargadas de hachís, a la bahía de Portmán. La Benemérita llegó a localizar en la citada playa hasta 91 fardos de hachís, supuestamente fondeados intencionadamente por los narcotraficantes, que salieron a flote por un posible fallo en los sistemas de anclaje al fondo marino.
Esas tentativas de alijo, ocurridas durante varios fines de semana, pusieron a la Guardia Civil en alerta, lo que permitió que, a finales de octubre, se produjera la detención de 9 personas, escondidas en una zona de monte próxima a la citada bahía, donde supuestamente se mantenían ocultas a la espera de materializar la descarga de los fardos. En el lugar también se localizó un furgón de origen belga, con placas de matrícula falsas, con más de 3.000 litros de combustible del empleado para embarcaciones, todo lo cual resultó intervenido.
Otras 18 personas más que integraban los grupos criminales fueron apresadas en Almería, Alicante y Málaga
La batida realizada en la zona culminó con el hallazgo de un indicio de vital importancia para los investigadores, consistente en un estratégico punto de vigilancia, rodeado de abundante vegetación, desde el que mantenían el control de cualquier acceso de vehículos a la zona y donde los guardias civiles hallaron un machete de grandes dimensiones y un teléfono móvil enterrado, cuyo posterior análisis resultó clave para la investigación.
Con los indicios recopilados, se concretó la existencia del entramado delincuencial asentado en la Región, que daba cobertura a dos experimentados grupos criminales, a los que facilitaban la logística y los medios necesarios para la entrada del hachís. De forma escalonada y hasta fechas recientes, la Benemérita ha llevado a cabo la detención de esa treintena de personas, así como el registro de 21 inmuebles.
Alto poder adquisitivo y lujo
El denominador común de los cabecillas era su alto poder adquisitivo, puesto de manifiesto tanto en su vida privada, con la posesión de vehículos y bienes de lujo, como en su infraestructura delincuencial, dotada de sofisticados medios tecnológicos. De hecho, gobernaban una estructura jerarquizada, en la que cada miembro desarrollaba su tarea y estaban sometidos a una férrea disciplina. La actividad se iniciaba con la obtención del hachís en Marruecos y su posterior traslado.
