El detenido por el crimen de Abanilla compró un aspirador para limpiar el coche alquilado

El coche estuvo detenido en ese punto 18 minutos, hasta las 23.46 horas. En ese momento, las imágenes captaron cómo el vehículo arrancó de nuevo y se marchó por la misma carretera y en la misma dirección por donde había venido, tal y como expone el auto de prisión provisional del ciudadano singapurense, de 43 años, Mitchell Ong.

La titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Cieza pone el foco en la marca y el modelo del coche y en el hecho de que fuera alquilado. La primera cuestión tiene que ver por la coincidencia con las imágenes captadas por otras cámaras de seguridad, las instaladas en el hotel Ritual de Terra, en Jávea (Alicante), donde se alojó Audrey, que indican que el conductor de un coche marca Nissan Qashqai, último modelo, y color gris la recogió en la entrada del complejo antes de que apareciera muerta en Abanilla.

El vehículo pertenece a una empresa de alquiler que identificó a Mitchell como la persona que alquiló el coche en las oficinas que Renfe tiene en Alicante, el 3 de abril y que en el momento de los hechos era la persona que tenía dado de alta el contrato de arrendamiento.

Asimismo, la magistrada señala que resulta muy sospechoso que el acusado comprara un aspirador de coche para limpiar un vehículo de alquiler. Además, los investigadores de la Guardia Civil aportaron pruebas, con imágenes de lectores de matrícula, que corroboran el recorrido que realizó el acusado el 9 de abril y que coincide con los tramos horarios y localizaciones desde que salió del hotel en Jávea hasta que llegó a Abanilla.

Otro aspecto clave es el hecho de que cuando Mitchell fue detenido en su habitación de hotel de Alicante el 16 de abril, el Nissan Qashqai estaba estacionado en un aparcamiento público cercano al complejo donde se alojaba, el Eurostar Lucentum. Además, en el momento del arresto tenía las llaves del coche en su poder.

Mitchell Ong ofrecía asesoramiento financiero a sus clientes, entre los que figuraban directores ejecutivos, celebridades, banqueros e incluso funcionarios de la Autoridad Monetaria de Singapur. Así lo aseguran medios de comunicación de Singapur, como 'The Straits Times', que destaca que tenía predilección por el lujo y «alardeaba» de haber obtenido ingresos con sus inversiones en criptomonedas. Su nombre todavía figura como director de una empresa de seguros en Singapur.

Respecto a su carácter, un exsocio de Mitchell señaló al diario asiático que cuando su relación empresarial se deterioró, Mitchell le amenazó con «causarle algún problema» si regresaba a Singapur. «Es ambicioso y organizado, pero lo malo de él es su temperamento», afirmó.