«Desolación» entre los animalistas porque la ley de bienestar animal salga adelante con la exclusión de los perros de caza

«Una ley de bienestar animal no puede dejar fuera al colectivo más perjudicado por el maltrato», recalca Joaquín Ortega, secretario y abogado de la coordinadora por los derechos de los animales de la Región. «No tiene ningún sentido». Esta organización no esconde su decepción por el resultado final de las negociaciones de los socios de Gobierno. «Se supone que las partes políticas que defienden las corrientes animalistas tenían muy claro su posicionamiento y había unas líneas rojas que no se podían superar que era que los perros de caza tenían que estar dentro del ámbito de la ley de protección animal», recalca Ortega.

«Desde el principio lo que se decía es que bajo ningún concepto se iban a excluir y que no se iba a permitir. Al final, por las discusiones políticas que tienen en el Gobierno, han decidido dejarlos fuera», lamenta el representante de la coordinadora. «Unos han presionado, otros han cedido y al final los que siempre salen perdiendo son los mismos, los perros de caza».

Ortega reconoce que la ley tiene numerosos aspectos positivos, como el endurecimiento de las sanciones y penas por maltrato o la «mejora la necesidad de formación de todas las personas que quieran convivir con animales en sus casas». Lamenta, no obstante, que todos esos aspectos positivos queden sepultados por la renuncia a una reivindicación que consideraban crucial. «Estamos asimilando y habrá protestas», avanzó. «Si los que se identifican a sí mismos como partidos animalistas hacen esto, en qué situación quedan los colectivos que están debajo, a pie de calle», añadió.

Los cazadores de la Región, mientras tanto, se encuentran «medianamente tranquilos» y exigen que «se deje de criminalizar» al sector cinegético. «Los perros están suficientemente bien protegidos», remarca el presidente de la Federación de Caza de la Región, Francisco Bastida. «Hay que ir desmontando el bulo de que los cazadores somos unos maltratadores de perros».

Bastida sostiene que el proyecto de ley que Podemos defendía «era un chiringuito económico más que una protección hacia el animal». Hace hincapié en que la Comunidad ya cuenta con una ley de bienestar animal e incide en que el PNV ya advirtió de que la nueva norma podía invadir competencias. «Ni los cazadores ni otras muchas personas estamos de acuerdo con esa ley porque no protege a los animales», remarca. «Nosotros no queremos estar fuera de una ley. La caza es la actividad más regulada del mundo».