Denuncian la «agresión» que supondrá el cese de 165 contratos en residencias
Los sindicatos recuerdan la «necesidad» de mantener los refuerzos Covid mientras no se aumenten las plantillas en los centros del Imas
Los sindicatos siguen elevando las protestas ante la inminente fecha de caducidad de 165 contratos de refuerzo Covid en las residencias de mayores y ... para personas con discapacidad dependientes de la Consejería de Política Social y el Instituto Murciano de Acción Social (Imas). El pasado noviembre, medio centenar de trabajadores de la residencia Domingo Sastre, en Lorca, realizaron una sentada simbólica para paralizar el cese de 16 auxiliares y siete enfermeros contratados como refuerzos Covid, lo que iba a provocar «una situación muy precaria a nivel asistencial» y «menoscabará la calidad en la atención a los usuarios», dijo en su día una portavoz de los trabajadores afectados. Entonces, y ante el aumento de la incidencia en los centros, los contratos se renovaron.
Política Social justifica la decisión por la mejora de la situación epidemiológica
Hace solo dos semanas, el Sindicato de Enfermería Satse volvió a plantear que los profesionales contratados como refuerzos Covid en las once residencias del Imas desde hace un año «deberían crearse en la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) como vacantes» con el objetivo de luchar contra la precariedad que padecen las plantillas en la Región. Sin embargo, la Consejería de Política Social, que dirige Isabel Franco, hizo caso omiso de esta petición y anunció que ninguno de esos contratos se renovaría a finales de abril. Lo achacó a la mejora de la situación epidemiológica, aunque con posibilidad de revisar la medida en función del avance de la pandemia.
«Escasez crónica»
Ayer fue CC OO el que salió a la calle para denunciar que «una decisión de este tipo, de carácter estrictamente político, supone una agresión bestial a la calidad del servicio». El sindicato cree «necesario» mantener esos contratos, «mientras no se amplíen las plantillas mediante la creación de plazas estructurales», para «poder cumplir y mantener las medidas de protección a los usuarios». Una reivindicación que «viene avalada mediante informes de varios centros». La respuesta del Imas, lamenta CC OO, ha sido «negativa». Por su parte, Franco «ha respondido con un silencio significativo al requerimiento de una reunión para explicar los motivos que sustentan nuestra exigencia».
El cese afecta a un total de 113 auxiliares, 44 enfermeras, tres cocineras y otros cinco trabajadores más que «ya eran necesarias antes de la pandemia dada la escasez crónica» que sufren las plantillas «para atender a todos los usuarios de los centros».
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