Declaran la Región de Murcia en emergencia cinegética por la proliferación incontrolada del jabalí
La Consejería requiere la colaboración de los cazadores y autoriza el empleo de visores nocturnos y térmicos para abatir estos suidos
La extraordinaria proliferación de la población de jabalíes en la Región de Murcia ha llevado a la Consejería de Medio Ambiente a declarar el territorio murciano en situación de «emergencia cinegética temporal», con lo que se permitirá que estos animales sean abatidos por los cazadores con medios y tecnologías hasta ahora no autorizados, como los visores nocturnos y térmicos. Así se recoge en la Orden que hoy publica el Boletín Oficial de la Región de Murcia (BORM), en la que se deja constancia de que se deja constancia de la adopción de medias excepcionales, con carácter temporal, con el fin de «reducir los daños en los cultivos y en la biodiversidad, evitar accidentes de tráfico y reducir el riesgo de transmisión de la peste porcina africana y otras enfermedades» que implica la expansión incontrolada de esta especie.
En concreto, en esta dispisición legal se pone de relieve que «la proliferación del jabalí está provocando importantes daños en la agricultura, accidentes de tráfico, afección a otras especies y pérdida de biodiversidad. El jabalí actúa como hospedador en el medio natural y reservorio de distintas patologías que pueden repercutir en la conservación de especies protegidas o producir graves daños sobre la cabaña ganadera e incluso sobre la salud pública, al tener un carácter zoonótico. El papel del jabalí en el mantenimiento de la tuberculosis en el medio natural o los brotes de peste porcina africana en distintos puntos de Europa son ejemplo de ello». Igualmente se afirma que «el jabalí, cerdo vietnamita y sus cruces, dada su densidad, ecología alimenticia, comportamiento más o menos gregario y su gran capacidad de desplazamiento demostrada, son el principal predador de nuestras zonas rurales».
Para atajar este problema ambiental, sanitario, agrícola y hasta de seguridad viaria, la Comunidad Autónoma autoriza la caza de estos suidos con armas de fuego o con arco todos los días del año en la modalidad de aguardo o espera, algo que ya existía desde hace unos años, pero en esta ocasión también en terrenos no cinegéticos, siempre que se cuente con la autorización del propietario de los mismos. También se da luz verde a su caza en rececho, sin límite horario, en este caso en colaboración con las sociedades de cazadores del municipio afectado y con los titulares de los cotos, previa autorización de la Dirección General de Medio Natural. Será este órgano el que determine las medidas a desarrollar. La práctica de esta modalidad solo podrá autorizarse en las zonas con daños en las que el resto de las medidas no sean suficientes.
También se autoriza la captura en vivo con trampas y capturaderos, tanto en terrenos cinegéticos como no cinegéticos.
Una de las principales novedades de esta orden consiste en que por vez primera se permitirá el uso de visores nocturnos y térmicos acoplados al arma, con el fin de «facilitar la identificación de los ejemplares de jabalí y cerdo asilvestrado, la eficacia en el disparo y seguridad de las personas»; algo que ya se había autorizado tiempo atrás en otras comunidades autónomas. Asimismo se autoriza el uso de comida para atraer a estos animales, en cantidades menores de de cinco kilos, y de sustancias atrayentes que no resulten contaminantes para el medio ambiente.
La Orden establece que «se podrán abatir o capturar sin límite de capturas ejemplares de ambos sexos, prioritariamente hembras en todas sus edades», lo que se corresponde con el objetivo de atajar al máximo la proliferación de esta especie.
Las autorizaciones derivadas de esta norma, que entra en vigor mañana, están además exentas de cualquier tasa.
