Dario Alessi: «Los avances en párkinson son prometedores; hay mucha esperanza»
El bioquímico, que ha abierto con sus investigaciones la puerta a nuevos tratamientos, inauguró ayer las IX Jornadas del IMIB
Los hallazgos del bioquímico Dario Alessi pueden contribuir a cambiar el pronóstico de muchos pacientes de párkinson en un futuro cercano. Sus investigaciones en la ... Unidad de Fosforilación y Ubiquitinación de Proteínas de la Universidad de Dundee (Escocia) han arrojado luz sobre una alteración en el gen LRRK2 que está detrás de aproximadamente un 2% de los casos de esta enfermedad. Estos trabajos se están traduciendo en el desarrollo de fármacos que se encuentran ya en fase de ensayo clínico. Alessi explicó ayer todos estos avances en las Jornadas anuales del Instituto Murciano de Investigación Biosanitaria (IMIB), y hoy (10.30 horas) se reunirá con pacientes en el Casino de Murcia. Entre otras distinciones, el científico ha recibido la Medalla de Oro de la Organización Europea de Biología Molecular y el Premio Louis Jeantet-Collen de Medicina Traslacional.
–Sus investigaciones han sido claves en el descubrimiento de algunas de las alteraciones genéticas más comunes tras la enfermedad de Parkinson genética. ¿Qué han supuesto estos hallazgos para el abordaje de la enfermedad? ¿Qué perspectivas se abren para los pacientes en cuanto al tratamiento y el diagnóstico precoz?
–Hay tres factores tras el desarrollo de la enfermedad de Parkinson: los genes, el ambiente (la exposición a tóxicos, como pesticidas o herbicidas) y la edad. Cuanta más edad tienes, más probabilidad hay de que desarrolles párkinson. La genética juega un papel muy importante. Estudiar los genes es una oportunidad para conocer el curso de la enfermedad y para encontrar potenciales tratamientos con los que parar la progresión del párkinson. También es importante para mejorar el diagnóstico. Una de las causas más comunes de la enfermedad es una alteración en un gen llamado LRRK2. Es una mutación presente en aproximadamente un 2% de la población con párkinson. Es muy común en España, especialmente en el norte del país, donde hay una importante cantidad de personas con esta alteración. Pero se piensa que las mutaciones en otros genes, junto a factores ambientales, pueden estar detrás de entre el 10% y el 14% de los casos de párkinson. Los avances en el conocimiento de la biología del párkinson nos dan la oportunidad de intervenir con fármacos. Estamos trabajando en esto desde hace mucho tiempo, y también muchas compañías farmacéuticas lo están haciendo. Es muy ilusionante: al menos cuatro compañías están embarcadas en ensayos con nuevos fármacos en fase I e incluso en fase II. Muchos pacientes han empezado a recibir estos tratamientos, y también en España hay personas que podrán beneficiarse de ellos.
«Es muy ilusionante, al menos cuatro compañías están embarcadas en ensayos clínicos con nuevos fármacos»
–En general, los tratamientos actuales permiten abordar los síntomas pero, ¿cuáles son las dificultades para encontrar fármacos que puedan ser eficaces a la hora de frenar la progresión de la enfermedad o incluso revertirla?
–La proteína LRRK2 se descubrió en 2004, hace apenas veinte años, y ahora se está empezando a entender mejor la biología del párkinson. A partir de ahí, las compañías han podido comenzar a desarrollar fármacos, pero eso lleva su tiempo. Llegar a la clínica no es fácil, suele llevar entre diez y veinte años validar una nueva terapia. Hablamos de tratamientos que tienen que ser seguros, que tienen que ser probados en modelos animales y después en humanos. Pero en estos momentos hay mucha esperanza, mucha actividad, muchas compañías y grupos de investigación invirtiendo y trabajando en esto. Creo que se ha abierto una puerta a la esperanza y los avances llegarán más rápido.
–Esta semana hemos conocido nuevos hallazgos sobre la relación entre los trastornos del sueño REM y el párkinson. Un estudio liderado por el Hospital Clínic de Barcelona apunta en esta dirección: se ha detectado una acumulación de la proteína alfa-sinucleína (asociada al párkinson) en el cerebro de pacientes con estos trastornos.
–Se cree que la enfermedad empieza a desarrollarse unos diez años antes de que aparezcan los síntomas [del proceso neurodegenerativo] y el diagnóstico. Muchos pacientes suelen presentar previamente síntomas como estreñimiento, pérdida de olfato y trastornos del sueño REM [pesadillas con movimientos bruscos y ausencia de relajación muscular]. No todo el mundo que presenta este cuadro desarrollará párkinson, pero se piensa que las probabilidades de padecer la enfermedad son diez veces mayores en estas personas. Podemos atender a estas señales para tratar de diagnosticar antes el párkinson. Hay ensayos muy prometedores con test que podrían aplicarse en estos pacientes. Es muy importante porque se trata de personas aún sanas, en las que los fármacos podrían ser mucho más eficaces. Cuando aparecen los síntomas neurodegenerativos del párkinson, el cerebro ya presenta daños.
«El IMIB tiene todos los ingredientes para el éxito. Aquí hay muchos científicos desarrollando estudios muy serios y de gran calidad»
–La ciencia avanza actualmente en red. ¿Qué papel puede jugar un centro como el IMIB, que no está en una gran capital como Madrid o Barcelona?
–Eso no es importante. Queremos trabajar con los mejores científicos alrededor del mundo. Estoy muy impresionado con Murcia. Ayer pasé mucho tiempo visitando el IMIB. Hay muchos científicos trabajando aquí, desarrollando estudios de una gran calidad, muy serios. Cuentan con fantásticas instalaciones y con el apoyo del gobierno local y de la sociedad. El IMIB tiene todos los ingredientes para el éxito, especialmente en áreas tan importantes como los trasplantes o las terapias CAR-T, que pueden cambiar el futuro de la medicina. Me ilusiona estar aquí en Murcia y en España, poder conocer a pacientes, mantener reuniones y abrir vías de colaboración. La excelencia puede estar en muchos sitios, no solo o no necesariamente en las grandes ciudades. Puede haber fantásticos centros de investigación en ciudades más pequeñas.
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Un proyecto europeo para buscar tratamientos en anemias congénitas
Alrededor de 400 investigadores clínicos, profesionales sanitarios, estudiantes y miembros de asociaciones de pacientes asistieron ayer en el Auditorio Regional a las IX Jornadas del Instituto Murciano de Investigación Biosanitaria (IMIB). Ana Belén Pérez Oliva, una de las investigadoras principales del IMIB, fue la encargada de presentar la charla con el bioquímico Dario Alessi, de la Universidad de Dundee (Escocia). Pérez Oliva pasó entre 2011 y 2015 por esta institución académica y, a día de hoy, el IMIB y la Universidad de Dundee desarrollan líneas de investigación en común en el campo de las anemias congénitas. La científica murciana coordina un proyecto europeo, financiado con 2,7 millones de euros, para la búsqueda de tratamientos eficaces frente a estas anemias.
La jornada del IMIB contó también con la intervención del cirujano murciano Damián García-Olmo, catedrático de Cirugía de la Universidad Autónoma de Madrid y jefe del Departamento de Cirugía y Aparato Digestivo de la Fundación Jiménez Díaz.
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