Lo que se cuece con el Trasvase
BITÁCORA ·
Los regantes esperan que la ministra Teresa Ribera, que los ha citado en Madrid, proponga una solución que no sea la muerte lenta del acueductoAlgo se cuece. Y no se sabe si bueno, regular o más de lo mismo. No parece que la ministra Teresa Ribera haya citado a Madrid a los regantes ... del Trasvase para contarles lo que temen: que les recortará a la mitad las transferencias de agua del Tajo y que les dará más desalación. Para eso no hace falta pasar de La Roda. No cabe que los llame solo para tratar de convencerlos de su plan, basado en incrementar un 43% el caudal ecológico en el Alto Tajo, con el impacto que causará en el tejido socioeconómico del Levante. Seis vocales del Sindicato Central –representantes de las zonas de riego de la Región de Murcia, Alicante y Almería– se reunirán mañana con la vicepresidenta tercera y su equipo, y esperan que haya algo sobre la mesa que cambie o suavice los malos presagios que tienen del Plan del Tajo.
Parece que no está dicha la última palabra. Hay cosas que no se explican, a falta del desenlace final. Por ejemplo, «la prosa» –como le llaman– del Plan del Segura, ofreciendo tantos detalles de los males que se avecinan. ¿Es lógico que el Ministerio, el Consejo Nacional del Agua, el Consejo de Estado y el Gobierno central hagan caso omiso del informe de un organismo estatal (la CHS) que alerta sobre un coste económico, social y ambiental, «totalmente desproporcionado» si se incrementan los caudales del Tajo y se recorta el Trasvase al Levante?
Revisar los caudales
El Gobierno valenciano juega varias bazas
Segunda parte: la subida de los caudales ecológicos mínimos propuestos en el Plan del Tajo están basados en unos datos del Ministerio correspondientes al año 2008, por lo que están desfasados, según argumenta el Gobierno valenciano. Se basan en un trabajo de campo de hace más de diez años que fue calificado de «estudio previo». Es decir, la propuesta para incrementar progresivamente los caudales de 6 a 8,6 metros cúbicos por segundo en cinco años es discutible técnicamente, y depende de qué percentil se utilice para fijarlos. El Consell empleó otro sistema y le sale alrededor de 7. Unido a esto, la guía para la implementación de la Directiva Marco del Agua apunta que la implantación de los caudales ecológicos debe acompasarse con las demandas socioeconómicas, algo en lo que también incidió el Tribunal Supremo en una de sus sentencias de 2019. Señaló que el Ministerio debe tener en cuenta las concesiones y demandas existentes en el Tajo: «Debe existir un equilibrio entre la satisfacción de las demandas de agua y la concesión de los regímenes concesionales, de una parte, y la necesidad de velar por el mantenimiento del caudal ecológico», dijo la sentencia.
Junto a esto, hay una instrucción del Cedex sobre el establecimiento de los caudales ecológicos, en la que, basándose en la ley de Aguas y el Reglamento de Planificación Hidrológica, subraya la «supremacía» del abastecimiento a la población.
Caudales, pero con cautelas
Vélez dice que puede haber «buenas noticias»
Más cosas: el Plan del Tajo deja el Trasvase en manos del Ministerio. Dice que la ley del Memorándum le impide fijar el carácter excedentario de las aguas a trasvasar, por lo que el Gobierno decide. Es decir, Teresa Ribera tiene que encajar el Trasvase en la planificación del Tajo, algo que está pendiente.
Con todos estos mimbres, hay quienes creen que el Ministerio debe proponer una solución que satisfaga a ambas partes. Una opción sería mantener el texto de la 'propuesta' de nuevos caudales en el Plan del Tajo y al mismo tiempo establecer, a efectos prácticos, una cautela legal para implantar aquellos que sean necesarios de forma que no se cause un destrozo socioeconómico en el Levante. Y ahí caben distintas fórmulas.
El delegado del Gobierno, José Vélez, manifestó ayer que «en próximos días podría haber buenas noticias» para los regantes, porque hay mucha gente trabajando «para buscar soluciones a nuestra falta de agua». Ahí se quedó.
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