La conflictividad laboral se desplomó el año pasado, con 537 trabajadores en huelga
Los sindicatos esperan una mayor movilización en los próximos meses, si se normaliza la situación sanitaria, para reivindicar la negociación colectiva
Solo 537 trabajadores de la Región participaron en huelgas durante el pasado año, en plena pandemia del coronavirus, según las estadísticas que maneja el Ministerio ... de Trabajo y Economía Social a cierre de 2020. Se trata de una disminución de 2.492 personas, lo que supone hasta cinco veces menos que los registrados durante el ejercicio anterior, cuando se llegaron a contabilizar 3.029.
Un desplome de la conflictividad laboral que tiene como principal condicionante la incidencia que ha supuesto la Covid-19 en el conjunto de sectores, lo que no ha generado un clima propicio para las reivindicaciones. Además, en aquellos particularmente más afectados por la inactividad como ha sido la hostelería y las ramas de los servicios en su conjunto, la protección que han supuesto los ERTE ha permitido mantener mayor tranquilidad. De hecho, las reivindicaciones laborales se han canalizado más si cabe por la vía de las negociaciones entre trabajadores y empresarios –sin tantas tensiones–, a través de los sindicatos y la patronal Croem.
Trabajadores en huelga
-
País Vasco 90.334
-
Andalucía 27.425
-
Cataluña 15.971
-
Madrid 14.365
-
Navarra 10.764
-
Galicia 4.894
-
Aragón 1.979
-
CValenciana 1.957
-
Castilla y León 1.845
-
Asturias 1.395
-
Baleares 1.391
-
Canarias 1.303
-
Castilla-La Mancha 1.137
-
Cantabria 1.066
-
Extremadura 617
-
Murcia 537
-
La Rioja 73
El secretario general de CC OO en la Región, Santiago Navarro, reconoce que «sin duda, este año de pandemia ha sido un año de paralización de movilizaciones», entre otras cosas porque «los sindicatos hemos sido conscientes de la situación que estábamos viviendo y lógicamente si miramos aquí, en la Región, se han convocado muy pocas huelgas».
Asimismo, en cuanto al número de jornadas no trabajadas por paros durante el año anterior se quedó en 1.986 en el conjunto del territorio murciano, lo que supone 309 horas menos que las anotadas en 2019.
Por su parte, el secretario general de UGT en la Región, Antonio Jiménez, mantiene también que «las limitaciones a la actividad impuestas por motivos de salud pública, han afectado enormemente a la actividad económica y a las relaciones laborales». Además, añade que «los trabajadores, como asimismo ha quedado demostrado, especialmente en las actividades esenciales, han sido un ejemplo encomiable de esfuerzo y compromiso colectivo, de estar centrados por encima de todo en la superación de la crisis».
En todo caso para el responsable de Comisiones Obreras estos datos que da el Ministerio «son un poco aleatorios, puesto que la información la ofrecen las empresas». Además. en su opinión, «no son nada significativos con respecto a la situación de conflictividad laboral que hay en la Región y, sin duda, que en los próximos meses, cuando vayamos alcanzando cierta normalidad y la pandemia se controle, comprobaremos cómo los trabajadores de nuevo salen a la calle para reivindicar derechos fundamentales, como son la negociación colectiva, y la derogación de la reforma laboral entre otros».
Un ejemplo evidente de cómo la coyuntura actual ha frenado las huelgas y hasta las movilizaciones se aprecia con el sector hostelero. De hecho, las movilizaciones para renovar el convenio durante 2019 –un caballo de batalla que viene de largo, tras más de una década desde que se firmó el anterior– se han visto frenadas en seco. Tampoco la convocatoria de paro en el campo y en todo el sector agroalimentario, en la jornada del pasado 4 de diciembre, cumplió las expectativas.
Negociación colectiva
Navarro hace hincapié en que «en la Región en algunos sectores la negociación colectiva está paralizada durante una década y más años, algo realmente vergonzoso y que dice poco positivo de los empresarios de esos sectores». Porque es indudable que la situación derivada de la crisis sanitaria también se acusa en la negociación colectiva, que se tradujo en una fuerte ralentización desde el mes de marzo, hasta que comenzaron a activarse a partir del verano.
Un descenso pronunciado con el primer estado de alarma
Al analizar los datos de conflictividad laboral se observa un descenso apreciable en el número de trabajadores en huelga y las jornadas no trabajadas entre marzo y agosto. Después se produjo un ligero repunte en julio, de cara al periodo estival, comparado con la serie de los meses anteriores, de acuerdo con las estadísticas oficiales de trabajadores en huelga y jornadas no trabajadas provenientes de los ficheros de afiliación de la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS) relativos al ejercicio 2020.
Sin duda, todos los análisis coinciden en que como consecuencia de la declaración del primer estado de alarma, la conflictividad laboral se vio reducida de modo más agudizado debido a las consecuencias del confinamiento derivadas de la misma.
En cuanto a los datos de los conflictos desarrollados comunicados por las autoridades laborales autonómicas y de la Dirección General de Trabajo para conflictos de ámbito nacional, también se observa un descenso significativo en el número de huelgas, de trabajadores participantes y de jornadas no trabajadas, en especial en los meses de marzo a octubre de 2020.
Según el último informe de conflictividad de la patronal nacional CEOE, en 2020 se iniciaron un total de 528 huelgas en España y se perdieron 8.939.868 horas de trabajo, un 67,35% menos que en el mismo periodo del año anterior. Datos que hay que valorar teniendo siempre presente la incidencia de las medidas de contención de la pandemia en el desarrollo de la actividad económica y laboral.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión