Los cazadores solo podrán moverse de término si les dan un permiso por daños

La Comunidad Autónoma dictó este jueves una resolución por la que se establece que solo los cazadores que dispongan de un permiso excepcional por daños en la agricultura podrán moverse entre municipios dentro del territorio regional. Como ha ocurrido tradicionalmente, esa autorización, temporal y vinculada a un área muy delimitada, debe ser suscrita por un agente medioambiental, previa comprobación de que se han registrado destrozos por parte de especies como el conejo, el jabalí, el arruí, la cabra montés, el ciervo y el muflón. Toda la caza menor, salvo el conejo, queda al margen de esta resolución.

Con esta decisión, la libertad de movimientos en el ámbito cinegético se queda muy lejos de ser plena, al contrario de lo que ya está ocurriendo en otras comunidades, y queda circunscrita en la Región a la circunstancia concreta de que se produzcan daños en explotaciones agrarias y se cuente con una autorización individual firmada por un agente medioambiental. Para el resto de los aficionados no existe la posibilidad de practicar la actividad venatoria fuera de su término municipal

Por otro lado, siguen completamente vigentes en el sector las exigencias de cualquier actividad que se practique al aire libre (reuniones, sorteos...) y manteniendo la distancia mínima de seguridad. Además, los aguardos de jabalí no se podrán practicar más allá de las once de la noche, debido al toque de queda.

Desde la Comunidad Autónoma, conscientes de que esta solución está muy lejos de las expectativas existentes entre el colectivo de cazadores, se transmitió ayer que «hay que entenderla como un paso más dentro de la situación por la que estamos atravesando, donde debe primar la salud de las personas y que va evolucionando en función de los datos sanitarios». De ahí que no se descarte el hecho de que una mejora en la situación epidemiológica pueda hacer que se sigan levantando restricciones.

El presidente de la Federación de Caza, Francisco Bastida, reconoció que «hemos trabajado codo con codo con la Administración toda la semana y, al final, esta no es la solución que esperábamos, porque no resuelve nada». Admitió que existe «malestar» en el colectivo «porque las expectativas eran muy superiores por la línea que llevan otras comunidades», y aseguró que «el lunes seguiremos trabajando a ver si se pueden seguir suavizando estas restricciones».