La Comunidad no iniciará hasta 2023 las obras de la 'autovía del bancal'

La Consejería de Fomento, a cargo de José Ramón Díez de Revenga, iniciaría estas obras doce años después del protocolo que firmaron el entonces ministro José Blanco y el consejero José Ballesta, ya que el proyecto está financiado por el Gobierno de la nación con 110 millones de euros. El Ejecutivo autonómico se encarga de ejecutar los 11,9 kilómetros que faltan, pero han pasado varias legislaturas (tres presidentes de la Comunidad y media docena de consejeros) y las obras, divididas en tres tramos, aún no se han adjudicado. En diciembre del año pasado salió a licitación la redacción del proyecto de construcción del primer tramo, de 3,25 kilómetros, mientras seguía el proceso de expropiaciones.

Los 12 kilómetros que restan entre Zeneta y Santomera (en la conexión con la autovía A-7 Murcia-Alicante) deben completar la autovía autonómica RM-1 hasta San Javier. Los conductores tienen que sufrir el lamentable estado de esta infraestructura en la parte ya construida, con serios desperfectos en varios tramos que la Consejería va parcheando periódicamente. El Ministerio de Transportes abrió en septiembre el primer tramo de la autovía del Reguerón, que facilita la comunicación entre Murcia y San Javier.

La Consejería de Fomento dispondrá el año que viene de un presupuesto global de 147,9 millones de euros, con un recorte de 14,8% respecto del ejercicio actual. Los recortes que se iniciaron en el año 2008 a causa de la crisis financiera han sido desde entonces el común denominador de este departamento que tenía a gala ser uno de los más inversores de la Comunidad. La falta de recursos económicos –lastrados por la elevada deuda– ha dejado en la estacada las nuevas autovías autonómicas; un plan que no ha salido adelante ni siquiera con fórmulas de colaboración público-privadas que eviten que se dispare el déficit.

La Comunidad Autónoma fue pionera en utilizar una de estas fórmulas: el sistema de 'peaje en sombra', que permitió construir e inaugurar en 2001 la autovía del Noroeste, aunque sigue pasando una elevada factura anual a las arcas autonómicas. El año que viene deberán abonar otros 14 millones de euros a Sacyr, que tiene una concesión por 25 años que está próxima a finalizar.

Para la conservación y mejora de la red viaria habrá un paquete valorado en más de 48 millones, incluidos los proyectos pendientes en Lorca por el terremoto de 2011; así como un nuevo puente en Ulea y Villanueva.

Para la obras del soterramiento de las vías, la Consejería aportará a la Sociedad Murcia Alta Velocidad la parte que le corresponde, de 3,4 millones de euros. El aeropuerto regional recibirá 127.122 euros en inversiones.

En materia de movilidad, dedicará 4,2 millones a sistemas inteligentes de transportes. Para el equilibrio económico de las nuevas concesiones de autobuses, habrá una asignación de 9 millones de euros. Otro medio millón subvencionará el transporte universitario de las líneas interurbanas. En el capítulo de vivienda, habrá más de 30 millones para rehabilitar edificios y barrios; 11 millones para eficiencia energética y 3 para erradicar el chabolismo. Para el alquiler social hay 1.000 euros.