La Comunidad elimina los cribados periódicos contra el coronavirus en las residencias
Adermur ve la decisión «un poco precipitada» y la Consejería asegura que «no existe ningún protocolo que sustente» la realización de estas pruebas en las residencias
Las consejerías de Salud y de Política Social han decidido flexibilizar aún más las medidas de control de la pandemia en las residencias de mayores, a pesar de que la incidencia por Covid-19 no deja de crecer en la Región de Murcia y en el resto del país.
El nuevo paso hacia la normalización de una pandemia que todavía no ha dicho la última palabra se traduce ahora en la eliminación de los cribados periódicos para la detección de la infección, tanto en trabajadores como en usuarios de las residencias de mayores. Estas pruebas se realizaban con mayor o menor frecuencia desde finales de 2020 dependiendo de la evolución epidemiológica, aplicándose también a todos aquellos empleados y residentes que volvieran al centro tras unos días fuera. A principios de mayo, los técnicos de la Dirección General de Salud Pública aconsejaban «que se mantenga de forma transitoria la realización de cribados periódicos en trabajadores asintomáticos, con contacto directo con los residentes, en los días 1, 3 y 5». Una recomendación que «se revisará de forma periódica en función de la evolución epidemiológica de la enfermedad».
93 ancianos afectados
A pesar de que la evolución epidemiológica ha ido a peor, con 93 ancianos infectados en residencias, esta recomendación ya no es efectiva según la decisión adoptada el viernes en una reunión en la que participaron responsables de Salud, Política Social y representantes de las residencias, y cuyo contenido no había trascendido hasta ahora. Sin embargo, algunos directores de centros han protestado contra esta medida, que solo se adopta «para ahorrar dinero».
A principios de mayo, técnicos de Salud Pública aconsejaban mantener los controles de forma transitoria entre los empleados asintomáticos
«A nosotros nos están saliendo cuatro casos positivos diarios en la puerta del centro, y porque se detectan a través de estos cribados. Esos trabajadores no entran en la residencia, y por lo tanto no contagian. Si ahora nos quitan los test de antígenos con los que tenemos que hacer los cribados, todo el mundo irá para adentro sin control. A ver qué pasa», advierte el director de una residencia de mayores de la Región. Por su parte, el presidente de la Asociación de la Dependencia de la Región (Adermur), José Miguel Marín, consideró la medida «un poco precipitada», aunque también cree que «hay que ir abriendo la mano».
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Salud y Política Social explicaron ayer que «las residencias seguirán teniendo test a su disposición para el estudio de casos y contactos», aunque, «según las recomendaciones del Ministerio de Sanidad, no existe ningún protocolo que sustente la realización de estos cribados».
